Una sección de
Palomino Gargajo Bilioso
en
exclusiva para The Adversiter Chronicle
Caso Cifuentes y
sentencia a `La Manada´
Mientras
el señor Torrent sigue el guión, para nada imprevisto, de promover
y permitir a candidatos no posibles por imperativo legal dejando que
sea la Justicia quienes los aparten, así lavan la cara ante el
electorado independentista a quienes vendieron el camelo de la
secesión ilegal o golpe de Estado civil; el mes de abril ha sido
apasionante por una vertiente política y una sentencia que ha
despertado la indignación de la ciudadanía femenina que pone además
en evidencia que las reformas que han de afrontarse a corto-medio
plazo también atañen al código penal.
El
caso de la señora Cifuentes ha mostrado, casi escupido, a la
sociedad la necesidad de reformas en el tema de los cargos, puestos
y puestines. Ha llamado la atención que al final haya sido uno de
esos sucesos que nos pueden ocurrir a cualquiera en cualquier momento
de la vida, en este caso un hurto que se solucionó abonando lo
hurtado y aquí paz y después gloria. Pero alguien decidió saltarse
a la torera los reglamentos de custodia de datos y en lugar de
destruirse la cinta de vídeo con el suceso pues se guardó como as
en la manga. Que la señora Cifuentes se aferrara al cargo y los
puestos no pilla de sorpresa en ninguna democracia pero no debe
ocultar el hecho de que alguien está decidiendo, o al menos decidió,
vulnerar la Ley de Protección de Datos. La persona o personas
responsables de tal vulneración han de ser perseguidos y no condenar
al medio periodístico que destapó la liebre.
El
consumismo nos iguala porque todos y todas somos consumidores y sólo
depende del poder adquisitivo y de la fuerza de voluntad de vencer la
tentación de gastar. Pero se transmite una imagen de uniformidad en
aspectos que los hechos demuestran que estamos lejos, como sociedad,
de erradicarlos, amén de que se trata de un problema de educación.
Pero esa Arcadia social que se nos vende donde todos somos sensibles
al cambio climático, al sufrimiento innecesario de los animales, de
que la mujer está liberada en igualdad de condiciones, todo eso ni
ha empapado a toda la ciudadanía sino que se mantiene una parte de
la misma en posiciones anacrónicas. La culpabilidad es variopinta,
desde las religiones a ideologías que en realidad defienden tesis
religiosas. Los estamentos, quienes los componen, son un reflejo de
la sociedad y que un juez afirme que tener relaciones sexuales no
consentidas, sea hombre, mujer o infancia sin faltar tercera edad, o
sea, cualquier relación sexual no consentida por la otra parte, no
es violación sólo refleja, por desgracia, los puntos de vista que
una parte de la sociedad y sus medios de comunicación alimentan, si
no tanto de forma descarada sí de forma subliminal.
Si no
hay nada raro, es de esperar, y casi de cajón, que el recurso sirva
para condenar con toda la dureza que permite la Ley a cinco sujetos
que ven a la mujer como un objeto sexual donde su estado alterado de
consciencia que no permite defensa no es el de una persona
vulnerable, es un objeto sexual que aunque se resista, le da gusto.
Pero no es culpa de jueces ni abogados, es un problema de que las
generaciones digitales cometen delitos que no se daban en la era
analógica. El cine para adultos ya es una opción más de
entretenimiento pero quienes forman la industria deben ser
conscientes de que sus películas siguen enviando el mensaje a mentes
jovenzuelas de que la mujer ha de proporcionar placer al hombre. Un
adolescente no discierne en que sean tramas de guión, fantasías
llevadas a la imagen y demás sutilezas. Sé que se puede pensar que
estoy divagando, pero, como toda industria, el cine para adultos
tiene su parte de responsabilidad en que los adolescentes se
conviertan en adultos de conceptos machistas de superioridad ante una
mujer vulnerable como en este caso, pero hay que legislar nuevos
delitos de la era digital y renovar anacronismos como la tipificación
sin lugar a la duda de que toda relación sexual no consentida por
una de las partes es pura y llanamente violación que ha de ser
condenada con la misma severidad que a un asesino, el terrorismo y un
pederasta, por poner tres ejemplos, que hay más...
La
sociedad española además de coger el paso a marchas forzadas a una
fragmentación del electorado y de sus representantes, ha de afrontar
por medio de quienes salgan elegidos y elegidas con su voto profundas
reformas que configurarán el desarrollo de la ciudadanía en las
décadas venideras, un cambio que la sociedad reclama, cambios en
todos los ámbitos, porque la sociedad ha cambiado y dejando aparte
el papanatismo del prófugo Puigdemont y su circo ambulante, la
sociedad española y europea está preparada para afrontar la
inevitable reforma integral del Sistema. Pero deberíamos aprender de
todos estos lodos inherentes al final de una era y el comienzo de
otra garantizando que las generaciones que vengan desde ya, reciben
una educación y no adoctrinamientos ni fanatismos. Pero es un
trabajo de los políticos plasmar y realizar los anhelos de reforma,
que no es cambiar ni sustituir, se trata de implantar e implementar
los valores teóricos del siglo XXI que ni son universales ni
homogéneos y donde todos y todas deberemos elegir y elegir lo mejor
entre quienes asuman en su programa electoral que acometerán las
reformas entre todos y todas para todos y todas...
Así
de simple y así de complicado.The Adversiter Chronicle, diario dependiente cibernoido
Salt Lake City, Utah
Director Editorial: Perry Morton Jr. IV
http://theadversiterchronicle.org/
theadversiterchronicle@hotmail.es
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