Una sección de
F. O. Roffön en exclusiva
para The Adversiter Chronicle
Protagonismo de los
porteros en una victoria trabajada frente a un ordenado Ibiza con
concierto pero sin acierto
Se
nota la ansiedad en la parroquia sportinguista en forma de opiniones,
es lo ingrato y a la vez maravilloso del fútbol, tanto de afición
como de tribuletes; unos pidiendo paciencia y viendo mejorías en el
juego desde la llegada a los mandos del banquillo de Ramírez y los
otros añorando la época de Abelardo y con cierta indignación por
la remodelación laboral dentro del Real Sporting siendo el caso más
llamativo el cese del hermano de Quini en tareas de seguridad donde
llevaba la friolera de tres décadas amén de otros y otras con
relación laboral con el club. El equipo vive desde la llegada del
Grupo Orlegi una transformación que resulta lógica y era deseable.
La etapa final de la Era de los Fernández fueron temporadas de
decadencia sin capacidad financiera y perdiendo la capacidad
deportiva con el susto de la temporada pasada como guinda del pastel.
Lo grave sería que el Grupo Orlegi dejara las cosas como estaban y
tampoco han tenido tiempo desde su llegada de otra cosa que no sea
sentar los cimientos de su proyecto con una plantilla laboral y
deportiva heredada con la competición a punto de comenzar. La
próxima temporada sí habrá que exigir, pero ni Abelardo estaba en
sintonía ni la organización interna era rentable en resultados.
Ahora lo importante es alcanzar la tranquilidad en la clasificación
que nos libre del descenso, añorar porque vienen torcidas los males
pasados sólo es un ejercicio inútil porque si estuviéramos
luchando por el ascenso serían los mismos que añoran a Abelardo
quienes dirían que era un chepu...
Y
tras la buenas sensaciones de la jornada anterior, tocaba rendir
visita al feudo ibicenco. De salida, el mexicano Carrillo de nuevo de
titular que está creciendo como jugador y asimilando conceptos
defensivos cuando toca bregar en tales menesteres. La cosa se
encarriló pronto volviendo a la sana costumbre de los tiempos de
Abelardo de marcar rápido. Primero el colombiano Otero que vio, por
fin, portería tras una de sus carreras con balón, muchas a lo largo
de la temporada que acababan casi irremediablemente en mal pase o peor
tiro a puerta al quinto pino. Esta vez acertó a puerta y a los pocos
minutos el mexicano veía recompensada su trayectoria con un gol. El
Ibiza, sin perder la compostura por los dos tempraneros zarpazos
rojiblancos, trataba de crear su juego y pusieron a prueba a Cuellar
aunque el juego sportinguista eclipsaba un tanto el juego de los
locales. Y en la segunda parte el Ibiza salió a por el gol,
trenzando jugadas y desarbolando por instantes a los sportinguistas,
cuando empezó el protagonismo de los porteros. En la típica jugada
que tanto gusta ahora de que los porteros jueguen con los pies el
balón, Cuellar hizo una pifia dando el balón al contrario que no
desaprovechó la ocasión y marco el primer tanto local. A partir de
ahí el orden y concierto ibizenco pusieron a prueba un Real Sporting
que se vio además con un jugador menos por roja directa a Diego
Sánchez, un tanto rigurosa. En los minutos finales el Ibiza
orquestaba ocasión tras ocasión, con el trauma de marrar un
penalti, que la defensa visitante achicaba con todos a una mientras
se mascaba en el ambiente que el empate llegaría en cualquier
momento. Se unió a los intentos de perforar la portería
sportinguista hasta el portero ibicenco y en una de esas con el
portero acosando a Cuellar junto al resto de sus compañeros y en
tiempo de descuento, llegó Aitor que enganchó el balón aún en
campo sportinguista y tiró a puerta vacía logrando el tercer tanto.
Lo justo sería que el Ibiza hubiera logrado el empate por méritos
propios, pero esta vez el Real Sporting tuvo la fortuna tantas veces
esquiva en partidos precedentes logrando tres puntos de oro.
A
falta de finalizar la jornada, quedamos provisionalmente en un
tranquilizador décimo puesto y aumentando la ventaja sobre los
carbayones. Carrillo se merecía la recompensa de un gol y se está
convirtiendo en aspirante a titular sí o sí. Lo de la pifia de
Cuellar es eso, una pifia que no tiene justificación, y el míster
logra callar bocas y sus jugadores le responden llevando su sistema a
la práctica. Nos visita la próxima jornada un temible Alavés, lo
digo porque es serio aspirante a puestos de ascenso. Mencionar que el
Real Madrid jugará la final de la Copa del Rey contra un corajudo
Osasuna que se convierte en ese equipo simpático que apoyar en la
final, ese apoyo al David frente a Goliat que se da en todos los
torneos. Y lo cierto es que se añora cuando el Real Sporting era
candidato y luchaba por la Copa. Espero que la victoria de hoy sea,
realmente, el fin de una etapa que inicie otra con aspiraciones
competitivas que nos den alegrías y emoción...
F.
O. R.
The Adversiter Chronicle, diario dependiente cibernoido
Salt
Lake City, Utah
Director
Editorial: Perry Morton Jr. IV
http://theadversiterchronicle.org
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