The Adversiter Chronicle: ¿OFENSIVA RUSA SOBRE KIEV EN PRIMAVERA?

Con la colaboración de Donald Al Harish Al Shama Smith, ex-agente de la CIA expulsado por tenencia, extorsión y líos de faldas,

en exclusiva para The Adversiter Chronicle

El mundo parece tambalearse, al igual que todo el mundo por cierto, y una nueva crisis bélica en el Mar Rojo, el anuncio del amado líder norcoreano amenazando a Corea del Sur, la guerra contra Hamas en Israel y el continente americano atrapado en el populismo a diestra y siniestra, hacen que la situación en Ucrania sea preocupante con las democracias que apoyan el esfuerzo bélico ucraniano amenazadas en todo el mundo y con nuevos bombardeos masivos rusos que parecen presagiar una nueva fase de la guerra que en realidad ya es mundial...

-¿Este revuelo mundial provoca escenarios bélicos, simples crisis bélicas o es un escenario bélico mundial?

-De momento son escenarios bélicos aunque en realidad es la reanudación del conflicto entre democracia y totalitarismo. Escenarios bélicos siempre hubo, hay y habrá. En África hay escenarios bélicos que no nos afectan, pero esta vez no es una crisis puntual como Ocurrió en 2014 en Ucrania aunque fuera desde el principio un escenario bélico y antes en Chechenia. No es una crisis bélica en Oriente Medio entre Israel y las naciones árabes porque es una guerra declarada. La invasión de Ucrania por Rusia y la brava defensa ucraniana resistiendo dos años ante un enemigo militarmente superior ha obligado al régimen de Putin a polarizar el mundo, con la inestimable ayuda de una crisis económica y una pandemia que ha supuesto para las democracias ver aparecer de nuevo nacionalismos étnicos y un resurgir del comunismo debidamente camuflado de progresismo. En el continente americano vemos subir al poder los mismos populismos de ultraderecha y ultraizquierda que han renacido en Europa; con todo ello debidamente canalizado y financiado por el régimen de Putin se busca un agotamiento de sus sociedades y crear tantos focos como sean posibles de escenarios bélicos que hagan a los EEUU y la OTAN ser incapaces de soportar el esfuerzo militar para que Rusia llegue a la conferencia de paz en posición de fuerza. Con la guerra en Israel se abren otros escenarios bélicos. Sí estamos ante un escenario bélico mundial.

-¿Qué ha cambiado en la guerra de Ucrania en comparación al comienzo de la invasión rusa?

-La contraofensiva ucraniana ha sido un completo fracaso sin lograr ninguno de los grandes objetivos gastando munición y sacrificando tropas que se echarán en falta cuando comience la ofensiva rusa de primavera. Las democracias están apoyando a Ucrania con suministros y la diplomacia pero no están sus sociedades muy conscientes de que están en guerra, que se ha convertido en una crónica habitual en los noticieros. Ucrania no tiene numerosa población como Rusa para reponer bajas del frente y es una muy mala señal. Por otro lado, la planificación y ejecución de la contraofensiva ucraniana no fue bien planificada ni realista en sus objetivos, lo cual irrita a la OTAN porque había medios para hostigar a las tropas rusas, sus líneas de suministro y retaguardia. Pasados dos años desde la invasión, la ventaja tecnológica del inicio se ha reducido y Rusia y sus aliados han podido estudiar la tecnología de las armas capturadas. Ahora hay una carrera contrarreloj contra la creación de fábricas de nuevas armas adaptadas para equilibrar la balanza tecnológica frente a la OTAN y la capacidad de las democracias para neutralizar los distintos escenarios bélicos antes de que ambas partes deban sentarse en una mesa de negociación auspiciada por la ONU.

-¿Se saben los planes rusos de ofensiva sobre Kiev?

-La primera fase consiste en lograr que los aliados del régimen de Putin aviven la tensión en los distintos escenarios bélicos y sus crisis bélicas consiguientes. La segunda fase es un ataque por dos frentes para converger sobre la capital ucraniana que irán precedidos de una ofensiva de bombardeo con la cantidad suficiente para saturar los sistemas de defensa aérea. La tercera fase es empujar al Gobierno ucraniano a buscar refugio en la frontera con Polonia y a partir de ahí comenzar los contactos para crear una mesa de negociación. La parte más peligrosa es la primera fase porque implica un escenario de guerra por parte de un país aliado de Rusia y podría darse la circunstancia de que se convierta en otra guerra que no beneficiaría a Rusia. La operación `трезубец´ (Tridente en ruso) ha comenzado en el Mar Rojo y se anuncia en Corea del Norte, si bien es retórica puesto que el régimen comunista chino es quien controla a Corea del Norte. El escenario bélico en el Mar Rojo no fue comunicado a China y está provocando una crisis de suministros que no le interesa y poco le beneficia. El peligro es que Putin y su régimen dieron el visto bueno sin contar con los chinos.

-¿Cuándo veremos el final del túnel?

-Al segundo siguiente de la victoria total de las democracias contra el totalitarismo, el problema es saber cuándo dará comienzo implicando pasar a economía de guerra y la duración. Las partes han llegado a acuerdos para evitar utilizar armas nucleares, pero si se desmadra un escenario bélico puede que los planes se conviertan en cenizas porque acabará incinerado en una guerra nuclear. El bloque totalitario está con una grieta y el mundo democrático sufre la injerencia rusa en sus sociedades amparando revueltas y entes que hagan tambalearse los cimientos democráticos en la sociedad. El factor religión cobra importancia en el escenario bélico del Mar Rojo y es un factor inestable. La Unión Europea y la OTAN hace tiempo que monitorizan los distintos partidos y grupos nacionalistas que socaban la paz social en sus Estados miembros y que Putin sacrificará dejando de darles apoyo económico y apoyo televisivo en sus medios de comunicación a nivel global que venden una imagen de decadencia y deterioro de las sociedades con régimen democrático y donde el totalitarismo se vende como la alternativa con logros sociales y económicos en Rusia y China. Que Putin oculte sus planes a los chinos es una buena señal a medio plazo, porque el plazo corto ya es una mala realidad.