Unas memorias de
Antón Rendueles en
exclusiva para The Adversiter Chronicle
¿Puedo perdonar a ETA?
Es
noticia que la banda terrorista pide perdón y dicen las crónicas
que es el paso previo a su disolución. Yo no soy vasco, no tengo
seres cercanos y a medio camino que hayan sido víctimas de la
espiral de violencia y asesinatos que provocó la banda terrorista,
pero ha formado parte de mi existencia como el filo de un cuchillo al
rojo vivo que sin causar herida directa sí se notaba el calor
terrorífico y candente. Se cierra otra página de La Transición
cuyas tapas se cerrarán cuando de vaya de este mundo D. Juan Carlos
I, pero es un capítulo que estaba abierto cuando debería haberse
cerrado a la vez que se cerraba el ataúd de la dictadura franquista.
Hasta ese momento cualquier interesado en saber la historia de ETA
podía encontrar argumentos y razones en su contexto histórico en la
Guerra Fría, pero de ahí en adelante no era un movimiento de
liberación que financiaba la URSS, incluso el mundo dejó de ser de
dos colores pero el color de la sangre que dejaba el rastro del
terrorismo no variaba, el dolor, la angustia, esas imágenes en los
noticieros de una falacia que abría una brecha en la sociedad
española pero sobre todo en la sociedad vasca...
Piden
perdón y no sé si puedo perdonar aunque soy consciente de que debo
perdonar. Atrás quedan para la historia los atentados y el
sufrimiento, las víctimas y los verdugos que nunca alcanzan la paz
porque siguen vivos mientras que sus víctimas están enterradas,
mutiladas o marcadas de por vida. Es la hora de la concordia, de
aceptar que entren al tablero de juego, de verles ocupando cargos
públicos, del desasosiego de ver a los verdugos pasear en libertad
por las calles, de homenajes a verdugos, de lágrimas de las víctimas
y de seguir la vida. Veo a la infancia en el parque y pienso que ya
no sentirán el filo de ese cuchillo y crecerán sabiendo de lo
ocurrido por los libros de historia, de memorias o de ensayos sobre
el periodo cuyos culpables piden perdón, un hecho sencillo el de
pedir perdón pero que nunca fue una posibilidad real...
Tengo
un vínculo con el concejal que fue ejecutado de manera brutal y
gratuita, una demostración de la capacidad de asesinar a sangre fría
en forma de ejecución de tiro en la nuca. Sufrí el accidente que me
dejó sin movilidad en aquellas fechas y viví la angustia que sintió
todo un pueblo sin distinción de aldeas natales, manos blancas como
grito silencioso de basta ya...
Debo
perdonar porque así lo exige el guión como lo ha exigido en ocasiones
anteriores en otros pueblos, en otras épocas pero yo no puedo
perdonar lo que hicieron y me han obligado a soportar toda mi vida
así que no quiero imaginar el dolor y la indignación de los
familiares y víctimas de su sed de sangre derramada por la causa,
causa inútil y delirante.
¿Tú
puedes perdonar a ETA? Yo aún no lo sé.
Antón
Rendueles
The Adversiter Chronicle, diario dependiente cibernoido
Salt Lake City, Utah
Director Editorial: Perry Morton Jr. IV
http://theadversiterchronicle.org/
Salt Lake City, Utah
Director Editorial: Perry Morton Jr. IV
http://theadversiterchronicle.org/
No hay comentarios:
Publicar un comentario