Suplemento
literato cutre de The Adversiter
Chronicle
Libro: Tesla
-El genio al que le robaron la luz-
Autor:
Margaret CheneyEditorial: Turner Publicaciones S. L.
Traducción: Gregorio Cantera
Edición: 2009
La
propuesta de hoy es un viaje a una biografía sobre el que sea
posiblemente la persona más influyente en nuestra vida cotidiana,
encender una luz, estar conectados con nuestros semejantes y todo lo
que conlleva nuestro bienestar que tenga que ver con la electricidad.
Pero un viaje también a una época apasionante del capitalismo
moderno como es el nacimiento de las compañías eléctricas y todo
el negocio e intereses alrededor de las patentes, una época que
alumbró la figura del inventor que buscaba aplicaciones para la
nueva rama de la ciencia que era la electricidad: Nikola Tesla.
Con
un estilo narrativo delicioso, la autora nos lleva de la mano del
periplo vital de un hombre con una mente privilegiada, o quizás con
una tara cerebral, que le hacía distinto del resto de semejantes y
le hacía destacar en el gremio de los inventores. Renunció al
dinero confiado en que sus siguientes inventos le harían millonario,
con un sentido de la mercadotecnia vanguardista y pionero pero que
por circunstancias de su época fue un personaje rival de otro
inventor y genio como era Edison. Ahora su figura vive un
reconocimiento y una difusión gracias a los nuevos medios de
comunicación, de los que también fue pionero con sus inventos, y
encontramos en este título una forma de profundizar en la
personalidad, vida y obra de un inventor que cambió el mundo y
cambió nuestras vidas...
Margaret
Cheney es una escritora norteamericana, nacida en Oregón en 1921 y
que ha destacado como biógrafa de gran versatilidad y poco más
puedo contaros de sacar datos de una parca contraportada, sólo citar
que la presente obra data de 1981 y sin duda si buceáis en Internet
encontrareis la fuente para saciar vuestra curiosidad.
Y
sin más, unas breves reseñas que os inciten a conocer la
apasionante biografía de Nikola Tesla:
Orígenes...
“Nikola
Tesla nació a las doce en punto de la noche del 9 al 10 de julio de
1856, en el pueblo de Smiljan, provincia de Lika, Croacia, una región
situada entre el macizo de Velebit y la ribera oriental del
Adriático. Vino al mundo en una casa pequeña, adosada a la
parroquia ortodoxa serbia que atendía su padre, el reverendo Milutin
Tesla, quien, en ocasiones, escribió artículos bajo el pseudónimo
de `El hombre justo´. Tanto desde un punto de vista étnico como
religioso, ningún otro país de la Europa oriental era tan diverso
como la Yugoslavia de entonces. En Croacia, los serbios Tesla
pertenecían a la minoría racial y religiosa de una de las
provincias del imperio austro-húngaro de los Habsburgo, cuyos
habitantes sobrellevaban como mejor podían su férreo régimen
político.”
Un
nuevo campo para la ciencia...
“La
ingeniería eléctrica ofrecía un campo abonado para cualquier
emprendedor afín a la ciencia o a los inventos, y no sólo por las
compensaciones económicas. También había que tener en cuenta la
atracción y los peligros, que representaban una frontera casi
inexplorada. La Universidad de Cornell y el Columbia College
figuraban entre las pocas instituciones académicas que se jactaban
de contar con magníficos departamentos de ingeniería eléctrica.
Aparte de gigantes como Edison, Joseph Henry y Elihu Thomson, pocos
eran los especialistas estadounidenses en este campo. De ahí que los
empresarios del país no dudasen en contratar a profesionales
llegados del extranjero, como Tesla, Michael Pupin, Charles Proteus
Steinmetz, Batchelor y Fritz Lowenstein, por citar unos pocos.”
Corriente
continua contra corriente alterna...
“Aparte
de la virulenta campaña que orquestó en periódicos, folletos y
boca a boca, Edison puso en marcha las reuniones de los sábados,
sólo aptas para informadores de buen temple: allí presenciaban cómo
los aterrados perros y gatos, que los niños habían retirado de la
circulación, eran arrastrados hasta una placa de metal unida por
unos cables a un generador de una corriente alterna de mil voltios. A
veces, el propio Batchelor le echó una mano en tales experimentos,
cuyo objetivo era denunciar los peligros de la corriente alterna. En
una ocasión, cuando trataba de sujetar a un perrito que se le
escapaba, recibió una fuerte descarga, que después describiría
como `un espantoso recuerdo de que el cuerpo y el alma se iban cada
uno por su lado[...], la sensación de haber recibido un descomunal
tajo que había estremecido todas las fibras de mi cuerpo´. Pero la
matanza de animales continuó.”
Inventor
y pionero de la radio...
