Una sección de
F. O Roffön en exclusiva
para The Adversiter Chronicle
Bronce en baloncesto,
lloros y lamentos madrileños y ya soñábamos por ser primeros
Ha
estado la cosa deportiva de barra de chigre animada desde el último
artículo con La Roja de baloncesto apeada en semifinales, un
Sporting que vuelve por los fueros de la temporada pasada si no logra
el bálsamo de una victoria esta jornada, un Zidane al que parece que
se le marchita su flor futbolísitca en el culo mientras sigue la
politización en dosis intravenosas el F. C. Barcelona, el regreso de
Diego Costa al Atlético sin olvidar el final a hostias en los
aledaños exteriores de El Molinón...
Al
final nos mataron en las semifinales del Eurobasket a tiros de tres
mientras que los jóvenes y no tan jóvenes atletas de La Roja no
tuvieron su mejor día y no pudieron o no supieron imponer su calidad
quedando relegados al tercer puesto del europeo, lo cual está
fenomenal, pero somos humanos y al igual que no despreciamos un culín
también nos volvemos adictos a las victorias. El baloncesto español
ha logrado un puesto entre los grandes desde aquella final de
madrugada en Los Ángeles. Ahora la afición de las generaciones
digitales se rasgan las vestiduras por quedar en el tercer puesto
pero es un gran triunfo y la actuación irreprochable salvo que nos
hayamos vuelto tan soberbios que estar en la élite no es
suficiente...
Parecía
que el Barça estaba al final de un ciclo de manera casi traumática
por el trauma de perder a Neymar, la politización del club que se
pliega a las ambiciones secesionistas, cosa que personalmente no me
alarma salvo que el F. C. Barcelona anuncie que abandona la
competición nacional, y aunque arrastra seguidores por toda España,
está perdiendo la deportividad para mojarse políticamente aunque me
queda la duda de si lo hacen por obligación, en el sentido de que no
quieren tener a los independentistas jodiendo a la Directiva si no
adopta las tesis secesionistas, o por convicción; siempre es mala
cosa mezclar lo deportivo con lo político por cuanto supone de
desgaste a ojos de resto de aficionados en todo el mundo por mucho
que se diga que no...
El
caso es que parecía que iba a ser año de hegemonía del Real Madrid
y decadencia deportiva del Barcelona cuando va Zidane y llegados a
estas alturas del inicio de temporada coloca al equipo del quinto
para abajo de la tabla clasificatoria y Messi que no da una en la
selección argentina sigue siendo ese genio endiablado y
terrorificamente efectivo con el balón en los pies en las
competiciones de clubs. Lo de Zidane siempre me ha parecido que tuvo
algo de chiripa para lograr sus rotundos éxitos desde que entrena al
Real Madrid, pero han bastado dos resultados adversos y que los
fichajes del Barça funcionan de momento para saltar todas las
alarmas, portadas de diarios deportivos y tertulias de gallinero en
radio y televisión...
¡Humildad
caballeros, humildad!
Y de
nuevo el Real Sporting de Gijón hizo subir el listón de las
ilusiones tras un buen inicio de competición en Segunda pero nos ha
devuelto a la realidad tras quedar eliminados de la Copa del Rey y
derrotados en competición liguera por el Numancia en ambos casos. Lo
cierto es que estos partidos donde el sorteo empareja con el mismo
rival por coincidencia al que toca en esas fechas enfrentarse en Liga
resultando tres partidos en dos semanas, son partidos raros, casi
como si de un derbi se tratase. Pero perdimos dos y otro en penaltis
y vuelven sensaciones desagradables tras la experiencia de la
temporada pasada. Antes fue el derbi que finalizo en empate con el
Oviedo y hostias con los zerotes al
final del encuentro entre garrulos aficionados rojiblancos y las
fuerzas del orden. A ver si se toman medidas para dejar de camuflar
como afición simbología fascista o manifestaciones políticas en
los partidos. De momento y a falta del partido de la segunda vuelta
en Oviedo, hemos quedado los rojiblancos como los más garrulos y
cretinos, que no somos la afición esa panda de violentos, pero nos
salpica a todos y la imagen que ve el mundo y queda en las retinas
es francamente lamentable.
Y
finalizar con el regreso de Diego Costa al Atlético de Madrid,
chamuscado de no lograr ser la referencia ofensiva en La Roja y algo
quemado tras su periplo por la Liga inglesa, que no lo hizo mal pero
tampoco tan bien como se esperaba. Suena a último cartucho para
estar en el Mundial de Rusia y esperar que logre sus objetivos de
competitividad y efectividad porque será bueno para su club, para
él mismo y para la selección, bálsamo del aficionado que no
comulga ni consume del Barça y Real Madrid porque tenemos amor a
nuestros colores y La Roja nos representa como no ocurre con
nuestros clubs objetos de devoción porque en el día a día sólo
existen los culés y los merengues; yo en mi caso prefiero los
culines y los
carbayones porque
ambos, en su justa medida, ayudan a alegrar y endulzar la vida...
¿O no?F. O. R.
The Adversiter Chronicle, diario dependiente cibernoido
Salt Lake City, Utah
Director Editorial: Perry Morton Jr. IV
http://theadversiterchronicle.org/
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