CUANDO ROMPEMOS UN
HUEVO AL IR A SACAR LA YEMA
Hoy
abordaré una compostura del postureo en el ámbito doméstico y que
suele sufrirse en silencio y clandestinidad. Me refiero a cuando
vamos a sacar una yema y rompemos la cáscara desparramándose el
contenido en el fregadero. Es también una compostura del postureo
propia de los varones ya que las féminas no sufren de los complejos
masculinos cuando se rompe un huevo, con esa presunción casi
machista de que el hombre se defiende mejor entre fogones que las
mujeres y se asevera citando a cocineros de renombre mundial. Pero a
la hora de sacar una yema la compostura del postureo se produce
porque en la intimidad del hogar donde nunca se coge un plato sí se
presume de habilidades culinarias y de manejo y tratamiento de los
ingredientes. En cuanto un varón escucha que hay que sacar una yema,
éste acude raudo y veloz a la vez que entona alabanzas de sus
virtudes cascando huevos para sacar la yema. Se hace necesario una
advertencia que es a su vez una lección: nunca sacar la yema fuera
del ámbito del fregadero ya que los estragos de que se desparrame
clara y yema fuera del fregadero se multiplican por diez.
Tomo
de ejemplo, pues, la típica situación en el hogar donde hay que
sacar una yema. Si se vive en pareja, en sus múltiples formatos, no
suele ocurrir mayor incidencia porque sencillamente ya conocen
nuestras habilidades y la pareja saca la yema. Estadísticamente, las
parejas de reciente convivencia suelen tener su primera discusión
seria cuando un miembro, con perdón, de la misma parte repetidamente
los huevos para sacar la yema formando un estropicio. Cuando se vive
solo es cierto que nadie se entera pero aumenta el gasto mensual en
huevos y se crea un trauma latente que puede llevar a un bloqueo e
incapacidad crónica para romper un huevo sin desparramar su
contenido, valioso contenido en estos tiempos de carestía de la
cesta de la compra. Así que nos ponemos con ganas y ánimo,
recordando que ya hemos sacado tropecientasmil yemas a lo largo de la
vida y sucede la Ley de Murphy que afirma que nunca rompemos un huevo
hasta que se rompe. La compostura del postureo que surge de forma
innata es mirar rápidamente si alguien es testigo y si lo hay soltar
cualquier pretexto que justifique la torpeza. Está demostrado que
cuando sucede un suceso de tal guisa, lo más probable es que el
nerviosismo nos haga romper otro al repetir la operación. Si no hay
testigos a la vista lo que urge es hacer desaparecer las pruebas del
delito en forma de yema y clara del fregadero. Hay que tener una
compostura del postureo para limpiar el fregadero de índole serena,
movimientos rápidos y destilar toda nuestra experiencia en estos
estropicios para que la clara no resulte indigesta al desagüe del
fregadero, eliminar trazas de la pegajosa yema y mucho ojito con
esponjas, estropajos y balletas no queden impreganadas de restos de
yema porque delatarían nuestros actos y pueden resultar nocivas.
Luego llega la compostura del postureo previsora, ya que conocedores
de nuestra torpeza partiendo huevos para sacar la yema siempre
tendremos huevos para reponer la pérdida y el gasto. Una provisión
de huevos, de gasto ajeno a la compra en una especie de fondos
reservados que no conoce la pareja, es la mejor compostura del
postureo a la hora de afrontar la situación, recalco que aumenta el
gasto mensual en huevos. Mi recomendación de compostura del postureo
es que se tenga una media docena de huevos de extranjis en la casa o
sencillamente que no andemos tocando huevos porque siempre acabamos
siendo rompe huevos.
Quiero terminar destacando que muchas regañinas
de pareja en actos de sociedad como salidas con amigos y familiares,
saraos varios y demás, cuando uno de los miembros, con perdón, de
la pareja le escupe al otro miembro, con perdón, de la misma que no
le toque los huevos, se refieren en la mayoría de los casos a los
huevos rotos cuando se iba a sacar la yema. Lo mejor es no andar
tocando huevos si no se tiene pericia en el manejo y tratamiento de
los mismos, ya sean propios o ajenos dichos huevos.
The Adversiter Chronicle, diario dependiente cibernoido
Salt
Lake City, Utah
Director
Editorial: Perry Morton Jr. IV
http://theadversiterchronicle.org
theadversiterchronicle@hotmail.es