Una sección de
Palomino Gargajo Bilioso
en exclusiva para The Adversiter Chronicle
La cobardía nunca
cumple la palabra dada
Finalmente
hubo sesión de investidura en el parlamento catalán y no faltó la
presencia del prófugo Puigdemont en lo que es un crepúsculo de los
dioses tanto para la intentona secesionista como para el gobierno del
señor Pedro Sánchez. Por el camino un descrédito para un cuerpo
policial, la sensación una vez más de que hay tratos bajo manga y
la guerra entre independentistas, desaparecido el afán
secesionista de ERC que ya piensa en largo plazo y preparar el
escenario social y político para la siguiente intentona secesionista
sólo que en comandita con Bildu en el País Vasco. De momento el
señor Illa ya es presidente de Cataluña, es el mismo político que siendo ministro de Sanidad en la pandemia decía que no
hacía falta usar mascarillas pero se callaba que ni había
mascarillas almacenadas ni la capacidad de producirlas. De momento ha
llegado a un pacto de investidura donde él sabe que es un engaño y
ERC sabe que están siendo engañados, pero lo importante era
neutralizar al prófugo Puigdemont, partiendo de esta base los hechos
cobran lógica...
Lo
primero es que está claro que había permiso de Pedro Sánchez y su
gobierno a que el prófugo entrara en territorio español y pudiera
llegar a la tarima, dar el discurso y a partir de ahí el gobierno se
lava las manos como Pilatos pasando el fugitivo a ser cosa de la
policía autonómica y de ERC que tenía el poder. Luego es fácil
deducir que hubo contactos entre responsables y mandos operativos de
los Mossos d´Esquadra y el gabinete del prófugo que prometió
solemnemente que asistiría a la sesión de investidura y hasta se
escuchó que si hacía falta dormiría en el Parlamento autonómico
para no ser detenido. Pero la cobardía del prófugo Puigdemont lleva
enmascarada desde su huida de la Justicia española bajo un manto de
solemnidad institucional y rasgos claros de ser una persona demasiado
cobarde para ser el estadista que quiere vender a su feligresía, y
ésta no fueron cientos de miles ni decenas de miles que le
proclamaran presidente, se enfrentaran a las fuerzas del orden y
tomaran al asalto el edificio. Era un hecho que de ser detenido iría,
por escaso tiempo pero iría, a prisión al menos tres días mientras
se resolvía su situación. Ni siquiera tuvo el valor de cumplir su
promesa.
Y lo
del numerito circense de desaparecer ante las barbas de la policía
no es nada nuevo para la sociedad española, afortunadamente sí para
una generación, cuando en los mítines de Herri Batasuna aparecían en
el escenario encapuchados miembros terroristas de ETA y desaparecían
delante de todo el mundo, así que el nuevo acto de la ópera bufa
del prófugo Puigdemont ni es causa de sorpresa ni de susto. Y los
hechos son las declaraciones que sustentan la hipótesis, por un lado
un señor Bolaños que dice que el Gobierno no tiene nada que ver en
algo que era competencia de la policía autonómica catalana y, por
ende, de ERC que ostentaba el poder en ese momento. La rueda de prensa
del Jefe de los Mossos d´Esquadra que da a entender el acuerdo
tácito, y sólo verbal con la palabra empeñada, para dejar al
prófugo entrar al edificio, asistir a la sesión de investidura y
proceder acabada la misma a un arresto digno, dejando entender entre
líneas que el prófugo mintió. Y el mensaje del prófugo en redes
sociales descargando su ira porque los Mossos d´Esquadra estaban
cumpliendo su trabajo como cuerpo policial y como policía judicial.
Todo ello sazonado de la actual rivalidad irreconciliable entre los
gerifaltes de ERC y el prófugo a la espera los primeros de quién
ostentará el poder en la formación toda vez que al señor Junqueras
le ha quedado claro que no es el líder querido en estos momentos y
la señora Rovira ha quedado desfasada, ambos en otra época que ayer
la cobardía de Puigdemont finiquitó.
Por
el camino la reputación de los Mossos d´Esquadra que se cae entre
los cuerpos policiales de otros países y con el dolor de que
miembros del cuerpo parece ser que colaboraron en la tocata y fuga,
el subterfugio de que estén fuera de servicio ya no vale porque ha
sido una traición a sus compañeros y a su deber profesional. Un
cuerpo de policía con imagen de manipulado políticamente y que
ahora, que no va su favor, el prófugo Puigdemont considera indigno de
ser catalán, una muestra de cretinismo sólo superada por las
declaraciones cretinas del señor Rufián a raíz del triunfo de
España en la Eurocopa de selecciones nacionales. Por cierto, que esto
de la selección es otra concesión del señor Pedro Sánchez al
independentismo que saldrá a la luz más pronto que tarde creando
otra cortina de humo. Pero las cartas están contadas y el señor
Pedro Sánchez tiene pocas opciones que se reducen a dos: o convocar
elecciones y que hable el electorado aprobando o no sus cesiones a
cambio de nada o bien erigirse en salvador de la patria y la nueva
España planteando un cambio de régimen...
De
momento habrá que ver cómo se resuelve el tema del pacto de
investidura con ERC porque el señor Illa se compromete a cumplirlo,
pero es un cumplimiento que está en manos del Gobierno central y
cuando se aclare el panorama en ERC la cosa puede volverse
ingobernable una vez más en Cataluña. Y en teoría los diputados
afines al prófugo y cobarde Puigdemont no deberían apoyar al
gobierno central que consintió que ERC le chafara su puesta en
escena de salva patrias exiliado y quedara como un cobarde sin
dignidad alguna. En todo momento estuvo localizado y la permisividad
a todos los niveles y concederle una detención digna no ha tenido
reciprocidad en el cumplimiento de la palabra dada como sucede cuando
un cobarde da su palabra y oculta su miedo tras la máscara de la
dignidad institucional. Es el fin de una época política donde se ha
buscado el enfrentamiento, adoptado estrategias etarras y han
desprestigiado las instituciones catalanas, por no hablar de la
nefasta gestión del independentismo en el gobierno autonómico
durante más de una década y viviendo de vender el cuento de la
independencia para, en realidad, tapar corruptelas y caudales
públicos que acabaron en bolsillos particulares...
Así
de sencillo y así de complicado.
The
Adversiter Chronicle, diario dependiente cibernoido
Salt Lake
City, Utah
Director Editorial: Perry Morton Jr.
IV
http://theadversiterchronicle.org
theadversiterchronicle@hotmail.es
No hay comentarios:
Publicar un comentario