CUANDO PREGUNTAMOS POR UNA DIRECCIÓN A UN DESCONOCIDO
Hoy
quiero abordar una compostura del postureo nada baladí como es
cuando preguntamos a un desconocido por una dirección concreta. Lo
deseable sería que algo tan sencillo que sólo requiere dos
respuestas, una que nos diga la dirección y la otra que no pueda
indicarnos porque desconoce la susodicha dirección de nuestros
anhelos. El problema es, como siempre, el factor humano. Nuestro
mejor talante, educación y respeto a la hora de preguntar por una
dirección no siempre es igual de correspondida en la respuesta. Si
el desconocido a quien preguntamos es una mujer, puede afirmarse que
la respuesta será la correcta y de no saber la dirección nos
indicará amablemente que preguntemos a otro transeunte, puede
aplicarse al resto de géneros que hoy pululan por nuestras ciudades,
el problema es cuando preguntamos a un desconocido varón. Quiero
puntualizar una excepción a si preguntamos a una mujer, también
abarca al resto de géneros, y es que si vive en pareja matrimonial,
de hecho y camino de deshecho es muy posible que se le hayan pegado
las malas maneras cuando alguien desconocido le pregunta por una
dirección. Hecha la salvedad, pasamos a la compostura del postureo
propiamente dicha. Hay que diferenciar por tramos de edades, no es lo
mismo preguntar a un desconocido adolescente que a uno adulto. La
compostura del postureo si preguntamos a un adolescente es de estar
atento y observador. Quiero destacar que nunca hay que intentar
preguntar si van ensimismados con el móvil porque no van a contestar
ni a dignarse a hacernos caso. La compostura del postureo atento y
observador es apreciar si va el adolescente solo o en compañía de
otros adolescentes. En el primer caso suele ser una respuesta educada
y certera, pero en el segundo quedamos expuestos a que nos hagan la
putada de darnos dirección equivocada, sobre todo si preguntamos un
viernes y un sábado de tarde porque en pandilla los adolescentes son
propicios al cachondeo a costa del prójimo. Si preguntamos a un
hombre adulto la compostura del postureo debe ser natural pero
prevenida, nunca sabemos si es honesto en su respuesta, si va algo
pedo, con pedete lúcido, aliento a alcohol y hasta si es lunes o fin
de semana. Cuando el adulto es entrado en años la compostura del
postureo ha de ser comprensiva por la tendencia de los cuarentones
cerca de los cincuenta y los cincuentones cerca aún de la cuarentena
para darnos la brasa aprovechando que alguien les escucha,
inherentemente de la causa de su brasa como pueden ser separaciones
matrimoniales no superadas, problemas económicos, quejas laborales y
que deberían jubilarle. Y llegamos a la problemática tercera edad
para preguntar una dirección, y no es cosa de la edad física y sí
de la mental. Un señor mayor en sus cabales es una fuente de
sabiduría del callejero de una ciudad, certero y sencillo en sus
explicaciones. Un señor mayor resabiado de la vida, con la amargura
por enseña puede amargarnos el resto del día porque al igual que el
primer caso de señor mayor en sus cabales son una fuente de
sabiduría del callejero, pero antes de darnos la indicación
aprovecha para dar palique sin buscarlo. Que si somos de fuera, que
si vamos a la tienda de Fulanito, el gabinete de Mengano; un sin fin
de preguntas que ni nos apetece contestar ni tenemos tiempo para
contestar ni puñeteras ganas de tener cháchara. Y es que la mejor
compostura del postureo es la de ir con prisas, apurado, no dar
tiempo a que nos digan otra cosa que no sea la dirección.
Finalmente, decir que para evitar andar dudando entre distintas
composturas del postureo es elegir la compostura de preguntar a un
policía, taxista, vigilante de la O.R.A. ; o sanitario que nos darán
una respuesta sin lugar al postureo. Y recordar siempre que se puede
contagiar la costumbre de que cuando un desconocido nos pregunta por
una dirección le mandemos en dirección contraria, una tentación
omnipresente siempre en estos casos de preguntar por una dirección y
somos nosotros los preguntados por la misma por un desconocido, que a
las desconocidas se indica y hasta se las acompaña, aunque no nos
pille ni remotamente de camino, si se tercia; compostura del postureo
típica de los machos alfa.
The
Adversiter Chronicle, diario dependiente cibernoido
Salt Lake
City, Utah
Director Editorial: Perry Morton Jr.
IV
http://theadversiterchronicle.org
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