Una sección de
F. O. Roffön en exclusiva
para The Adversiter Chronicle
Un mes aciago, con los
del Real Oviedo detrás en la clasificación como un galgo
Jarro
de agua fría este último mes de octubre y primeros de noviembre
donde el Real Sporting ha cosechado malos resultados y se ha pasado
de liderar la clasificación a bajar hasta el séptimo puesto. No hay
nada que reprochar a los jóvenes y no tan jóvenes atletas
rojiblancos, ha sido un arranque fructífero y aunque equipo y
afición sueñan hacer algo grande, todos estos puntitos de inicio
serán valorados en el tramo final. Lo importante es no descender de
categoría y en ese aspecto, de momento, se puede respirar con cierta
tranquilidad. Lograr el ascenso es viable pero sin cargar
responsabilidades que pueden pesar en las cabezas y las piernas
cuando llegue el momento. Plena confianza en el míster y sus
pupilos, la pasada temporada fue excelente y el inicio de ésta ha
sido magnífico, el séptimo puesto no está nada mal y hay tiempo
para reponerse y recuperar los buenos resultados porque buen juego
hay y buen equipo también como han demostrado hasta ahora, derrotas
que no duelen tanto porque se pierde con buena imagen, pero el
segundo objetivo de la temporada ha de ser mantener la categoría y
lo que venga de ahí para arriba muy bienvenido será...
Porque
el primer objetivo de la temporada, de cada temporada, es quedar por
delante de los carbayones en la tabla clasificatoria. Los del Real
Oviedo se han entonado y han pasado de oler el peligro de la parte
baja de la tabla a situarse octavos, inmediatamente detrás del Real
Sporting y a nada menos que tres puntos de alcanzarnos. A estas
alturas de la temporada es un objetivo imposible para los carbayones
el darnos alcance, tres puntos son una victoria y esta jornada juegan
contra el competitivo Eibar que lidera la clasificación y es de
esperar que los del Molinón recuperen la senda de las victorias.
Tiene mérito lo del Real Oviedo, pero lo tienen difícil para darnos
caza.
Citar
el esperado cese de Koeman como entrenador del Barça, cosa que ya se
sabía porque no lo quisieron nunca de entrenador la nueva directiva
barcelonista. El dinero fue la causa de darle la falsa confianza y
tiene mérito que aguantara hasta ayer. El relevo parece ser que será
el bueno del Xavi tras su periplo deportivo en el desierto, jugada
arriesgada que si sale bien será mérito de la directiva por apostar
por él y si la cosa sale mal, regular o peor, la culpa será de Xavi
atenuando la culpabilidad de la directiva. Le deseamos lo mejor y
ojalá triunfe aunque la cosa, entre coger el equipo ya iniciada la
temporada y la presión de la masa social, no pinta muy propicia a
priori. Otro que lo tiene jodido parece que es el bueno del Sergio
Ramos en el PSG, claro que tampoco el PSG es que esté brillando con
el resto de estrellas en el banquillo, cosas de los equipos ricos que
quedan lejos de los equipinos y más si somos de Segunda...
¡Pero
el Real Oviedo ya puede galguear si nos quiere alcanzar!
F.
O. R.
The
Adversiter Chronicle, diario dependiente cibernoido
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