Una sección de
F. O. Roffön en exclusiva para The Adversiter
Chronicle
Trabajada victoria
frente al C. D. Mirandés evitando un nuevo traspiés
Espera
con emociones a todo tren tras la victoria frente al Eldense con el
nuevo míster, Garitano, que ha devuelto la fe a la parroquia
sportinguista y con un rival que no podía ser mejor piedra de toque
como es un C. D. Mirandés por el que nadie apostaba al inicio de
temporada que estuviera en puestos de promoción, con un depredador
del gol en Panichelli que además estaba necesitado de victoria a
domicilio y buenas referencias como conjunto que sabe a lo que juega.
También horas previas de emoción por el fallecimiento de Abel,
quien fuera delantero en la época gloriosa y cuyos tres goles en el
Bernabéu clasificaron al Real Sporting a su primera final de Copa del
Rey. Un delantero que era amado por la afición que sabían que su
aparente torpeza escondía un sentido innato de matador del área que
siempre parecía tener la suerte de su lado porque no le fallaba su
olfato. Quienes le vieron jugar en El Molinón siempre le recordarán
y para quienes no, pueden ver sus goles en Internet. En los
prolegómenos del encuentro se guardó un sentido minuto de silencio
en homenaje a su memoria...
Ambiente
de partidazo en El Molinón con la afición respondiendo a la llamada
de apoyar incondicionalmente al equipo por lo mucho que estaba en
juego, tres puntitos que marcaran distancia con los puestos de
descenso. La afición del Mirandés también estuvo de forma nutrida
en las gradas para animar a los suyos en busca de una victoria que
les permitiera afianzarse en puestos de promoción sin renunciar al
ascenso directo. Saltaron ambos equipos al césped con las ideas
claras, haciendo valer el Real Sporting su condición de local
achuchando con rápidas embestidas que hicieron lucirse a Raúl
Fernández bajo los palos, destacando sus intervenciones desde el
minuto cinco y culminando en el minuto veinte desbaratando el remate
a gol del colombiano Otero que pese a no estar fino aún desde su
paso por la enfermería, lograba inquietar a la defensa visitante.
Parecía que se calmaban las cosas, seguía el achuchón rojiblanco
pero el Mirandés llevaba peligro cuando hilvanaba jugadas. Sería el
recuperado Cote en la titularidad quien sacaría un córner en el
minuto treinta y tres que llegó al área y el remate de Dubasin fue
desviado por Postigo que marcaría en propia puerta y pondría el
marcador favorable para el Real Sporting entre el delirio de la grada
y la cara de circunstancias de la afición visitante cuando el
partido parecía controlado. El Mirandés pareció desperezarse tras
el gol en contra y comenzó a carburar obligando a los jóvenes y no
tan jóvenes atletas del once sportinguista a replegarse a tareas
ofensivas. Un partido más, sería el bravo Yáñez quien intervino
providencialmente en el minuto cuarenta y uno para evitar el gol del
empate, llegando al descanso con el marcador sin moverse y la
sensación de que la cosa se ponía más que interesante para el
segundo tiempo. Desde el segundo uno desde el pitido de inicio de la
segunda mitad del encuentro salió el Mirandés decidido a buscar el
empate tras una primera parte agazapado sin tomar la iniciativa hasta
verse con el marcador en contra y esta vez la fortuna esquiva en
otros partidos pareció sonreír al Real Sporting porque en una contra
el incombustible Gelabert perforaba la meta de Raúl Fernández para
delirio de la grada y auténtico jarro de agua fría para equipo y
afición visitante. A partir de aquí el Mirandés tomó las riendas
del partido para tener el control del balón con ataques elaborados y
un Real Sporting ordenado en defensa y la fluidez en el juego de la
primera parte se volvió bronco y con interrupciones por faltas de
unos y otros. Y cuando parecía que era posible un empate más que
otra cosa a poco que el Mirandés afinara la puntería de nuevo el
intrépido Gelabert culmina una contra de Otero que cede el balón
para que marque su compañero por segunda vez y dejar sentenciado el
partido a falta de seis minutos para cumplirse el tiempo
reglamentario. Pese al bajón de encajar el tercer tanto, no dejó el
Mirandés tranquilo al rival buscando con ahinco el tanto de la
honrilla y sería el incisivo e incordiante Panichell quien marcaría
el tanto visitante ya en tiempo añadido. Victoria que permite a la
afición respirar aliviada y la constatación de que Garitano ha
traido suerte de cara al gol, tantas veces esquiva esta temporada, y
acierto al recolocar a ciertos jugadores sin olvidar que de nuevo el
bravo Yáñez fue fundamental porque si el Mirandés marca en el
minuto cinco la cosa podría haber sido muy distinta. Felicitar
también a la afición de un Mirandés aguerrido y que tal vez
recibió demasiado castigo para el partido que hizo demostrando que
está arriba en la clasificación por su juego y que sigue sin
conocer la victoria a domicilio, afortunadamente para nosotros, que
conste.
A la
hora de escribir esta crónica, antes de que cierren el BAR, quedan
partidos por jugarse, entre ellos el de los carbayones, así que de
momento el Real Sporting duerme en el puesto13º de la tabla
clasificatoria con 47 puntos a sólo uno de distancia contra el
próximo rival, un Cádiz en el puesto 15º con 46 puntos. Otra final
que de lograr la victoria nos haría sumar los míticos 50 puntos que
se supone que aseguran la permanencia y el Cádiz también querrá
poner pies en polvorosa de la cercanía de puestos de descenso con
una victoria. Un empate sabría a gloria con la comunión recuperada
entre equipo y afición tras la llegada del nuevo míster, la derrota
sería una contrariedad y la victoria haría soñar con otros
horizontes superiores en la tabla clasificatoria. Lo importante es
asegurar la permanencia y lograr los tres puntos, visto lo visto los
dos últimos partidos hace que la victoria en Cádiz pase de ser un
deseo a una posibilidad factible...
F.
O. R.
The
Adversiter Chronicle, diario dependiente cibernoido
Salt Lake
City, Utah
Director Editorial: Perry Morton Jr.
IV
http://theadversiterchronicle.org
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