Una sección de
F. O. Roffön en exclusiva
para The Adversiter Chronicle
Promoción de ascenso:
Empate sin goles que nos apea de la promoción en un partido con
emoción
Días
intensos de emociones con la relativa sorpresa del Real Oviedo
clasificado tras derrotar al Éibar a domicilio lo cual marcaba el
ejemplo a seguir por Ramírez y sus pupilos en el feudo del R. C. D.
Espanyol y superar el 0-1 de la ida en El Molinón. También semana
del definitivo `no´ para ser sede mundialista sin que falte populismo
por parte de los políticos locales. Lo cierto es que salvo el Grupo
Orlegi ninguna institución local y autonómica estaba dispuesta a
prestar los dineros y avales salvo buenas palabras. Ni el Real
Sporting ni El Molinón son los de 1982 y con el equipo en Segunda y
un estadio algo destartalado hacían la candidatura poco menos que
una hermosa e ilusionante utopía. El estadio necesita una reforma
integral y lo realista será optar a ser sede del Mundial femenino,
pasando antes con tener un Real Sporting asentado en la máxima
categoría del fútbol español. El míster Ramírez y la plantilla
han hecho una temporada muy buena y hasta brillante teniendo en
cuenta cual era el objetivo al inicio de la temporada: no pasar
apuros de permanencia. Se habla de relevo en el banquillo, creo que
el míster ha merecido seguir aunque en la planta noble de Mareo
tienen otros planes. Felicitar a equipo técnico, plantilla y al
Grupo Orlegi que han hecho volver a soñar con el club siendo
competitivos y el premio final de disputar la promoción en una
temporada donde se falló en remate a gol y una irregularidad en la
segunda vuelta tras una primera ilusionante...
Y
ambos equipos saltaron al césped con las ideas claras y el objetivo
de marcar un gol lo antes posible, unos para afianzar la victoria de
la ida y los otros para empatar la eliminatoria y meter presión a
los locales. Sin embargo, tuvo el Espanyol la oportunidad de
inaugurar el marcador antes del minuto dos. El Real Sporting adolecía
de los males crónicos de la temporada con pases erróneos y perdidas
tontas del balón que recuperaban los locales para plantarse con
rapidez y desparpajo en las inmediaciones del bravo Yáñez. Un
Hassan que fue desequilibrante pero empeñado en regatear tres veces
en lugar de pasar la pelota tras el segundo regate y bastante blando
a la hora de defender mientras que cuando se llegaba al área
contraria los jóvenes y no tan jóvenes atletas del once rojiblanco
no atinaban a meter gol. Una primera parte animada llegando al
descanso con la sensación de superioridad clara del Espanyol y un
Real Sporting que cometía demasiados fallos y sin puntería,
entretenido al espectador porque no había tregua. La segunda parte
parecía empezar como terminó la primera aunque los cambios
efectuados por Ramírez dieron más consistencia y fluidez que hizo
replegarse a los locales que no dudaban en intentar zarpazos cuando
recuperaban la pelota. El último cuarto de hora fue trepidante con
ocasiones rojiblancas malogradas y arreón final cuando el contrario
se quedó con diez por expulsión. El pitido final marcaba el fin de
la temporada para los rojiblancos que lo intentaron ante un rival con
oficio y hechuras de Primera que deberá jugar la plaza en liza por
el ascenso a los carbayones.
Toca
descansar de la competición y ver si el Real Oviedo supera al R. C.
D. Espanyol y el fútbol asturiano logra un representante en la
máxima categoría. Si lograra el ascenso le quedaría la vitola para
los restos de siglo de ser el representante del fútbol asturiano,
título que ostenta el Real Sporting desde el pasado siglo y su
trayectoria en Primera. Un verano apasionante a la espera de las
decisiones de la planta noble de Mareo en cuanto a entrenador,
plantilla y objetivos que ya no pueden ser otros que el ascenso, al
menos luchar por él hasta el final como en la presente temporada.
También en qué queda la reforma de El Molinón que es necesaria y
acuciante si se quiere estar en la máxima categoría. Toca disfrutar
de la selección española y una apasionante Eurocopa, digno colofón
a una temporada emocionante y que es mérito de Ramírez y su
plantilla, amén del Grupo Orlegi que está demostrando que sí tiene
las cosas claras, salvo en lo de ser sede mundialista que ya dije
desde el principio que no iba a ser posible...
F.
O. R.
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