Suplemento
cinematográfico cutre de The
Adversiter Chronicle
FORREST GUMP
(1994)
Una tonta excusa para hablar de
clásicos
Suele
darse cada década o más una de esas películas que se convierten en
clásicas
por cuanto reúnen una serie de características que las hacen
únicas. Por un lado se quedan ancladas en el imaginario colectivo y
el protagonista o la historia pasan al vocabulario popular. Tienen
características que las hacen pioneras desde un punto de vista de
efectos especiales y por último, por citar tres, que la historia que
narra es universal en el sentido de que todos podemos identificarnos.
Forrest
Gump
tenía todos los ingredientes para ser una buena película, quedar
como un éxito en EEUU pero sin relevancia fuera de sus fronteras y
una historia que resulta ñoña pero sin ser ajena. Pero sin embargo
es un clásico.
La
dirige con oficio el Robert Zemeckis que logró con esta película
ganarse el título de artesano y hacer ganar dinero a los
productores. La estrella sin discusión del reparto es el solvente de
Tom Hanks que interpreta a un tipo torpe, corto de entendederas y que
contra todo pronóstico prenatal logra hacer carrera universitaria,
destacar en dos deportes tan diferentes como el fútbol americano y
el ping-pong, sobrevivir a Vietnam, hacer una fortuna pescando
camarones y crear moda y estilo que marcaron a la sociedad. Por si
fuera poco siempre estuvo en el momento justo en el lugar adecuado
con una cámara que registrara su presencia en hechos históricos de
la reciente historia estadounidense entre la década de los 60´s y
los 80´s...
Parece
indudable que la historia es algo delirante para el espectador ajeno
a la misma o perteneciente a otro país. Pero las andanzas de Forrest
Gump son universales en el ideario colectivo, resulta imposible que
un espectador no viaje en el tiempo de sus recuerdos a la vez que el
protagonista porque aunque los hechos que narra ocurran en EEUU las
consecuencias de los mismos han conformado el mundo que vivimos y que
se vivió. En ese sentido la historia es universal como universal es
EEUU.
Tenemos
luego los efectos especiales que son la primera vez que se vio tal
perfección: la jodida hoja por el aíre, las imágenes de televisión
de la época con el protagonista en cuadro y la ya legendaria escena
con el Capitolio de fondo. Si pensamos en un gorila gigante vemos a
King Kong, si pensamos en naves espaciales vamos a la Guerra
de las galaxias y
desde 1994 pensamos en Forrest
Gump
para hablar de efectos digitales novedosos y bien encajados en las
escenas lejos de las actuales escenas mal encajadas entre efectos
digitales, otro motivo más para ser un clásico.
Por
último que siempre terminamos volviendo a verla, a veces entera, a
veces en partes, siempre irritados porque el protagonista nos empacha
y la historia es una ñoñez donde sabemos que nadie ha podido estar
presente en tanto a la vez, pero volvemos a ver correr a Forrest
huyendo de los zangolotinos en furgoneta, enamorándonos de su chica
y con lágrimas asomando cuando salva a sus camaradas...
Un
reparto sólido que arropa sin eclipsar a Tom Hanks donde destacamos
a Sally Field, esa reconfortante actriz que nunca está en nuestros
pensamientos pero de la que nos acordamos siempre que la vemos, aquí
de madre abnegada pero realista que inculca a su hijo diferente del
resto al que le da la turra con una frase que luego ha estado
dándonos la turra porque siempre hay un momento del año en que
alguien la repite: tonto es el que dice tonterías.
En
definitiva película ya imprescindible que hay que vez al menos una
vez en la vida como hay que ver Sonrisas
y Lágrimas, Platoon, Harry el sucio o
La reina de África sin
olvidar Ben-Hur,
Taxi driver, Torrente y
Blues Brothers...
Pero
seguro que tienes más títulos para incluir en la lista, en la magia
del cine que te acompaña hasta el último aliento convertidos en
clásicos de nuestra propia memoria que siempre tiene igual o mayor
trascendencia que la colectiva...
The Adversiter Chronicle, diario dependiente cibernoido
Salt Lake City, Utah
Director Editorial: Perry Morton Jr. IV
http://theadversiterchronicle.org/