Una sección de
Palomino Gargajo Bilioso
en
exclusiva para The Adversiter Chronicle
¿Es lícito pactar con
Bildu?
Ha
levantado una polvareda política el anuncio de un pacto entre los
,partidos que integran el Gobierno y los herederos del entramado
socio-político de la banda terrorista ETA. Polvareda donde una vez
más la ciudadanía es azuzada por los líderes políticos y sale a
la calle a manifestarse unos y contra manifestarse los otros mientras
los demás se preguntan cómo es posible tal cretinismo cuando
estamos en plena pandemia que ha arrasado como un huracán la
economía, las capas sociales y relegado a segundo término y camino
de finiquitar los problemas políticos existentes hasta marzo, la
ciudadanía española ha demostrado disciplina, sacrificio y espíritu
patriótico con la razón que dan casi treinta mil compatriotas
muertos por el coronavirus y lo que nos queda aún...
Dejando
aparte la razón del pacto, demasiado trascendente e importante para
sacarlo adelante con sólo una parte del espectro político salido de
las urnas y el apoyo de una formación que representa a una ínfima
minoría y además con su pasado de terrorismo y asesinatos. Pero ETA
fue derrotada y su entramado socio-político se han integrado en la
vida democrática y el juego parlamentario. La única respuesta
posible es que es lícito en democracia pactar con formaciones como
Bildu, se llega a acuerdos con ERC cuando sus actuales dirigentes
apoyaron y llevaron a cabo una intentona golpista de carácter civil,
o con el PNV. Criticar al Gobierno por llegar a acuerdos con
formaciones representadas en el Congreso es un ejercicio de
hipocresía y azuzar a las masas para encauzar la rabia contenida y
sacar rédito electoral. Lo que deben hacer quienes critican son dos
cosas: convencer al electorado para tener apoyo a sus proyectos de
política o asumir el patriotismo y tender una mano porque la
reconstrucción nos afecta a todas y a todos.
Ser
patriota no es hacer el gilipollas, ser patriota es hacer lo que haya
que hacer y cuando haya que hacerlo y sea necesario. Lo que vemos en
las críticas y movilizaciones con apoyo de soflamas de líderes
políticos es volver a una Guerra Civil que quedó enterrada en el
mes de marzo cuando España fue llamada al combate y respondimos como
había que hacerlo: combatiendo sin desfallecer. Pero la
reconstrucción y afrontar las largas jornadas de lucha que nos
esperan por delante es cosa del consenso, la voz y las sugerencias de
todos, lo contrario nos condenará a una época de retroceso en
bienestar social, prosperidad económica y calma territorial, calma
que es normalidad salvo la intentona de un prófugo Puigdemont y sus
compinches cuya gestión del Gobierno de Cataluña ha mostrado sus
falacias en esta crisis donde Barcelona se hermana con Madrid en
sufrimiento. Pero en Cataluña ha gobernado la demagogia y las
imágenes de la ciudad condal repleta de infractores que se creen con
derecho a serlo es la versión pacífica de las revueltas e incendios
de meses atrás. Lo mejor que haría ERC y el señor Junqueras es
abandonar ya la demagogia secesionista y acatar su pésima gestión
de Cataluña donde el señor Torra es una versión castiza de las
ínfulas imperiales de Donald Trump pero con ribetes balcánicos.
Hemos
encajado el primer golpe, llegan noticias de mutación del
coronavirus y la gestión de la pandemia en EEUU y algunos países
del continente presagian malos tiempos. Y falta África, porque una
segunda ofensiva de la pandemia es una posibilidad muy real que
necesitará de toda nuestra fuerza como nación una vez más y tantas
como sean necesarias y cuantas hagan falta. Pero la clase política
será la responsable de que lo que falta de pandemia y la
reconstrucción sea mal o peor gestionada, pero desde luego pactar
con Bildu no es un desastre nacional, el desastre es lo que nos ha
dejado hasta ahora la pandemia y la reconstrucción a todos los
niveles....
El señor Sánchez nos tiene acostumbrados a anuncios y
rectificaciones posteriores, así que lo de pactar con Bildu y luego
puntualizar, lejos de ser algo extraordinario, es algo normal en la
coalición de gobierno, pactar con ellos es lícito dentro del juego
parlamentario, pero el pacto no es bueno para nadie salvo contentar
las conciencias de urbanitas proletarios que viven como burgueses
pregonando llevar a cabo el programa de 1931...
Así
de simple y así de complicado.The Adversiter Chronicle, diario dependiente cibernoido
Salt Lake City, Utah
Director Editorial: Perry Morton Jr. IV
http://theadversiterchronicle.org/
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