The Adversiter Chronicle

martes, 4 de abril de 2023

"Lomo con tapas", suplemento literato cutre

Suplemento literato cutre de The Adversiter Chronicle

Libro:
Juan Carlos -El Rey de un pueblo-
Autor: Paul Preston
Editorial: Plaza & Janés
Traducción: Eva Rodríguez Halffter y Gabriel Vázquez
Edición: Primera edición, marzo de 2003

La propuesta de hoy es el fascinante recorrido de Juan Carlos I desde su infancia hasta el 2002. Nacido en el exilio, siguiendo siempre los dictados ajenos que marcaban los acontecimientos políticos y llevado para su formación bajo la tutela del dictador Franco en una España desangrada por la guerra civil dividida en vencedores y vencidos, siempre consciente de su papel histórico para lograr el anhelo de su padre de ser una Monarquía para todos y lograr erradicar el Movimiento para instaurar la democracia. Es una biografía política, sin entrar en detalles de su vida personal, que nos muestra la inteligencia de Juan Carlos I y quienes eran sus allegados y asesores para, heredando todo el poder de Franco, lograr disolver el franquismo, legalizar los partidos políticos y una Constitución democrática aunque significara la renuncia al poder y pasar a ser una monarquía constitucional. Todo ello de la mano de un viejo conocido de la sección como es el hispanista británico Paul Preston.


Paul Preston (Liverpool, 1946), es titular de la cátedra 'Principe de Asturias' de historia contemporánea española y director del Centro Cañada Blanch para el estudio de la España contemporánea de la London School of Economics and Political Science. Educado en Liverpool y en la Universidad de Oxford, entre 1973 y 1991 fue sucesivamente profesor de historia de la Universidad de reading, del Centro de Estudios Mediterráneos de roma y de la Universidad de Londres, donde ganó la cátedra de Historia Contemporánea en 1985, pasando a la London School en 1991. Analista de asuntos españoles en radio y televisión tanto en Gran Bretaña como en España, colaborador de diversos periódicos y revistas.
Datos sacados de la contraportada y actualizados al año de edición. Y sin más, unas breves reseñas que os inciten a su apasionante lectura:

Nacimiento de un futuro Rey de España...
A comienzos de enero de 1938, doña María de las Mercedes se aceraba a la culminación de su embarazo. Sin embargo, cuando don Juan recibió una invitación para una cacería, el médico le aseguró que podía ir tranquilo porque el bebé tardaría al menos otras tres semanas en nacer. Doña María se encontraba en el cine con su tío, Alfonso XIII, cuando empezaron los dolores de parto. Juan Carlos nació prematuramente el 5 de enero de 1938 a las dos y media de la tarde en el Hospital Anglo-Americano de Roma, con un mes de adelanto. Cuando doña María de las Mercedes era transportada al hospital, su dama de honor, Angelita Martínez Campos, vizcondesa de Rocamora, pidió a don Juan que volviera a Roma con un telegrama que rezaba: `Bambolo natto´ (El niño ha nacido). Al recibirlo, se puso em marcha de inmediato conduciendo tan frenéticamente que rompió un cojinete del Bentley. Alfonso XIII, que había llegado antes que su hijo le gastó una broma, recibiendo a don Juan con un bebé chino en los brazos, hijo de una secretaria de la embajada china nacido en la habitación contigua. Don Juan supo de inmediato que ese no era su hijo, pero cuando vio al suyo confesó posteriormente que, por un instante, casi habría preferido al bebé chino. A doña María de las Mercedes, a diferencia de la mayoría de las madres, no le pareció que su niño fuera la criatura más bonita del mundo. Más adelante recordaba que `el pobre nació ochomesino y tenía los ojos saltones. Era feo, feo ¡como un dolor! ¡Era horrible! Menos mal que enseguida se arregló´. El bebé rubio pesó tres kilos. Las primeras fotos de Juan Carlos no se hicieron al nacer, sino cuando tenía ya cinco meses. Pese a la alarma inicial de su madre, Juan carlos no siguió siendo `feo´ mucho tiempo. Su buena presencia fue siempre una gran baza a su favor; de hecho, sería un factor decisivo para ganarse posteriormente la aprobación de la reina Federica de Grecia, su futura suegra.”

