Unas
memorias de Antón Rendueles
en exclusiva para The Adversiter
Chronicle
Aprendiendo
a leer
Aún
eran tiempos de vestir las viudas de negro y yo era ya escolar
aprendiendo a leer. Recuerdo el encerado y repetir lo escrito en el
mismo, luego salta el recuerdo a la puerta de la terraza de mi casa
natal, un primer piso con una terraza, hubiera sido un patio de luces
de estar flanqueado por otros edificios, pero el frente era diáfano
salvo el tejado de un almacén aledaño al portal y a izquierda y
derecha eran terrazas separadas por una verja. Ella se sentaba en una
silla con utensilios de costura y me mandaba leer del libro de
lectura del colegio, recuerdo su título: El pájaro verde.
Yo leía con el fondo sonoro de una radio sintonizada en Radio Cadena
Española y aún me martillea la melodía cantada cuando sonaba la
cortinilla. Vestía de negro, hasta las zapatillas eran negras; su
trato, de amor por su biznieto. Cuando me equivocaba me decía
levantando la vista de su faena costurera que volviera a leer sin
equivocarme, no lo decía de forma autoritaria o imperativa, todo lo
contrario porque el recuerdo se tiñe de amor en la memoria. Supe
tiempo después ya más mayorcito que era analfabeta y que me enseñó
a leer sin saber ella. Todos los momentos de disfrute al leer un
libro y tener una herramienta que me ha permitido buscar
oportunidades y a desenvolverme en la sociedad pasan por aquellos
momentos a la luz de la tarde, al pie de la terraza leyendo,
repitiendo cuando me equivocaba. Mi bisabuela falleció al poco
tiempo, tuvo una congestión que se complicó y su edad no ayudaba,
supongo. Me hubiera gustado darle las gracias pero es ley de vida el
morir y tal vez, sólo tal vez, los agradecimientos no son de esta
vida, se dan y reciben después de la misma, suponiendo que hay algo
donde poder agradecer y que me agradezcan. Sin embargo, siempre que
me llevaban al cementerio y ahora que llevo al cementerio a quienes
me llevaban, mientras los adultos trajinaban adecentando nichos de
familiares, yo me apartaba entonces como que no era la cosa y me iba
al nicho de mi bisabuela donde con ese rezo infantil mezcla de temor
y curiosidad le daba las gracias y que me acordaba de ella, aún hoy
en día lo hago y si cierro los ojos siento su mano en el hombro
mientras me dice dulcemente que vuelva a leer otra vez.
Antón
Rendueles
The
Adversiter Chronicle, diario dependiente cibernoido
Salt Lake
City, Utah
Director Editorial: Perry Morton Jr.
IV
http://theadversiterchronicle.org
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