Una sección del
padre I. N. Mundicia en
eclusiva para The Adversiter Chronicle
Limpieza del camposanto
y que nadie toque las calabazas del huerto parroquial
Se
acerca, queridos feligreses, el día de los difuntos y como cada año
acudirán al camposanto familiares. Se hace necesario organizar un
retén de limpieza toda vez que el sepulturero se ha jubilado. Para
ello se celebrará un sorteo que sacará la mano inocente del
monaguillo y se formará una cuadrilla para limpiar matorrales,
flores muertas y porquerías de los nichos vacíos. Por supuesto que,
acorde a estos tiempos, la cuadrilla será formada tanto por mujeres
como por varones, nada santos la mayoría de ellos y razón y motivo
de que el sorteo sea teledirigido como los de la FIFA. Se buscarán
parejas acordes a la edad de ambos, alejando a la juventud de miradas libidinosas de algunos que todos conocemos. La limpieza se hará en
dos turnos de mañana y tarde, hay dispensa por motivos laborales y
gestación avanzada, pudiendo enviar sustituto u sustituta siempre y
cuando no sean dependientes o lleven prótesis de cadera. Los
productos de limpieza corren a cargo de las cuadrillas que podrán
adquirir lo necesario en la tienda parroquial y, una vez acabada la
jornada, en la que pueden donar lo que quede de los productos usados.
Por
desgracia, la herejía protestante sigue corrompiendo nuestras más
sacras fechas y la infancia y no tan infancia se lanzan a garrapiñar
calabazas, disfrazarse de seres diabólicos y salir de farra. Sé por
el confesionario que se ha corrido la voz de que el padre Genaro
tiene que realizar actividades que le relajen y consoliden su
recuperación tras el brote psicótico. Una de tales tareas es crear
y mantener un pequeño huerto. Se por el confesionario que recibió
semillas de calabaza y eso me lleva a sospechar de un contubernio
para que el padre Genaro se parta el lomo cultivando calabazas que,
llegada la fecha, hurtaríais con nocturnidad el producto hortícola,
calabazas en este caso. Como pille a alguien por el huerto en horas
de recogimiento nocturno para encima celebrar una fiesta hereje, por
las barbas de Moisés que le denuncio a las autoridades policiales.
El
sorteo de las cuadrillas para limpieza del camposanto será el
próximo lunes mediante el bombo del bingo parroquial y el toque de
queda en el huerto de calabazas del padre Genaro desde la anochecida
hasta la amanecida, duermo con la ventana abierta y soy capaz de oír una chicharra a diez kilómetros de distancia. No quiero intentos
de sobornar al monaguillo de cara al sorteo y recordaros que el
camposanto es visitado por propios y extraños siendo deber vuestro
que la cochambre, porquerías e inmundicias den una imagen falsa de
nuestro camposanto, embajador del pueblo y sus gentes, morada de sus
difuntos y siempre un lugar entrañable donde descansaremos en sus
entrañas algún día.
AMEN
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