Lo comento porque sólo
han pasado cinco años de la pandemia y se recuerda como se recuerdan
otras cosas pasadas, con inquina y rabia exterminadora que hace que
la moral se caiga a los pies y se vaya por el sumidero de la
alcantarilla del olvido...
Puedo entender y hacer el esfuerzo de comprender que de las cosas pasadas se tergiverse la cosa a medida que fallecen los testigos, siempre ha sido así por desgracia, pero me niego en rotundo a que me cuenten medias verdades de algo que viví en primera persona, bien es cierto que sin grandes sobresaltos como por desgracia sucedió en otras familias, amigos, conocidos y parientes...
Yo recuerdo el miedo, lo rápido que se precipitaban los acontecimientos, el desconcierto a todos los niveles, la solidaridad y el sacrificio de quienes bregaron en la línea de frente de la guerra al coronavirus...
Albergaba la esperanza, ingenuo que era, de que del esfuerzo en comunión mundial brotara la concordia, la cooperación en todos los estratos. Pues cinco años después, resulta que es todo lo contrario, cinco años como si hubieran pasado cien, tal es el nivel de cretinismo imperante...
Hasta la Luna es un desengaño en su cara oculta, siempre con ese misterio de lo oculto a nuestros ojos, como si algo nos aguardara en la cara oculta de la luna y resulta que las últimas imágenes sólo muestran una superficie moteada de todo tipo de tamaños de cráter...
Tal vez, sólo tal vez, al igual que la Luna, la Humanidad tiene una cara oculta donde esperamos que haya algo esperando a ser visto y descubierto cuando la realidad es que esta Humanidad está tan bombardeada y con tantas cicatrices que sea imposible contener la hemorragia que nos hace ir a peor...
Por haber olvidado y tergiversado, estamos como estamos.
Puedo entender y hacer el esfuerzo de comprender que de las cosas pasadas se tergiverse la cosa a medida que fallecen los testigos, siempre ha sido así por desgracia, pero me niego en rotundo a que me cuenten medias verdades de algo que viví en primera persona, bien es cierto que sin grandes sobresaltos como por desgracia sucedió en otras familias, amigos, conocidos y parientes...
Yo recuerdo el miedo, lo rápido que se precipitaban los acontecimientos, el desconcierto a todos los niveles, la solidaridad y el sacrificio de quienes bregaron en la línea de frente de la guerra al coronavirus...
Albergaba la esperanza, ingenuo que era, de que del esfuerzo en comunión mundial brotara la concordia, la cooperación en todos los estratos. Pues cinco años después, resulta que es todo lo contrario, cinco años como si hubieran pasado cien, tal es el nivel de cretinismo imperante...
Hasta la Luna es un desengaño en su cara oculta, siempre con ese misterio de lo oculto a nuestros ojos, como si algo nos aguardara en la cara oculta de la luna y resulta que las últimas imágenes sólo muestran una superficie moteada de todo tipo de tamaños de cráter...
Tal vez, sólo tal vez, al igual que la Luna, la Humanidad tiene una cara oculta donde esperamos que haya algo esperando a ser visto y descubierto cuando la realidad es que esta Humanidad está tan bombardeada y con tantas cicatrices que sea imposible contener la hemorragia que nos hace ir a peor...
Por haber olvidado y tergiversado, estamos como estamos.
The
Adversiter Chronicle, diario dependiente cibernoido
Salt Lake
City, Utah
Director Editorial: Perry Morton Jr.
IV
http://theadversiterchronicle.org
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