Con la
colaboración del profesor T. A. Rambaina
en exclusiva para The
Adversiter Chronicle
BANDERILLAS PICANTES
Tratamos
hoy de otro de esos alimentos básicos que ha paliado y palian a
ingentes cantidades de agentes comerciales, estudiantes
universitarios, becarios y aprendices sin olvidar parados a la caza
del pincho en la barra del bar, bingueras o miembros de las fuerzas
del orden en tedioso turno dentro del coche o la ya lejana mili
donde con nocturnidad y alevosía se consumieron para paliar la gusa.
Pero también es un alimento que se ama o que se odia, incluso está
la variante que no pica, pero eso ya no es la típica banderilla
o toreras
que ha enamorado y seducido paladares desde hace generaciones...
-¡Completo
es poco! ¡Completísimo, Skizo´s, completísimo! Piense que en el
espacio de un mondadientes encontramos un encurtido con vitaminas y
proteínas combinado en una mágica composición de color que ya
seduce a la vista y prepara al paladar que se convierte en una
fanfarria de sabores que logra que las consumamos con una
satisfacción consumista que pocos productos alimenticios procesados
industrialmente logran salvo los dulces y bollería industrial pero a su misma
altura la banderilla, no puede haber alimento más contrapuesto que
una banderilla y un postre industrial, dos extremos podría
decirse...
-La
marca elegida reúne todos los cánones que se deben exigir al
producto en relación calidad-precio, sabor y satisfacción final.
Recalcar que he omitido las banderillas dulces porque no pica y la
banderilla debe dejar picando la boca, pero poco a poco y
progresivamente de tal forma que se llegue al clímax gastronómico
cuando se junta la saciedad con el picor a tope. Por supuesto que
estómagos sensibles es mejor que coman zanahoria cruda antes que
encurtidos picantes. El orden de los ingredientes es fundamental.
Comienza con el pepinillo que ha de ser proporcional al resto de
elementos que forman el conjunto. Hace unos años se puso de moda en
garitos y lupanares finos poner la banderilla con casi medio
pepinillo y con el culo del pepinillo pasa como con el culo del Pan
Bimbo que sabiendo que es pan siempre lo desechamos. Trozo de
pepinillo, que es una cucurbitácea de flores pentámeras, radiadas y
de ovario ínfero. Todo proteínas y cuyo tono verdoso, y si está
bien troceado su grosor, incitan a la ingesta y digno primero del
conjunto.
-¡Así
es, así es, debe sonrojarnos pero sin llegar a convertir nuestra
boca en las puertas del infierno por ardor picante, lo justo para
sonrojar pero insuficiente para picar y se aborda el siguiente
ingrediente con la siempre refrescante aceituna! ¿Puede haber mejor
sinfonía en un encurtido? Yo diría que es una obra maestra tal
orden de los ingredientes, una auténtica obra maestra. Sigue el
pimiento rojo, seductor, refrescante y proteínico para terminar en
mágico fin de ingesta con la cebollita, fuente de ácido fólico. Si
se le suma la maestría de la marca en añadir la cantidad exacta de
vinagre, sales, conservantes y demás, tenemos un producto perfecto
donde si somos ahorrativos, por ejemplo dejando las cebollitas aparte
sin consumir, pues nos da para unas hojitas de lechuga con
cebollitas... Una amortización excelente, excelente.
- ¡Cierto
profesor, y si conservamos el tarro una vez consumido su contenido
nos puede servir de apaño para una micción nocturna inesperada como
orinal!
The Adversiter Chronicle, diario dependiente cibernoido
Salt Lake City, Utah
Director Editorial: Perry Morton Jr. IV
http://theadversiterchronicle.org/
theadversiterchronicle@hotmail.es
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