Unas memorias de
Antón Rendueles en
exclusiva para The Adversiter Chronicle
Franco murió en 1975 y
esta democracia no es su régimen
Mi
único recuerdo del dictador y de su dictadura es sólo uno. De la
dictadura poco puedo afirmar, era un niño pequeño; de su muerte
puedo dar fe porque recuerdo con toda nitidez estar a la puerta del
colegio, estaba cercano a casa y mis mayores ya me dejaban ir solo...
Recuerdo
que me sentí extraño porque no había el habitual gentío de
escolares esperando a que abrieran la verja algunos acompañados de
familiares. Sabía que pasaba algo porque la noche la pude pasar
viendo Objetivo Birmania en
horas ya tardes para un pequeño escolar, y recuerdo a mi abuelo
también pegado al televisor aquella noche ignorante yo de que pasaba
algo importante y que marcaría mi futuro...Estaba en esas de extrañeza cuando me acerqué al aledaño kiosko donde compraba lo que ahora llaman chcuches y, sólo debo concentrarme un poco, veo la portada de aquel periódico colgado en el exterior del kiosko con la foto del dictador ocupando toda la portada y el titular: FRANCO HA MUERTO.
La vida siguió y volvimos a la normalidad del colegio, no recuerdo cuántos días después de la muerte del dictador. Las carreras delante de los grises, el destape, las primeras votaciones democráticas para elegir representantes, los asesinatos de Atocha, las tertulias en La Clave que veía porque luego echaban película, todo ello forma parte de mis recuerdos pero colaterales, sin que nunca perturbaran mi inocencia infantil y sin que los adultos la interrumpieran hablando de la política de entonces que trabajaban por crear una democracia que yo y mi generación hemos disfrutado plenamente. El único recuerdo que mantengo de la política entonces sólo se remite a mi abuelo al que escuché varias veces, pero sin recordar las fechas, que había que votar al PSOE...
Dicen los jóvenes metidos a política y mantenedores del mito de la II República, que todos aquellos recuerdos son falsos, que Franco es cadáver pero que esto no es una democracia, que es un régimen heredero del franquismo y como tal deslegetimado y que todo lo que he vivido hasta ahora es falso, que no es democracia...
La ignorancia es atrevida y la juventud es osada, no les reprocho que sean tan fanáticos que no lo ven o que incluyan a las generaciones de mis abuelos y de mis padres como franquistas sin saberlo porque votaron en las votaciones para aprobar la Constitución, que participaron en las citas electorales y que trabajaron para que mi mundo no fuera tan gris, intolerante e inquisidor como el mundo que a ellos les tocó vivir. Se equivocan estos nuevos defensores de la utopía en etiquetar, catalogar y reprochar...
Puedo entender que el recuerdo de la Guerra Civil sea doloroso en sus familias pero no concibo que estando preparados como están y con las oportunidades que disfrutan acusen a mi generación de franquistas y nuestra democracia de régimen franquista.
España puede ser cualquier cosa que queramos ver, pero somos una democracia donde nos inculcaron respeto y cuidado de la diversidad que formamos y nadie está en condiciones de afirmar y querer hacer ver que es mentira, la prueba es que ellos dicen y hacen al igual que yo y nos ampara la Constitución, máxima norma democrática.
El resto es política interesada para mantenerse en el poder, y eso sí que no es democracia.
Antón Rendueles
The Adversiter Chronicle, diario dependiente cibernoido
Salt Lake City, Utah
Director Editorial: Perry Morton Jr. IV
http://theadversiterchronicle.org/
Salt Lake City, Utah
Director Editorial: Perry Morton Jr. IV
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