The Adversiter Chronicle

martes, 24 de abril de 2018

CARTAS AL DIRECTOR

 
CARTAS AL DIRECTOR
 

 

 
‘Hierbabuena, Asociación para la salud mental’ conmemora el
aniversario del fallecimiento de una joven, atada a la cama en
la Unidad de Psiquiatría del HUCA el 24 de abril de 2017.
 
Por el respeto a los Derechos Humanos, también en Psiquiatría.
No al maltrato cuerdista: #0Contenciones
No es cosa de locxs, es cosa de todxs

 
El 24 de abril pasado, hoy hace un año, una joven falleció en la Unidad de Psiquiatría del
HUCA, después de varios días atada a la cama. Esta práctica, aún habitual en los servicios
de salud mental, atenta contra derechos fundamentales, ha sido rechazada reiteradamente por los principales organismos internacionales y es contraria a nuestra legislación.
 
Desde hace un año, Hierbabuena ha solicitado a nuestras autoridades sanitarias respuestas
adecuadas respecto a esta tragedia individual; ha venido exigiendo información sobre los
protocolos o instrucciones utilizadas para llevar a cabo estos procedimientos, por
considerarlos contrarios a la legislación, y también información estadística sobre su uso en
los últimos años. En reunión con el Consejero solicitamos que se elaborara un protocolo
único para toda Asturias, y participar en dicha labor para asegurar que respetara los
derechos fundamentales y promoviera unas condiciones adecuadas en las Unidades de
internamiento, de modo que la falta de recursos materiales, de personal o formativos no
fuera motivo para que ninguna persona resultara atada a la cama. A pesar de ello, se ha
llegado a redactar un protocolo al margen de nuestro colectivo, cuyo objeto parece ser
más “cómo atar bien” que cómo evitar atar. Por su parte, la información recibida ha sido
mínima y sin apenas detalle, probablemente por falta de registros adecuados. Según el
propio SESPA, en Asturias nada menos que 1 de cada 5 personas ingresadas en una Unidad
de Psiquiatría son atadas con correas.
La Convención de Derechos de Personas con Discapacidad, ratificada por España en 2008,
rechaza los tratamientos e internamientos involuntarios de personas con discapacidad. Ni
nuestros representantes ni el personal sanitario atienden a este tratado internacional, cuyo rango de ley solo es inferior al de la Constitución, pues los internamientos involuntarios se
siguen realizando, al amparo de un artículo de la Ley de Enjuiciamiento Civil que el propio Tribunal Constitucional ha considerado inconstitucional, por afectar a uno de los derechos fundamentales recogidos en la Constitución Española, el Derecho a la Libertad y Seguridad.
Las llamadas contenciones mecánicas son, según la ONU, formas de tortura que pueden
llegar a ocasionar la muerte. Su permanencia como procedimiento en las Unidades de
Psiquiatría es debida principalmente a la inercia, a la incapacidad para siquiera plantearse otras posibilidades que las conocidas. El personal no cuenta con medios adecuados, vive en la incertidumbre permanente, que al ser interpretado como riesgo genera temor. Hace años que la fallida Reforma Psiquiátrica cerró el Hospital Psiquiátrico de la Cadellada, planteando en su lugar el desarrollo de un “modelo de atención comunitaria”.
Desgraciadamente, la mentalidad manicomial sigue instalada en las mentes de los rectores de la llamada salud mental, y en gran parte de su personal, de modo que a día de hoy más bien existe un “modelo de contención”: el tratamiento único actual se resigna a contener y poco más, a reprimir síntomas y a someter conciencias mediante el acoso farmamentístico, que no tiene en cuenta ni a las personas ni a la comunidad. La institucionalización, el afán por el control y la coerción, en lugar de favorecer que cada ciudadano tome las riendas de su vida, se ha convertido en el principal factor del malestar psíquico, y en la raíz principal de todos los problemas y sucesos derivados de ese malestar.
El factor clave para que las personas con diversidad mental disfrutemos de igualdad de
derechos con el resto de la población, y que recibamos un trato adecuado, es la visión
perturbada sobre nosotrss, y la falta de visibilidad para clarificarla. El cuerdismo que
impera en nuestra cultura arroja sobre nuestras vidas un manto de ignorancia y sospecha,
alimentado por el sensacionalismo de muchos medios de masas. Por ello la atención social, y desgraciadamente también la política, hacia nuestras verdaderas problemáticas es muy deficiente. No somos prioridad, no estamos en la agenda, y aunque en la teoría tenemos los mismos derechos, en la práctica nuestras vidas y el sufrimiento extremo pueden ser relegados, y vulnerados esos derechos de forma absolutamente impune, sin que nadie levante la voz. La consecuencia es la normalización de la tortura y la generalización de ese sufrimiento extremo. Casi un millón de personas decide acabar con su vida cada año en el mundo. Un Holocausto cotidiano, por omisión de auxilio, para cuyas víctimas toda medida llegará tarde; pero que es muy evitable para muchas otras personas si se deja de mirar para otro lado. Basta querer ser consciente, darlo a conocer, no consentir nunca más que nuestras vidas no importen.
Es imprescindible que los puntos de vista en primera persona y la experiencia de vida
ocupen el lugar que les corresponde. Basta de que hablen por nosotras profesionales y
familiares, ha llegado el tiempo de que se ponga en valor la “perspectiva de mente” en
todas las acciones y entornos relacionados. Todos estos meses de denuncia también nos han servido para investigar y aprender. Conocemos por ejemplo, basándonos en la Evidencia, que las contenciones mecánicas pueden ser eliminadas, pues en todos aquellos países donde se han implementado las condiciones adecuadas, se ha podido prescindir de ellas en poco tiempo. Pero no sólo se puede, sino que sobre todo SE DEBEN eliminar, por imperativo legal, por humanidad y hasta, a medio y largo plazo, por ahorro presupuestario.
Ante la aparente incapacidad o desinterés del sector sanitario para adaptar a la ley las
estructuras de la psiquiatría actual, Hierbabuena solicitará a todos los Grupos
Parlamentarios del Principado que se aborde en la Junta General, y se eleve al Gobierno
del Principado, la aberrante situación que se da en las Unidades de Ingreso Psiquiátrico del Principado. Que se reflexione a fondo sobre la necesidad de contar con un verdadero
sistema de atención integral a la salud mental, que parta del trato con humanidad,
dignidad y respeto a los derechos de las personas. Exigimos a nuestros representantes
voluntad política para acabar de una vez con la práctica desquiciada y desquiciadora de las contenciones mecánicas.
 
 
The Adversiter Chronicle, diario dependiente cibernoido
Salt Lake City, Utah
Director Editorial: Perry Morton  Jr. IV

http://theadversiterchronicle.org/
 


 
 
                                                        
                                 


 
 
 


 
 


 



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