Produce un hondo
sentimiento de pena y desilusión ver como el populismo que campea en
las democracias ha calado en las gentes de todos los lugares y
latitudes democráticos, ya no hay diferencia entre quienes se llaman
de diestra o se llaman de siniestra...
Se protesta por las
matanzas en Gaza por parte de un auténtico carnicero que salpica al
conjunto de su país, enarbolan fotos de víctimas de los ataques
israelís, se dicen grandes palabras que calan en la psique y la
muchedumbre se une...
Supongo que soy gilipollas
porque yo no distingo entre palestinos, ucranianos y subsaharianos
por no hablar de las matanzas en el mundo no democrático, pero el
populismo de ambos extremos no tienen cortapisas éticas o morales,
cierto que se arropan con ambos atributos ambos extremos, pero es
todo falacia, mercadotecnias dirigida a una masa consumista alienada
en maravillarse de su propio ombligo...
Todas las causas necesitan
de un mártir, una veces provocado por una casta política que cuando
llegó la hora se encerró bien escoltada esperando un muerto en las
calles por la causa que la dote de martirologio. A veces la propia
bestia populista engendra mártires cuando alguien de la masa se da
cuenta de que todo es un engaño y decide coger un rifle y cortar por
lo sano de un certero disparo. No importa el cómo, sólo más madera
que echar al fuego dejando todo el conjunto visto globalmente
enfrentado que a rio revuelto ganancia de alguien que decide en un
despacho si apoya a unos u otros. Lo malo es que la historia nos enseña
que estos enconamientos inherentes a las cíclicas crisis económicas
siempre acaban en enfrentamiento...
Claro que hay una teoría
que afirma que cada época vive temiendo el holocausto final y al
final nunca pasa, sí que se producen cambios y tal vez se pierdan
algunas vidas, cosa que funciona cuando eran siempre vidas ajenas y
lejanas en muchos casos...
Supongo que ver que ahora
nos toca el enfrentamiento, entre nosotros y luego e incluso a la
vez entre unos y otros, nos hace no querer despertar de un sueño de
prosperidad y de paz, tal vez demasiado prolongado que nos ha hecho
olvidar la guerra como peligro potencial...
Antaño la disuasión
nuclear funcionaba, ahora como que ya no disuade tanto, casi hasta
con ganas de probar las bombas nucleares a ver si es verdad lo que
decían las proyecciones. Lo cierto es que la disuasión nuclear sólo
daba el protagonismo a la disuasión convencional. Ahora se difumina
la raya del límite entre una disuasión y otra, se conjugan como
amenaza mientras se golpea convencionalmente...
Nos han golpeado sin
consecuencias de reciprocidad, sólo reuniones, conversaciones y
toma de decisiones que han servido para ser golpeados de nuevo.
Golpes suaves, caricias un poco fuertes desviadas de la mejilla
ucraniana, no llegan a bofetón quedando en amenazador insulto...
Pensamos que se había
derribado el muro para levantar un nuevo futuro...
Y sólo hemos regresado al
pasado
The
Adversiter Chronicle, diario dependiente cibernoido
Salt Lake
City, Utah
Director Editorial: Perry Morton Jr.
IV
http://theadversiterchronicle.org
No hay comentarios:
Publicar un comentario