Una sección de El Bis en exclusiva para The Adversiter Chronicle
LOS ROCKEROS VAN AL
INFIERNO (1980)
El rock duro siempre ha sido un estilo y una tribu urbana dificil de digerir para algunos tímpanos. Estética, pintas y trazas de la tribu heavy provocaban, ya no tanto, reacciones de repulsa y encanto en la adolescencia que veía una salida musical que brindaba además un estilo de vestir y una filosofía de vida. Pero dejando tópicos aparte, el rock duro hispano ha dado bandas míticas a la altura de las anglosajonas. Igual que una balada de Scorpions toca la fibra sensible seas de la tribu que seas, las bandas hispanas supieron dar grandes letras que, pasado el tiempo, siguen tan frescas y vigentes como el primer día...
Estamos
en 1980 y de la escisión del otra banda mítica como Coz, surge una
banda con
nombre ya rompedor como es Barón Rojo, dicen y cuentan que como homenaje al legendario as alemán de la aviación en la la I Guerra Mundial. Estética heavy y producciones como mandan los cánones, pero con letras que son una historia, que dicen algo y no se limitan a berridos con acordes sinfónicos de guitarra eléctrica, que logran una comunión casi espiritual y que se graban a fuego, que no importa la edad o el tiempo que haya pasado desde que la escuchaste por primera vez. Y es que las bandas hispanas como Barón Rojo han logrado trascender de su tribu, puede que tu rollo musical sea opuesto, pero en el momento adecuado si escuchas una de sus canciones puede que sin darte cuenta estés canturreando el estribillo y meneando el cuerpo.
nombre ya rompedor como es Barón Rojo, dicen y cuentan que como homenaje al legendario as alemán de la aviación en la la I Guerra Mundial. Estética heavy y producciones como mandan los cánones, pero con letras que son una historia, que dicen algo y no se limitan a berridos con acordes sinfónicos de guitarra eléctrica, que logran una comunión casi espiritual y que se graban a fuego, que no importa la edad o el tiempo que haya pasado desde que la escuchaste por primera vez. Y es que las bandas hispanas como Barón Rojo han logrado trascender de su tribu, puede que tu rollo musical sea opuesto, pero en el momento adecuado si escuchas una de sus canciones puede que sin darte cuenta estés canturreando el estribillo y meneando el cuerpo.
Barón
Rojo siempre se ha distinguido por sus letras donde ocurre lo dicho
antes, no te acuerdas nunca de ellas pero es escucharlas y sentirte
parte. Esta canción es casi un credo, no importa el tiempo
transcurrido porque habla de rebeldía y de juventud eterna del alma.
La banda son auténticos jornaleros de la música que lograron ya
éxito y popularidad desde su primer disco y que han paseado palmito
por giras en el continente europeo y americano. Toda una referencia
de banda de rock duro hispano y parte del manojo de grupos que
pusieron el orbe hispano a la par del anglosajón sin falta de cantar
en inglés como ocurrió con bandas de otros países. Escucharla hoy
sigue siendo una gozada y si no se conoce es toda una experiencia de
los sentidos, porque la música, fuera el consumismo de parafernalia
estética, debe tocar el alma y provocar sensaciones. Es además
ideal para poner en sitios acostumbrados al chunga-chunga actual de
letras iguales y sonidos programados con distorsiones de estudio que
convierten mugidos de búfalo en voces y a sus dueños en
cantantes...
Eso
sí, acabaréis a hostias como mandan los cánones.
The Adversiter Chronicle, diario dependiente cibernoido
Salt Lake City, Utah
Director Editorial: Perry Morton Jr. IV
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