The Adversiter Chronicle

martes, 20 de octubre de 2020

IMPLANTACIÓN DEL TOQUE DE QUEDA: ANÁLISIS

 Con la colaboración del Teniente Coronel Tapioca, miembro retirado del Estado Mayor de La Legión y que actualmente regenta una tienda de Todo 1€
en exclusiva para The Adversiter Chronicle

Se impone la dura y cruda realidad de la pandemia por coronavirus y asistimos al comienzo del establecimiento del toque de queda. Tal vez por la pax de la OTAN que disfrutan los países miembros de la Unión Europea desde 1945, la ciudadanía desconoce el significado de un toque de queda, nadie mejor por tanto que nuestro asesor en estos asuntos que escapan a la mentalidad civil pero que forma parte de la cultura castrense...

-¿Qué carajo es un toque de queda como el que se está implantando, ein?

-¿Toque de queda, pollo? ¡Lo sabía y lo he advertido aquí en otras ocasiones! ¿Han

sido los marroquís con apoyo portugués y logística de los independentismos territorialistas? ¡Seguro que los murcianos están metidos en el ajo! ¡Seguro! Bien pollo, lo primero es que salvo que se salga a la calle, estamos seguros en los domicilios. Esos paracas marroquís no respetarán a quien se salte el toque de queda y dispararán a todo bicho viviente que pulule a esas horas. ¡Desde un punto de vista militar es inaceptable el contubernio luso-marroquí y que nos impongan su jodido toque de queda...! ¡Aaaah si este fregao me pillara en activo y no en la reserva, bien sabe Dios que mis muchachos devolverían a sus miserables terruños desérticos a las tropas invasoras...!

-Suele usted venir algo pedo ya a la redacción habitualmente, pero hoy se supera... ¡No nos ha invadido nadie, redios, nadie! ¡Es un toque de queda por la propagación descontrolada del coronavirus, que no se entera Tapioca, que no se entera!

-Deme fuego, ande, deme fuego. Ustedes el estamento civil sin una mínima preparación militar básica tienden siempre al alarmismo. Hablamos de un toque de queda de índole civil digamos. En realidad este toque de queda sigue la tradición de antaño en algunos pueblos y villorrios cuando se tañía la campana para que todo kiski se recogiera. No supone un incordio más allá de asiduos y asiduas de locales de ocio nocturno, garitos y lupanares. Aquí prima más el advertir y sancionar a alguien que meterle un tiro por no saber que a determinadas horas, previamente establecidas por la autoridad gubernativa competente, mejor en casa que paseando el palmito. Si dejaran que los profesionales de la milicia se encargaran de hacer respetar el toque de queda, todo se desarrollaría conforme a todos los gustos, desde la obediente masa ciudadana a los lupanares y garitos de mala nota y peor estofa, así de simple.

-No entiendo que el ocio nocturno se beneficiará de patrullas militares, la verdad...

-Lo que voy es a darle a usted un toque de queda, también llamado despeje, porque acapara los petas que da gusto, traiga hombre, traiga de una puta vez... Eefffffffssxx, gggrr...biennnffxxss, las patrullas militares estarían de apoyo a las fuerzas del orden y conociendo la idiosincrasia de la milicia pues está claro que a lo largo de la noche deberían parar en algún sitio para descansar... Venta de bocatas, refrescos y chupitos, sin que falte algún inevitable chuche, churritos con chocolate de alborada y las lógicas birras al terminar el servicio, garantizan unos ingresos a los locales y establecimientos. ¡Desde un punto de vista militar, el toque de queda sólo reporta beneficios sin menoscabo de ser profiláctico para la masa civil metida en las respectivas casas de cada cual!

-Lo que no tengo todavía claro es lo de los murcianos, como que no acabo de pillarlo...


The Adversiter Chronicle, diario dependiente cibernoido
Salt Lake City, Utah
Director Editorial: Perry Morton  Jr. IV

 

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