Una sección de
Palomino Gargajo Bilioso
en exclusiva para The Adversiter
Chronicle
Insultos a la
inteligencia
Queda
atrás un verano marcado por los incendios que asolaron España el
pasado mes de agosto, otra desgracia más que sumar a las padecidas
en esta década que sin duda será tildada de maldita cuando los
historiadores le pongan una etiqueta. En el caso de España puede
decirse que, una emergencia más, los protocolos creados para que los
mandos políticos se hagan cargo de la solución han sido tan
ineficaces como en anteriores tragedias acaecidas recientemente. La
razón principal es que el actual Gobierno personalista y de
progresismo ilustrado no tiene ministros ni políticas ministeriales,
todo supeditado al capitán de un barco que además de inundarse,
arde y si no fuera por los abnegados bomberos, militares y civiles,
por la espontaneidad que derriba barreras ideológicas en la
ciudadanía que se pone a trabajar contra el fuego. El populismo y la
demagogia nunca tienen soluciones ni planes de solucionar nada.
Mercadotecnia aplicada al líder político cuyos delegados
ministeriales ni son capaces ni aprenden, todo se reduce a la
consigna diaria repetida como letanía y luego apoyada en los medios.
Es el canto del cisne de una forma de servirse de la política y
aprovecharse de lo público sin que importe el concepto de nación,
diluirlo lo más posible y estirarlo hasta que sea irreversible...
La
entrevista en el ente público al presidente Pedro Sánchez es el
colofón de una propaganda que ya es un insulto a la inteligencia. La
legislatura está fracasada, esta propaganda optimista y segura de sí
misma sólo es la evidencia de que la Justicia y los investigadores
están trabajando y el tinglado a punto de derrumbarse. La sensación
es que un grupo de buscavidas se vieron por distintos medios
infiltrados en el PSOE y medrar en el mismo hasta las más altas
jefaturas del partido y del gobierno. La prueba es que el señor
Pedro Sánchez no es un político y mucho menos el gran futuro
estadista que la propaganda gubernamental trata de inducir
subliminalmente. Que una entrevista a un famoso del cotilleo haya
tenido más audiencia, dice bien a las claras hasta que punto el
señor Pedro Sánchez desconecta de la realidad de la gente de la
calle. Sigue gobernando porque los radicales independentistas y la
ultra izquierda que le sostienen les importa un pimiento que España
deje de estar preparada para el presente y el futuro, desde
inutilidad política para afrontar tragedias al instante a dejar a
España sin proyección aeronaval para proteger los intereses de la
nación. La sociedad española es tolerante y generosa, acepta el
juego político y se soporta ver a asesinos terroristas y a golpistas
catalanes con voz y altavoces, aunque la pantomima ya no engaña a
nadie salvo a quien le guste o se deja engañar, generalmente porque
de alguna forma `progresan´ con este sistema de gobierno sin
Gobierno, todo ello envuelto de progresismo, por supuesto.
Y
hasta que se reúnan pruebas, toca un periodo apasionante como es la
convulsión final del populismo y el progresismo ilustrado como gobierno. Es evidente que hay
pánico a las elecciones porque todo el montaje se vendrá abajo y
sólo resta saber si el PSOE se financió ilegalmente, dado los
cargos implicados y su ascendencia en el partido es cuestión de
tiempo que alguien tire del hilo para salvar el pescuezo o sacudirse
las manchas que le salpiquen de la corrupción. Ha pasado siempre en
estos casos y en todas las latitudes y será necesario para que la
militancia socialista despierte de la estafa política de la que son
víctimas. Habrá defensores acérrimos, socialistas sin tacha que,
ya lo hacen los analistas interesados, defenderán al PSOE
separándolo de los corruptos, pero ya hay gangrena y el olor a
podrido no podrá ser contenido mucho más tiempo. Aquí ya se trata
de ser demócratas o ser otra cosa, que no es otra que totalitarismo
revestido de ropajes ideológicos. España no necesita ni
salva patrias ni revolucionarios, hace falta unión porque las
minorías parlamentarias y la ideología extremista no son aptas ni
capaces de gobernar. Tampoco hay ministros ni ministras que hagan el
trabajo de tales, cada vez más parecen altavoces repitiendo la
consigna, igual sería mejor que pusieran altavoces en las calles y
que la propaganda y consigna de turno diaria sean repetidas
machaconamente desde el amanecer hasta el anochecer, quedaría muy revolucionario y progresista...
Hay
hartazgo ciudadano y hay cobardía gobernante de reconocer el fracaso de un modelo de
gobierno de coalición que sólo tiene cortedad de miras y ansias de
debilitar el Reino de España como nación. El hartazgo de la
ciudadanía se verá en las urnas y las ansias de los socios de
gobierno más vociferantes ya ni se esconden ni se callan, soberbios
en su ideario de embestir porque se les abren las puertas a destrozar
como elefantes en una cacharrería. La realidad es que la llave la
tiene el PNV, no el prófugo Puigdemont y resto de compinches
parlamentarios que apuntalan al señor Pedro Sánchez como presidente.
También convendría que el líder de la oposición se haga mirar el
tema de asesores y subalternos, presentar de forma solemne medio
centenar de medidas para prevenir los incendios y que la medida
elegida para la solemne presentación de las medidas sea la de poner
una pulsera a los pirómanos, es también todo un insulto a la
inteligencia. No importan las encuestas y demás gaitas, hay que
convocar elecciones porque no hay gobierno, no hay presupuestos y ni
siquiera hay políticas. Sólo hay un solitario capitán de barco
cuya oficialidad se dedica a desmontarlo en plena tormenta y la
marinería hace tiempo que ha saltado a los botes salvavidas...
Así
de simple y así de complicado.
The
Adversiter Chronicle, diario dependiente cibernoido
Salt Lake
City, Utah
Director Editorial: Perry Morton Jr.
IV
http://theadversiterchronicle.org
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