Una sección de
F. O. Roffön en exclusiva
para The Adversiter Chronicle
Derrota con destitución
del entrenador frente a un C.D. Tenerife crecido y goleador
Días
trágicos previos al trascendental encuentro contra el C. D. Tenerife
tan necesitado de la victoria como el Real Sporting donde la racha de
empates y derrotas sin victorias ponía a Rubén Albés en la picota
y al Grupo Orlegi blanco de las críticas. Y tragedia en la minería
que ha teñido de luto a León y Asturias por la muerte de cinco
mineros y sus compañeros hospitalizados con distintos grados de
gravedad. Un mal presagio que hacía especial el partido, que tuvo un
emotivo homenaje previo al mismo a los heridos y fallecidos en la
mina, contra un rival que lucha desesperadamente salir de puestos de
descenso y en racha de buenos resultados tras el cambio de
entrenador. Con todo, nada hacía presagiar el desastre con tragedia
que esperaba en El Molinón donde la afición se conjuraba para
empujar al equipo desde la grada...
Daba
comienzo el partido con un Real Sporting que salía decidido a tratar
de marcar, jugando la pelota y trenzando jugadas mientras el rival
achicaba balones y se posicionaba en el campo. Este ímpetu inicial
duró ocho minutos, los que tardó el Tenerife en asentarse y
comenzar a frenar el ímpetu de los jóvenes y no tan jóvenes
atletas del once sportinguista, dando paso a una fase del juego
donde ambos conjuntos pecaron de imprecisiones aunque acercándose a
las áreas sin bien brillaban más las carencias que las virtudes.
Poco a poco el Tenerife progresaba en su juego y el Real Sporting iba
a menos que culminó cuando el bravo Yáñez intervino para ser de
nuevo el salvador cuando en el minuto veinticuatro logró desviar un
balón que iba directo a la red. A partir de este lance antes de la
media hora y ya hasta el final del encuentro, comenzó una progresión
en el juego del Tenerife y un declive de los locales que cedían las
riendas del encuentro. Pese a todo, cerca del descanso tuvo el Real
Sporting su mejor ocasión de todo el encuentro que podría haber
cambiado el desastre que llegó en el segundo tiempo donde la afición
rojiblanca perdía la paciencia y pedía cambios para la segunda
parte mientras que la afición tinerfeña desplazada para animar a su
equipo tenía el presentimiento de que la victoria era posible. Salió
dispuesto el Tenerife a sentenciar desde el inicio de la segunda
parte y el incisivo e incordiante Diarrá marró una ocasión a los
dos minutos del pitido inicial y, en esas cosas que tiene el fútbol,
al minuto siguiente se pita penalti a favor del Real Sporting por una
mano que fue clara tanto para el VAR como en el BAR y que transformó
el colombiano Otero que maquillaba su falta de forma para salir de
titular. Todo parecía propicio para lograr la victoria y la
parroquia sportinguista pedía cambios que no llegaban y si llegaron
para un Tenerife que lejos de venirse abajo supo mantener la calma
para seguir jugando y progresando en el mismo mientras que los
locales perdían fuelle y se impacientaba la afición que veía que
su equipo no se tenía en pie lo suficiente para defender la
momentánea victoria. El trabajo en progresión del Tenerife dio sus
frutos cuando, en el minuto sesenta y ocho, Sergio marcó el gol del
empate que supuso un jarro de agua helada para equipo y afición
mientras se desataba la alegría en la parroquia tinerfeña. Comenzó
la tragedia para el Real Sporting con el empate porque no era capaz
de frenar el juego tinerfeño que brillaba por el mal juego de los
locales y tres minutos después llegaría el segundo tanto visitante
de las botas de Waldo. Los cambios en el equipo sportinguista
llegaban tarde y aunque supusieron frescura con unos minutos en que
parecía que el equipo podía remontar en su juego para remontar el
marcador pese al dominio total de un Tenerife concentrado en su
trabajo y con esa fuerza que da el coraje sabiendo que se estaban
jugando tres puntos vitales y enjuagaba las contras rojiblancas que
no frenaron el ímpetu visitante que marcaba el tercer tanto faltando
siete minutos para el final del encuentro logrando un contundente y
justo marcador a su favor por tres tantos a uno. Las consecuencias de
la derrota serían casi inmediatas con el cese de Rubén Albés que
fue abucheado por el público que también tuvo improperios para la
planta noble de Mareo y que obliga a buscar sustituto en unas
circunstancias donde habrá que pelear por eludir el descenso.
Habrá
tiempo a final de la temporada para analizar lo ocurrido y se abre
una nueva competición para un equipo que hizo una buena primera
vuelta con un bajón de rendimiento y resultados que culminaron en el
encuentro frente al Tenerife. Así que dejemos las lágrimas y los
berridos porque más emocionante no puede ser el próximo encuentro
frente a un rival directo, un C. D. Eldense que irá a por la
victoria porque va 19º en puesto de descenso y el Real Sporting
queda 17º con sólo dos puntos de ventaja. También los carbayones
pincharon de forma dolorosa en Eibar donde se dejó dos puntos por
gol del empate del contrario en el último suspiro del tiempo añadido
y gol del portero eibarrés. En el momento de hacer esta crónica
tras analizar lo ocurrido en el BAR hasta altas horas de la
madrugada, aún no hay sustituto para Rubén Albés. Un empate sería
algo, la victoria un auténtico bálsamo de Fierabrás y caer
derrotados en puestos de descenso sería un auténtico desastre
anímico. Hay calidad de sobra para solventar el encuentro con
victoria y encomendarse a esa leyenda urbana que afirma que cuando
hay cambio de entrenador en plena temporada, éste se estrena con
victoria. Así están las cosas.
F.
O. R.
The
Adversiter Chronicle, diario dependiente cibernoido
Salt Lake
City, Utah
Director Editorial: Perry Morton Jr.
IV
http://theadversiterchronicle.org
No hay comentarios:
Publicar un comentario