"Para
escuchar las ondas continuas que llegaban al receptor, en las
primeras transmisiones Tesla hubo de recurrir a conexiones eléctricas
oscilatorias. Años después, aparecería el detector de cristal, que
recibía señales enviadas por transmisores de chispa, mecanismo que
adoptó la radio convencional hasta que el mayor Edwin H. Armstrong
inventó el circuito regenerativo o de retroalimentación, que llevó
la radio a la era del sonido amplificado. Más adelante, Armstrong
idearía el circuito heterodino de frecuencia constante, presente en
todos los receptores modernos de radio y de radar. Para ponerlo a
punto, Armstrong, que había estudiado con el profesor Michael Pupin
en la Universidad de Columbia, se inspiró en las conferencias de
Tesla. Sin embargo, más adelante, y por indicación de Pupin al
parecer, se decantó del lado de Marconi, durante la larga y
encarnizada pelea que éste libró con Tesla a cuenta de las patentes
radiofónicas.”
Ideas
de un genio...
“Como
era habitual, los comentarios de Tesla para la prensa pecaban de
sensacionalistas. Pero, también como siempre, sus investigaciones no
iban desencaminadas. Había puesto los cimientos de una nueva
ciencia, que dio en llamar `telegeodinámica´, con la que esperaba
obtener importantes resultados. Asimismo, observó que los mismos
principios de la vibración eran aplicables a la detección de
objetos muy alejados, como submarinos o barcos. Dado que sabemos cuál
es la constante de la Tierra, gracias a las vibraciones mecánicas,
confiaba en ser capaz de localizar depósitos de mineral y campos
petrolíferos: un atisbo de las actuales técnicas de prospección
que se aplican a las capas subterráneas de la corteza terrestre.
Tesla estaba de acuerdo con una teoría apuntada por O´Neill, a
saber, que disponer de una batería de giroscopios en una región de
elevado riesgo sísmico podría transmitir ondas de choque a la
Tierra a intervalos perfectamente pautados, que entrarían en
resonancia con los estratos más débiles, disminuyendo la presión
sobre la corteza terrestre antes de que se produjesen cataclismos de
consideración. En la actualidad, los estudiosos de la sismología
contemplan estas técnicas con interés renovado.”
Vislumbrando
el futuro...
"Y
si no inventó la televisión, no por eso dejó de imaginársela.
Cuatro años antes, Johnson le había propuesto una forma de ganar
dinero: inventar el modo de retransmitir los partidos de fútbol de
forma que pudieran verse en cada hogar al tiempo que se disputaban en
el estadio. `Todavía confío en que llegaré a ser multimillonario
sin verme obligado a participar en el mundo del espectáculo´
-replicó el inventor-, para añadir que `su mejor idea´en aquel
momento consistía en disponer de `nueve máquinas voladoras, dotadas
de alas, pero sin hélices, que se desplazasen a setecientos
kilómetros o más, tomasen negativos, revelasen la fotografías y
tuvieran lista la película al aterrizar... El paso siguiente
consistiría en un invento al que llevo dándole vueltas desde hace
menos de veinte años, que confío en llevar a buen puerto: me
refiero a la televisión, la posibilidad de ver lo que sucede a
distancia gracias a un cable...´. Pero lo cierto es que luego se
olvidó del asunto.”
El
rayo de la muerte...
“Puntualizaba,
en cualquier caso, que su invento nada tenía que ver con un rayo
mortífero; con la distancia, los rayos tienden a desdibujarse. `Mi
ingenio lo mismo proyecta partículas relativamente grandes que
microscópicas, lo que nos permite concentrar en un punto preciso
situado a gran distancia hasta billones de veces más energía que la
que puedan llevar otros haces: miles de caballos de fuerza podrán
transmitirse por un corredor del grosor de un cabello, que sería
imposible detener. Tan extraordinaria característica permitirá,
entre otras cosas, alcanzar resultados en televisión como nunca
antes habíamos soñado, puesto que no habrá prácticamente limites
a la intensidad de la luz, el tamaño de la imagen o la distancia de
proyección´. No se trataba de radiación, sino de un haz de
partículas cargadas. Casi medio siglo después, las dos naciones más
poderosas del mundo estaban metidas de lleno en una carrera para
perfeccionar este tipo de armas.”
Historia
apasionante de una mente prodigiosa que nos lleva a los inicios del
mundo electrificado que nos ha traído al presente digital.
Interesante biografía gracias a la maestría de la autora que nos
mete de lleno en la época y resulta fascinante estar leyendo y que
de repente te pares a pensar en todo lo que se desarrolló y
evolucionó y si el genio de Tesla llegó a imaginar las
implicaciones de sus inventos, denostado en su época y que vive
actualmente una recuperación de su memoria pero también la
aplicación civil y militar de sus inventos y teorías. Para amantes
de la ciencia y de las biografías pero también para quienes gustan
de viajar en el tiempo para comprender el presente y el futuro que
anhelamos. Ideal para regalar a la suegra que se perderá entre
conceptos y teorías pero que pondrá cara de felicidad como
corresponde a todo regalo navideño, aunque sabemos que no pasó de
la introducción...
The Adversiter Chronicle, diario dependiente cibernoido
Salt Lake City, Utah
Director Editorial: Perry Morton Jr. IV
http://theadversiterchronicle.org/
Salt Lake City, Utah
Director Editorial: Perry Morton Jr. IV
http://theadversiterchronicle.org/
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