ENTREVISTA A SEVERINO, ACUSADO DE MICROMACHISMO

Lo del micromachismo parecía una leyenda urbana más hasta que una concejala lo denunció durante un pleno a causa del aire acondicionado. Entrevistamos a Severino Fusta que ha sido denunciado en varias ocasiones por el Movimiento Feminista Ortodoxo Vegano debido al aire acondicionado en los puestos de trabajo de su empresa gráfica, ejemplo además de oficina del siglo XXI y con una plantilla de catorce personas de las que cinco son mujeres...

-¿Qué ocurre con el aire acondicionado que le acusan de micromachista, ein?

-Yo soy un honrado autónomo y de lo único de lo que puede acusarme alguien es de cinéfilo. Si me acusan de promover la cultura cinematográfica, soy culpable. Si me acusan de tratar de crear un ambiente laboral donde se hace homenaje a una película, soy culpable. Lo que no puede ser es que el personal femenino venga de falda corta o vestidos hasta la altura de la rodilla no es cosa mía que tengan frío y sus compañeros no, que usen pantalones porque si se quita el aire acondicionado aquí se achicharra uno en plena época de plenitud de sol veraniego. El aire acondicionado hay que tenerlo funcionando para que funcione el personal y no voy a gastar tropecientosmil aurelios en reformar todo el sistema de aire acondicionado, es de lógica.

-Aquí quería llegar, al tema del cine. Las imágenes aportadas en la denuncia se ve como el aire acondicionado sale de debajo de la mesa y levanta faldas y faldones de quien esté sentado y lleve tales prendas...

-Mire usted, soy autónomo, pago de mi bolsillo las obras en la oficina y no soy una corporación empresarial. Cuando se instaló el aire acondicionado el instalador me dijo que o se aprovechaba la infraestructura eléctrica de las mesas o habría que gastarse un par de miles de aurelios, como poco, para instalar desde enchufes, cableado y cuadro de automáticos, así que se aprovechó lo que había y las bocas de aire están por eso bajo las mesas. Y lo del pasillo que sale del suelo se aprovechó el techo del piso de abajo y es el homenaje a Kelly LeBrook en `La mujer de rojo´ y a la Marilyn Monroe en aquella del vecino que se queda solo en vacaciones. Cuando el personal masculino ve que se levanta una falda se forman amenas tertulias en la máquina de café y se estimula al personal con el personal femenino adorado como estrellas de Hollywood. Estamos pensando para navidades contratar un gaitero escocés y que pase por el pasillo a ver si es verdad que no llevan calzoncillos bajo la falda escocesa, idea del personal femenino por cierto.

-¿Y las cámaras de vigilancia bajo las mesas fue para aprovechar los enchufes existentes, ein?

-Aquí me `pongo serio. Esas cámaras están para prevenir acosos laborales. El abusón sexual no acariciará o meterá mano al cogote, irá a la entrepierna y ahí está la cámara apuntando. Son datos que se guardan celosamente en mi propio domicilio. No es material porno para mi disfrute onanista personal como acusan, reviso diariamente antes de dormir que no exista el mínimo atisbo de abusos y humillaciones. Pasado un tiempo se destruyen las grabaciones salvo una copia de seguridad, es todo transparente y legal.

-¡Pues no me extraña que le denuncien por micromachista!

-¡Bah, eso! Mire usted, eso ya es meterse con alguien por su físico. Yo entiendo el feminismo, entiendo que no entiendan de cine, incluso entiendo que no me entiendan comiendo esa bazofia vegana, pero que se metan con mi físico es mezquino, cobarde y dice mucho de ese colectivo de levantadoras de pesos búlgaras en tiempos del camarada Chernienko. Mire, espere que me saco el pene y verá que soy casi un tullido, pero eso no me hace merecedor de escarnio, de acusaciones de grabar las intimidades de la entrepierna de mis empleadas... Mire mi micromachismo, mire. Soy un honrado autónomo, micromachista, cierto y ni puedo negarlo ante la evidencia, mire mi penitencia, mire...

-Espere que saco los catalejos de lectura... ¡Santa Madre del Amor Hermoso! ¡Eso no es micromachismo, patán onanista camuflado! ¡Eso es ser un micropene!

The Adversiter Chronicle, diario dependiente cibernoido
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