Suplemento
televisivo cutre de The Adversiter
Chronicle
Supervivientes 2018:
Francisco en su grupo la lía, Isabel expulsada, Mosquera evacuada y
sigue la murga con Sofía
Avanza
en decadencia la edición de este año que se salva porque las tramas
se estiran en los platós de los distintos contenedores donde sigue
el caso Pascualina o que se hizo correr el bulo de que por el sonido
de los muelles se presupuso que Sofía y el Hugo tuvieron fornicio
cuando tuvieron que evacuar la isla de concursantes por una tormenta
tropical que obligó a ello. Y evacuada ha sido por unos días una
Mosquera que a base de fortaleza física y mental logra vencer el
muro neuroléptico que la hace parecer extraña entre sus compañeros.
Esperamos que se recupere porque apunta a finalista y con, pocas,
apuestas a su favor para alzarse con el premio.
Finalmente
el almirantísimo de las aguas isleñas y caudillo de sus tierras
aledañas, Francisco, ha logrado encabronar a todo su grupo que hasta
que se le fue la pinza y empezó a ejercer de dictador, todos
simulaban buen rollito y amistades para toda la vida. Le visitó
Paca, su esposa, y el pobre Francisco ha terminado de desquiciarse
pero adelgazando y fortaleciéndose físicamente en comparación a
como llegó pero en las pruebas se constata que ni está para doblar
el espinazo ni tiene agilidad en sus extremidades. Pero con pañuelo
al estilo pirata, barba de seis semanas, arrugas de veteranía y
cánticos al sol, ahí está bregando y librando en las expulsiones
que no en las nominaciones...
Y de
su grupo ha sido la expulsada de la audiencia esta semana: Isabel.
Mujer de imponente presencia y en ocasiones algo caballuna se arrimó
demasiado a Francisco, pese a empezar casi a hostias entre los dos, y
su paso ha sido eclipsado, siempre en segundo plano y cuando lo
protagonizaba era para verla en jarras sobre la delicada Sofía y
perdiendo los papeles, la templanza, el porte y hasta la feminidad
cuando entraba al trapo. Podía haber ejercido de líder de facto
pero tal vez por ser ajena al lenguaje televisivo pecó de ingenua y
de lameculos a partes iguales.
Y
mientras en el grupo de Francisco aún se le reprocha que dejara
sueltos por el cagadero los zurullos que su apretujón intestinal le
obligó a evacuar sin contemplaciones, no sabemos si cantando a la
vez, y la Mª Jesús suelta por la lengua, lo más destacado del otro
grupo es que Sofía sigue desquiciando al personal y sin piedad con
el Hugo, membrillo de cuerpo musculado y que muestra todos los
defectos de sus compis de Hombres, mujeres y viceversa.
Y no es manía, sabemos que ellos y ellas se ofenden si se les
señalan sus defectos, pero ser concursante del citado programa
conlleva un culto narcisista al cuerpo, poco vocabulario en sus
neuronas de memoria para verbalizar los pensamientos y aspiraciones a
no doblar el espinazo salvo para vomitar tras una semana de farra y
bolos...
¡Al
menos eso demuestran cuando van a otros programas y platós, oiga!The Adversiter Chronicle, diario dependiente cibernoido
Salt Lake City, Utah
Director Editorial: Perry Morton Jr. IV
http://theadversiterchronicle.org/
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