Suplemento
televisivo cutre de The Adversiter
Chronicle
SOLa
(Adiós a Maite Galdeano y su
verborrea que te deja anonadado)
Que
las agencias espaciales dejen de buscar candidaturas a viajes de larga duración con estancia en solitario prolongada porque Maite Galdeano ha demostrado de sobra que es la candidata perfecta: aguanta
la soledad a base de hablar con ella misma o poniendo acento muy
logrado de terceras personas. Y es que hemos perdido la cuenta de
cuánto tiempo lleva la buena señora confinada cobrando a cuchillo y
mantel en el contenedor amueblado como un apartamento. Es también un
adiós, no se sabe si temporal o permanente, al formato de fisgar
pagando a una persona encerrada porque parece ser que lo siguiente
será meter a una pareja...
Mayte
Galdeano entró antes de las fechas navideñas y sale entrado enero
en su recta final y
con la tercera ola de la pandemia del
coronavirus. Nos ha deleitado con su capacidad de adaptación sin
venirse nunca abajo ni derrumbarse siendo lo más parecido a una
pájara la siesta que se echó una tarde, el resto de su estancia ha
sido un hablar sin parar, con ella misma, con su novio francés de
trazas impresentables, con su hija, sus delirantes conversaciones con
su hijo, tipo que no tiene desperdicio en cuanto a su capacidad de
arrancar epítetos hacia su persona por su santa madre, con su hija,
con el móvil y sobre todo con ella. Porque se ve que Maite es
luchadora de la vida y que ésta le ha dejado secuelas que sabe
vencer a base de echarle redaños y el apoyo en todos los aspectos de
su hija Sofía.
Destacar
su predisposición a las tareas, tanto hogareñas como de
actividades; sus chirriantes modelitos más propios del tallaje de su
hija que de ella o su novio francés que siempre se prodigaba en
besos, abrazos y arrumacos sin llegar a consumar, cosa ésta en común
con el Gianmarco aunque el gabacho si llegaba a los roces, los
manoseos y al igual que el langostino de Gianmarco siempre encontraba
la escusa oportuna para cortar a tiempo antes de consumar o poner
objetos por el medio tipo mesas, sillas y encimera. Por supuesto que
tras escucharla en su verborrea a medio camino de la narcosis
inducida o la insoportable sonoridad del ser en los tímpanos pues había que
quitar el sonido...
Ha
sido la mejor en el formato en solitario y aunque a veces parezca una
mujer trastornada
en un débil equilibrio, ha logrado hacer de sí
misma su mejor compañía y aunque a veces entraba en brote
verborreíco era fácil percibir el mismo ya que se prodigaba en
onomatopeyas sonoras. Todo un descubrimiento su capacidad de imitar
al Jorge Javier y hasta qué punto ha captado su psique, cosa que
recomendamos que vea el presentador a ver si corrige sus vicios de
querer actuar presentando porque Maite en sus diálogos demuestra que
es psicóloga sin saberlo. Pero hacía falta ya que saliera tanto por
la audiencia como por ella misma.
The Adversiter Chronicle, diario dependiente cibernoido
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