Con la
colaboración del profesor T. A. Rambaina
en exclusiva para The
Adversiter Chronicle
EL CAFÉ MAÑANERO
Hoy
traemos a MBC un alimento al que cada vez damos menos importancia a
medida que se incorpora a nuestra dieta habitual. Porque no hay nada
más hispano que hacer un lapso en la jornada, escaquearse con la
excusa de hacer un recado y simplemente reponer fuerzas y pensar en
otras cosas, cualquier argumento es válido, para tomarse el cafelito
de la mañana. ¿Pero es el cafelito mañanero un alimento? ¿Nuevo
hábito de consumistas? ¿Por qué en algunos sitios el café parece
agua de fregar, ein? Nadie mejor que nuestro experto el profesor T.
A. Rambaina…
-¿Es lo mismo el café
mañanero en casa que el café o cafelito mañanero fuera de la
misma?
-¡Rotundamente
no! Intervienen varios factores siendo varios de índole psicológica.
Es la eterna pregunta, en un primer estadio de consumo de café
mañanero, de porqué pagamos por fuera cuando lo hay en cualquier
supermercado hasta tres veces más barato que en un establecimiento.
Sin embargo, con el café mañanero hemos roto esa barrera
psicológica porque ya damos por hecho que el café mañanero en un
establecimiento forma parte de la rutina diaria y en algunos casos
hasta de la rutina laboral. También hay profesiones que no pueden
permitirse salir a tomar el café mañanero y se sigue con el termo o
el café de máquina que en algunas máquinas logra que las tripas
griten pidiendo misericordia evacuatoria cuando menos te lo esperas.
El café mañanero en casa es una liturgia del despertar y el café
mañanero en establecimiento es una rutina. Sin embargo vemos que
podemos ahorrar comprando el café para casa aunque implique cambiar
de marca pero el café mañanero en establecimiento no nos importa
pagarlo aunque sea agua de fregar o la leche esté cortada en muchas
ocasiones. Otro ejemplo de consumismo desaforado en suma.
-Sin
duda, aunque estamos ante uno de esos alimentos que en realidad son
varios conjuntados. El café mañanero en casa se acompaña de
galletas, magdalenas, tostadas o cualquier otro alimento que nos dé
energías. El café mañanero fuera de casa depende del consumidor:
no es lo mismo un jubiletas que con un café cortado se tira dos
horas mirando la prensa y ocupando mesa con gasto de servilletas; no
es lo mismo que quien pasa apuros económicos y gracias a los
complementos que acompañan el café en cualquier garito de mala
muerte y aprovecha para descansar de la jornada laboral a la vez que
se atraca de todo alimento complemento que el establecimiento ponga a
su alcance. Citar los cafés mañaneros de empresas donde se da la
necesidad de alimento gratis con el consiguiente gasto de invitar a
la roda de cafelitos porque es una tradición del curro que nadie
sabe de dónde salió pero que nos hace ser paganinis por lo que hay
que pillar cualquier complemento que se ponga con el café por parte
del establecimiento.
-Es
como todo, si nos ponen el café con una galleta o magdalena rancias
pues ni alimenta ni da ganas de comer. Otra cosa es la actual oferta
hostelera que acompaña al café de trozos o pedacitos de bizcocho,
pastel y lo que se da mucho ahora que es servir un churro. Si el
establecimiento mima a sus clientes es posible pillar la galletita y
un zumo de naranja por no hablar de reciclar la bollería sobrante
del día anterior que se sirve al día siguiente, teniendo la
precaución de mojar el trozo de bollería si no queremos perder una
pieza dental al comerlo sin mojar. En resumen se puede decir que el
café mañanero nos proporciona descanso, relax, aporte alimenticio y
una excitante búsqueda de garitos donde por el mismo precio el café
se acompaña generosamente de complementos ya sea para mojar en el
café o tomar a palo seco.
The Adversiter Chronicle, diario dependiente cibernoido
Salt Lake City, Utah
Director Editorial: Perry Morton Jr. IV
http://theadversiterchronicle.org/
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