Me ha venido a la mente,
una de esas venidas que surgen de sopetón de la nada en la pachorra
dominical, un viejo kameraden...
Le conocí en la barra del
bar, yo era aún foráneo calibrando al personal y el personal a mí.
Estaba tranquilamente tomando algo cuando el tipo a mi diestra de
rostro arrugado y buena estatura para un anciano, comenzó a declinar
su cuerpo cual nevera que se inclina porque alguien la levanta
buscando algo que se cayó debajo de la misma. Tuve que sujetarle
porque el tipo llevaba rumbo de colisión contra las baldosas del
suelo ante la indiferencia general de un bar perdido en alguna
población rural un viernes noche con buen ambiente. Le incorporé y
nos presentamos, congeniando enseguida y entablando una amistad que
duró hasta su fallecimiento. Ya tenía edad y era socarrón, el
gracejo de alguien que ha visto mucho y es consciente de que en
cualquier momento se apaga el espectáculo. Contaba chistes de Franco
a cualquiera que se le pusiera a tiro y hablaba poco de la Guerra
Civil, salvo para decirme con gesto serio y mirada socarrona que
había sido `rojo´, `azul´´y no era `amarillo´ porque no tenía
cirrosis. Le tocó en los dos bandos, en uno por circunstancias y en
el otro por obligación. Me contaba que acabó en Valencia vigilando
un polvorín y que los soldados italianos eran unos desgraciados que
gustaban de salpicar al personal cuando sus vehículos pillaban
charcos, no así los soldados alemanes que siempre le cogían de
pasajero. Pero no contaba más...
Es el único testimonio
directo que tengo de un testigo de la Guerra Civil y que la vivió, pero desde
aquella conversación en que me contó lo dicho ya nunca habló de la
guerra...
Supongo que los tambores
de guerra que resuenan aunque no queremos escucharlos me ha recordado
a mi viejo kameraden y su comentario de la guerra, anécdotas
graciosas que ocultaban el horror del que nunca habló...
Hemos olvidado el horror
de la guerra...
Y nos llevan al
enfrentamiento civil.
The
Adversiter Chronicle, diario dependiente cibernoido
Salt Lake
City, Utah
Director Editorial: Perry Morton Jr.
IV
http://theadversiterchronicle.org
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