"Días de vinilo y cassetes", suplemento musical cutre
Una sección de
El Bis en exclusiva para
The Adversiter Chronicle
ON MY OWN (1981)
Atención
oídos y tímpanos sensibles a la ñoñez porque hoy rendimos homenaje
a una de esas canciones que salen al comienzo de una década y cuyos
efectos perduran décadas entre quienes vivieron su lanzamiento, la
escuchan una vez o no sabían de su existencia y sienten curiosidad.
Intérprete infantil con letra sensiblera y vídeo al servicio de la
ñoñez, la sensiblería inducida y ese halo de inocencia infantil
que desprende una niña llamada Nikka Costa bien guiada por su
progenitor. Dicen las crónicas que triunfó en medio mundo logrando
discos de platino por sus ventas donde la masa consumista cayó
rendida ante semejante ñoñez cantada...
Era
1981 y su lanzamiento levantó odios y pasiones siendo el orbe
hispano caído rendido a
sus pies aunque no se entendiera ni jota de
la letra, pero la sensiblería y la ñoñez hicieron mella y un
producto rentable que vería un par de discos más. La niña se hizo
grande y siguió la carrera musical pero a la mayoría, una vez
pasado el efecto ñoño y sensiblero se olvidaron del tema. No así
en quienes son sensibles a este tipo de productos, el culmen sería
la taladrante We are the world, we are the children, donde al
volver a escucharla produce tics compulsivos, erupciones cutáneas,
arcadas y espumarrajos por la boca si se escucha entera de nuevo.
Ha
quedado relegada al olvido pero durante un par de años Nikka Costa
logró cautivar a miles de oyentes aunque pronto quedó sepultada en
el recuerdo de quienes gustaron de la misma. Fue todo un fenómeno de
la era analógica que entraba en su agonía y es referencia de un
tipo de productos que tenían su público y donde los intérpretes
tenían un hueco en programas de televisión, incluyendo el consabido
videoclip, entrevistas y demás métodos de publicidad que se daban
entonces. Si nunca la escuchasteis andar con cuidado por los efectos
secundarios colaterales a su audición y quienes ya la conocen
supongo que hace minutos que han pasado del artículo...
The Adversiter Chronicle, diario dependiente cibernoido
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