Don Juan propone pero Franco dispone...
Se dio la coincidencia de que, cuando le llegó la carta de don Juan, Franco había comenzado ya a elaborar un complejo plan para la futura educación del príncipe, que en parte era razonable pero cuyo grandilocuente lenguaje sugería un descomunal ejercicio de cinismo. Pasando por alto el hecho de que estaba fomentando secretamente pretensiones a la corona del hijo de don Jaime, Franco escribió que Juan Carlos `debe prepararse para poder responder en su día a los deberes y obligaciones que la dirección de una nación entraña´. Según él, lo que ofrecía a don Juan era una receta para el éxito basada en una `meditada reflexión sobre las condiciones en que un Príncipe ha de formarse y el bagaje de conocimientos que hoy requiere la dirección de una nación para que pueda despertar el respeto, la confianza y el amor del pueblo llamado a sostenerle. Así también quisieran se hiciese los sectores que han integrado el Movimiento Nacional, y así lo han aprobado aquellas personalidades de ellos integradas en mi Gobierno´. Su carta no dejaba ninguna duda de que, si Juan Carlos no se formaba en España dentro del ambiente del Movimiento no se le permitiría jamás subir al trono. Además, varios apartes hirientes aludiendo a aquellos que probablemente nunca reinarán y al `naufragio de una Monarquía secular´ dejaban claro que don Juan no figuraba en los planes de Franco.”

Juan Carlos y Sofía, recién casados, almuerzan con los Franco....
Al día siguiente volvieron a El Pardo para comer con Franco, su mujer, su hija Carmen y el marido de ésta, Cristóbal Martínez- Bordiú, marqués de Villaverde. En el transcurso de la mañana anterior a recibir a los recién casados, Franco se cuidó de otorgar también una larga audiencia al presidente de la Comunión Tradicionalista, José María Valiente, defensor de don Hugo, pretendiente carlista a la sucesión. De este modo subrayaba que Juan Carlos era simplemente uno de los diversos aspirantes al trono. Pese a todo esto, Sofía produjo una impresión muy favorable en el Caudillo. Doña Carmen Polo le dijo a su íntima amiga, Pura Héctor de Santillán, que la princesa `le ha robado el corazón a Paco´. Según Pemán, Franco quedó embelesado `por su belleza entre maliciosa y aniñada´, por su religiosidad y por sorprenderle gratamente con el nivel de su español. Exultante, Franco le contó luego a Pacón que Sofía `habla bastante bien el español y se está dedicando a estudiarlo intensamente. Es muy agradable y parece inteligente y muy culta´.”

El franquismo agoniza junto con el dictador...
Siguiendo sus planes inmediatos para el futuro, Juan Carlos había telefoneado ya a Torcuato Fernández-Miranda el 17 de octubre (1975).No pudieron reunirse hasta la tarde del lunes 20, después de la visita del Príncipe al Caudillo. La franqueza con que Juan Carlos hablaba de sus preocupaciones primordiales quedaba de manifiesto en las notas que Fernández-Miranda apuntó después:`1) Obsesión de perdón purificador. Desligarse de una política que termina y de los políticos franquistas. 2) La Monarquía no puede aceptar condicionamientos: no a los partidistas, no a los políticos que significan aceptar una línea ya muy definida de antes o que vincularían a la Monarquía a este u otro grupo. 3) Caras nuevas: sorprender por la novedad del primer Gobierno de la Monarquía´. Esto eliminaba claramente a López Rodó, Fraga Iribarne, Areilza y otros que pudieran abrigar espoeranzas de ser presidente de gobierno una vez Juan Carlos fuera proclamado Rey. Revelando su profunda renuencia a mantener a Arias Navarro, le dijo a Fernández-Miranda: `Mi candidato eres tú pero me temo que no va a ser posible. Sabes la confianza que tengo en ti, como en nadie. Yo te necesito. No sé dónde no cómo, pero te necesito. Nadie me ha hablado nunca como tú y nadie ha sabido callar como tú´. Si Torcuato se sintió decepcionado al comprobar que no figuraba entre los posibles presidentes, no podía responsabilizar a nadie más que a sí mismo. Su recomendación de una reforma de la constitución franquista desde dentro había convencido al Príncipe de que él era quien debía guiar el proceso como presidente de las Cortes y del Consejo del Reino.”

