Una sección del
padre I. N. Mundicia en
exclusiva para The Adversiter Chronicle
En el confinamiento,
contrición y no caer en la fornicación
Ya
llevamos un mes de confinamiento, días de prueba pero también días
propicios para mirar en nuestro interior y preguntarnos a dónde
vamos. De momento vamos a misa telemática gracias al Bastián, que
no niego que deje mucho que desear como feligrés pero que tiene una
mano de santo para estas cosas digitales. Las hostias os las voy a
dar pero de las que duelen como aprovechéis las circunstancias
actuales para dejar de lado vuestras obligaciones espirituales así
como escaquearse de dar el cepillo, que de la que salís a la compra
podéis dejar el sobre con el donativo en el buzón parroquial y nada
de ser ratas, si ya dabais poco en presencia qué mejor momento para
ser generosos que el momento actual para actualizar vuestras
limosnas.
Pero
vuestras mentes calenturientas pueden jugaros una mala pasada. Esta
pandemia que la ciencia se afana en atajar, es en las oraciones donde
empieza su derrota. No es ciencia infusa la que ilumina las mentes de
nuestros científicos, son vuestras oraciones y actos de contrición
a los ojos de Dios los que harán que Éste ilumine las mentes que
buscan la sanación a este mal que nos azota. Antes de sucumbir a los
más bajos instintos hay que luchar con las armas de la fe para no
caer en la fornicación compulsiva o el onanismo crónico. Es falso
que retozar y fornicar por confinamiento sea bueno para la salud
física y psíquica de los creyentes. Qué clase de descanso puede
haber en el contacto físico cuando carecemos del más mínimo
contacto espiritual con la otra persona, qué hay más falso que un
fornicio con un vecino o vecina, no sois animales, sois creyentes e
hijos de Dios y si el mismísimo Dios renuncia al fornicio en su
confinamiento celestial quiénes somos nosotros para fornicar en el
confinamiento domiciliario...
Así
que la parroquia ha programado una serie de actividades telemáticas
con la colaboración desinteresada del Bastián que os hará pasar el
confinamiento de manera amena y cristiana apostólica y romana. A
cambio, sólo tenéis que participar en las actividades y dejar en el
cepillo cincuenta euros aparte de la limosna para gastos de
mantenimiento y adquisición de material para las dichas actividades.
Amén de las misas, reportajes papales, historias de misioneros y
películas casposas pero moralmente apropiadas, hay un ciclo, gracias
al Bastián, de películas acordes al sentir cristiano. Comienza con
la película El kiki
siempre llama dos veces,
preciosa revisión del clásico con Jack Pollason y Ratowski Laloba
según la chuleta que me ha pasado el Bastián, que purga así su
nefasta etapa de monaguillo convertido ahora en todo un hombre y
además ducho en tecnología pero también solidario con la
parroquia. Así que mente confinada, sí, pero en sana salud
espiritual.
AMENThe Adversiter Chronicle, diario dependiente cibernoido
Salt Lake City, Utah
Director Editorial: Perry Morton Jr. IV
http://theadversiterchronicle.org/
No hay comentarios:
Publicar un comentario