Suplemento
viajero cutre de The Adversiter Chronicle
Crónica de un viaje al
apagón total
12:36 PM
18:00 PM
El viajero ha despertado pero no quiere abrir aún los
ojos. Tras estar atento a la radio desde que se produjo el apagón y
tras comer un yogur, decidió acostarse y echar un sueñecito con la
radio de fondo sonoro. Se acostó tranquilo en cuanto a los suyos y
tampoco en la escalera se han escuchado sonidos de alarma. Se da
cuenta el viajero de que quiere abrir los ojos y ver que el radio
despertador ha recobrado la vida y da la hora en luz roja, pero no
hay sonido en la radio, sólo ese vacío de estática y supone que
sigue el apagón. Abre los ojos y ve que no hay hora en color rojo.
Se acerca a la ventana, puede ver que en la rotonda sigue un policía
municipal regulando el poco tráfico, fluido y constante. Puede ver
una terraza de cafetería llena en todas sus mesas, la tarde invita a
ello con sol y apenas aire, el parque infantil también está con
gente y la infancia jugando en columpios y tobogán. Busca el viajero
una emisora y anuncian rueda de prensa del Presidente del Gobierno.
Se sienta atento al transistor, como siempre habla mucho y dice poco,
de hecho no dice nada de las causas siendo el resto de su
intervención una cháchara que debe sonar hueca a quienes están
desde hace horas atrapados en vagón de tren, ascensores,
embotellamientos y estaciones de tren. El viajero creía que con el
tiempo transcurrido informarían de algo. Antes de quedar adormilado
pudo el viajero escuchar una estimación de ocho horas de espera para
funcionar de nuevo la luz, lo ha repetido el presidente del gobierno
y el viajero comprueba su móvil, ha recibido respuesta a sus
mensajes aunque falla el teléfono. El viajero echa de menos un
cafelito y revisa sus medios para pasar una noche larga y a oscuras.
Tiene pilas para la radio, un par de velas, botellas de agua mineral,
la cisterna llena y le preocupa la batería del móvil que le hace no
llamar para ahorrar batería. El tiempo pasa, el viajero piensa en
una noche a oscuras en la ciudad, en ciertas calles, pero aún hay
luz solar y cielo despejado, todo con una sensación de irrealidad,
de no creer que está pasando realmente salvo la radio escupiendo la
cruda realidad. Mira el viajero el ordenador, la cadena de música,
el televisor con su pantalla en negro como las fauces de un monstruo.
El viajero se siente vulnerable, siente vulnerable su mundo,
maravillado de que la gente atrapada fuera de sus casas responde con
civismo, con prontitud ante la adversidad, sin la trifulca política
diaria, sólo ciudadanía cada uno cumpiendo su papel. Se oye una
sirena a lo lejos, sin sonidos de sirenas de fondo que delatan las
urgencias e incidentes, pero en esa parte de la ciudad el ambiente es
de normalidad. Oye el viajero de repente el sonido a campanilla del
teléfono al recuperar la vida. El viajero comprueba que también
funciona la luz y enciende las regletas que había apagado con el
interruptor al producirse el apagón y saber la magnitud del mismo.
Tiene que reiniciar el codificador de la televisión por cable y
comprueba que todo vuelve a funcionar. El viajero siente un
reconfortante alivio, mira por la ventana el regreso a la vida de la
ciudad aún brillando el sol como si todo hubiera sido un mal sueño.
Parece que el regreso de la corriente electrica es estable, cierto
que Internet aún falla, pero para el viajero se ha llegado al
destino. En otras partes siguen sin luz y estarán a oscuras,
atrapados. El viajero cambia canales una vez recuperada la señal de
televisión por cable antes de irse a la cocina y...
Pero ése, ya es otro viaje.
The
Adversiter Chronicle, diario dependiente cibernoido
Salt Lake
City, Utah
Director Editorial: Perry Morton Jr.
IV
http://theadversiterchronicle.org
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