La
vejiga le estaba pidiendo misericordia y activar el protocolo de
expulsión desde hacía veinte minutos, pero Bonifacio no encontró
en todo ese tiempo ninguna señal de baño a la vista y la visita
guiada al museo aún duraría un buen rato, cierto que era
instructiva y amortizaba el precio de la entrada aunque llegado a
este punto de ganas inaguantables de orinar ya ni escuchaba las
explicaciones de la guía del museo y apenas podía fijarse en las
piezas del mismo expuestas al público. Bonifacio vio a Dios por una
pata cuando la guía del museo abrió una amplia puerta que daba paso
a un extenso jardín salpicado de estatuas de todo tipo, desde bustos
a cuerpos enteros sin faltar una gran estatua ecuestre con las patas
delanteras levantadas y un osado jinete de mirada firme y casi
amenazadora sobre la grupa alzando un sable a las nubes que
salpicaban el soleado cielo mañanero. Lo mejor era que tenía un
gran pedestal de base con casi dos metros de altura. Mientras la guía
del museo daba explicaciones sobre la estatua y su significado como
pieza de museo, Bonifacio pudo apreciar que, estando al final del
atento grupo de visita guiada, podía escabullirse tras el mismo
tapado por una de las caras del pedestal y con zuna artera fue
avanzando de lado hasta quedar oculto al grupo. Sabía que no
disponía de mucho tiempo, así que se bajo la cremallera y se
dispuso a orinar. Que grata sensación de alivio, hasta podía
apreciar la fragancia del seto que recorría el jardín, miro a
izquierda y derecha moviendo ligeramente el chorro de orina que era
expulsado con regocijo por Bonifacio que, una vez vaciada la vejiga,
se reincorporó al grupo que no se había percatado de su fugaz
ausencia, disfrutando plenamente de la visita guiada, admirando la
capacidad de la guía del museo para exponer de forma clara e incluso
amena las historias de cada pieza expuesta en el jardín.
Tres
días después en la prensa escrita...
ACTUALIDAD:
Lo que parecía simplemente una falta de respeto y decoro de un
vistante al museo que orinó en la estatua ecuestre del dictador sin
que nadie se percatara, se ha convertido en un fenómeno viral
primero en Internet y ahora en museos y estatuas de todo el mundo
como forma de protesta al gobierno. Todo comenzó cuando Pascual H.
N. Grabó con su móvil desde la ventana del tercer piso del museo
donde ejerce labores de mantenimiento como un visitante se separaba
de su grupo de forma sibilina y se ponía a orinar a los pies de la
estatua. Pascual pensó al principio que era un simple gamberro con
muy poca educación hasta que observó como el visitante orinaba a
izquierda y derecha con auténtica rabia. Pascual como miembro activo
del progresismo colgó el vídeo en las redes sociales como ejemplo
de valentía y protesta. Se desconoce quién es el visitante que
orinó a los pies de la estatua pero debe de estar orgulloso de su
protesta que ha servido de acicate para que la sociedad de todo el
mundo copie su forma de protesta y rebeldía que suma a cada hora
nuevas protestas que algunos gobiernos no saben como atajar. Fuentes
del Gobierno han manifestado que orinar a los pìes de la estatua
ecueste del dictador era valentía en estado puro y que se
garantizará que los servicios de limpieza mantengan libres de orines
los espacios de protesta una vez termine la misma. La líder de la
oposición afirmó que, aunque se puede comprender los motivos de la
protesta mediante orines, se está en grave riesgo de una escalada de
las protestas pasando a defecar en lugar de orinar gracias a los
apoyos del Gobierno a las protestas por motivos electorales. Una
encuesta, de las muchas surgidas desde que se viralizó el video,
refleja que el apoyo a protestar con orines no distingue de credos
políticos y que estamos ante una tendencia de aumento de los apoyos
entre la juventud a las protestas orinando. Cuando hemos preguntado a
un asistente a la protesta con orines frente al ayuntamiento por la
subida de tasas, afirmó que estamos en una época dorada como la
orina para la ciudadanía, y contó que desde niño gustaba de orinar
al aire libre y le brotaron lágrimas de emoción al decir que el
país por fin está cambiando y donde antes te multaban por orinar al
aire libre ahora es una cívica y pacífica forma de protesta. El
socio radical del Gobierno ha manifestado por medio de su portavoz
que su partido propondrá una ley para que la protesta con orines sea
un derecho y no motivo de represalias donde se sacarán fondos para
la limpieza de orines de un nuevo impuesto a las grandes fortunas,
las multinacionales y la banca. La última noticia de su popularidad
mundial es que el gobierno chino ha prohibido acercarse a estatuas en
los museos e implantará mini cámaras para que la inteligencia
artificial identifique a quienes protestan con orines, mediante
reconocimiento genital, un método derivado del reconocimiento facial
por inteligencia artificial. También el presidente ruso se ha sumado
a este tipo de protesta y ha orinado en directo por televisión sobre
las banderas de Ucrania y la OTAN que ha provocado que miles de
adeptos al régimen salieran a la calle a protestar orinando frente a
las embajadas de los países que apoyan a Ucrania. De momento, el
Papa no se ha pronunciado al respecto aunque fuentes vaticanas
cercanas a Francisco dicen que se está estudiando el caso, pero de
momento no tiene nada qué decir.
FIN
The
Adversiter Chronicle, diario dependiente cibernoido
Salt Lake
City, Utah
Director Editorial: Perry Morton Jr.
IV
http://theadversiterchronicle.org
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