La joven democracia simbolizada por el Rey...
Aunque incapaz de erradicar la subversión militar y el terrorismo vasco, Suárez podía reivindicar otros logros. Pero, irónicamente, uno de sus grandes éxitos, el del estatus de Cataluña en la nueva democracia, provocó una neurosis se `separatismo´ entre los militares. En el caso de Cataluña el Rey contribuyó a forjar una relación especial entre Suárez y el President de la Generalitat de Catalunya en el exilio, Josep Tarradellas, de setenta y siete años de edad, que permitiría al presidente rematar una espectacular maniobra política. Sin ser tan conflictiva como el País Vasco, Cataluña seguía representando un importante problema para el gobierno y era desde luego un asunto que preocupaba mucho al Rey. Incluso antes de su visita a Cataluña en febrero de 1976, Juan Carlos había transmitido a Tarradellas su interés en una solución satisfactoria para la cuestión de Cataluña. En los discursos del Rey durante dicha visita Tarradellas vio una ruptura simbólica con el pasado franquista. Con todo, a lo largo de 1976 habían ido en aumento la presión a favor de un tipo de concesiones a las aspiraciones nacionalistas de la región que no podían cumplirse sin que pareciera que el gobierno perdía la iniciativa y sin provocar animadversión en las Fuerzas Armadas. Una posible vía de salida había surgido ya en 1976. Un prominente banquero catalán con importantes contactos políticos en Madrid, Manuel Ortínez, sugirió a Alfonso Osorio que Tarradellas podía ser la clave para una resolución pacífica a la cuestión catalana.”

Integración defensiva con Occidente...
En octubre de 1981, en la búsqueda de apoyo exterior a la democracia española, Juan Carlos y Sofía hicieron una visita oficial a Estados Unidos. La principal cuestión tratada durante su estancia fue la integración española en la OTAN, que Juan Carlos consideraba elemento clave para la ulterior entrada de España en la CEE e incluso para desplazar la obsesión de los militares españoles por la política interior. En su entrevista privada con el presidente Ronald Reagan, Juan Carlos no ocultó su interés en la adhesión española. Pero en España suscitó cierta polémica el que la Casa Blanca publicara una declaración en el sentido de que el Rey había expresado su compromiso personal con la OTAN, inmiscuyéndose con ello en el proceso político. El ministro de Asuntos Exteriores, José Pedro Pérez Llorca, se vio obligado a hacer una declaración pública, cinco horas después de la controvertida entrevista con Reagan, aclarando que Juan Carlos había insistido en todo momento durante el encuentro en que no hacía sino transmitir la opinión de su gobierno y que la entrada de España en la OTAN dependía, en última instancia, del resultado del debate que estaba celebrándose en las Cortes en aquel momento. La principal prensa española, poniendo cuidado en que no pareciera que criticaba al Rey, hizo responsable del incidente a la administración estadounidense por su `actitud arrolladora´ y al gobierno español por tardar en reaccionar.”

Lectura apasionante del periplo de un joven consciente de la trascendencia de su papel para cumplir los designios de su padre de salvaguardar la dinastía y ser la Monarquía de todos los españoles sorteando a las familias franquistas y trabajando en silencio para, que un día, el Reino de España fuera lo que es hoy en día. Necesario para recordar que la Historia tergiversada que la nueva izquierda, autollamada progresista, trata de inculcar para quitar legitimidad a La Transición y el edificio constitucional que el pueblo español aprobó en las urnas. Si bien como ciudadano su comportamiento no fue el correcto a la hora de declarar al fisco, su papel histórico y su reinado le sitúan a la altura de los Reyes Católicos y los primeros Habsburgo, Carlos I y Felipe II, por la trascendencia que han tenido en la Historia de España y el mejor Rey de los Borbones, siempre con la figura de don Juan en su pensamiento y realizando la tarea que el dictador y el franquismo no dejaron llevar a cabo a su padre. Ideal para curiosos de la Historia, mentes inducidas por nacionalismos y extemismos así como para quienes gustan de juzgar por sí mismos atendiendo a los hechos, los hechos de un Rey que, teniendo todo el poder en sus manos del sistema franquista, hizo posible la democracia renunciando a ellos y disolviendo el aparato de la dictadura, con el apoyo incondicional y leal de la Reina Sofía...
Imprescindible para desmontar el guerracivilismo de los populismos y sus populistas de izquierda y derecha.

The Adversiter Chronicle, diario dependiente cibernoido

Salt Lake City, Utah
Director Editorial: Perry Morton Jr. IV
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