Suplemento
televisivo cutre de The Adversiter
Chronicle
GH VIP 8: Decisión de
la organización increíble, Laura Bozo se siente prescindible,
Jessica Bueno expulsada y Luitingo no está para baladas con prueba
semanal pasada en otra decisión extraña
Definitivamente
esta edición podría llamarse `GH de la chistera´ porque semana sí
y semana también la organización se saca un nuevo conejo de la
chistera que supla la falta de inercia y dinamismo con unos
concursantes que no dan más de sí. Además de resultar un insulto a
los espectadores y seguidores crean estos conejos sacados de la
chistera unas comeduras de tarro de los concursantes que les hacen
entrar en bucle y tienen entre noticias del exterior y sorpresas
inesperadas cada semana que nada tienen que ver con otras ediciones
un bucle total de confusión. El primer conejo de la chistera fue
hacer una puja, del premio final, por pasar directamente a la final.
Llevamos advirtiendo desde el principio que si alguien tenía los
bemoles de pujar por la totalidad del premio sería interesante ver
qué haría la organización. Pues ocurrió, tras un rifirrafe de puja
con Pilar, Laura Bozo apostó 50.000 aurelios de vellón y dejó el
premio final en la pírrica suma de 3.000 aurelios de vellón...
Las
normas de la puja fueron que no podían hablar entre ellos y no
podrían cambiar la cifra
escrita una vez ídem. Hicieron una pausa y les dejaron con sus pizarras, en el 24 horas pudo apreciarse claramente que alguno y alguna cuchicheaba y sospechosos movimientos de pizarra. Al final se llevó Laura Bozo el pase a la final y las consecuencias en la convivencia. Pues el domingo sale un Ion Aramendi pontífice que anula las nominaciones al quedar anulada la puja por incumplir las normas. Vamos a ver, si la audiencia pudo apreciar que se incumplían las normas, nada raro en una edición donde no obedecen ni al Súper, es de cajón que en realización también. Pues dejaron que se engarraran con Laura, la Carmen Alcaide desconsolada y decepcionada mientras Laura soportaba reproches y malas caras convencida de estar en la final. Deberían haber anulado la puja y deberían haber nominado como finalmente se volvió a nominar el domingo. Una estafa y un engaño con premeditación donde el argumento inconfesable era animar una convivencia agotada por parte de los concursantes.
escrita una vez ídem. Hicieron una pausa y les dejaron con sus pizarras, en el 24 horas pudo apreciarse claramente que alguno y alguna cuchicheaba y sospechosos movimientos de pizarra. Al final se llevó Laura Bozo el pase a la final y las consecuencias en la convivencia. Pues el domingo sale un Ion Aramendi pontífice que anula las nominaciones al quedar anulada la puja por incumplir las normas. Vamos a ver, si la audiencia pudo apreciar que se incumplían las normas, nada raro en una edición donde no obedecen ni al Súper, es de cajón que en realización también. Pues dejaron que se engarraran con Laura, la Carmen Alcaide desconsolada y decepcionada mientras Laura soportaba reproches y malas caras convencida de estar en la final. Deberían haber anulado la puja y deberían haber nominado como finalmente se volvió a nominar el domingo. Una estafa y un engaño con premeditación donde el argumento inconfesable era animar una convivencia agotada por parte de los concursantes.
El
enésimo conejo sacado de la chistera fue meter a tres famosas,
rezaba la publicidad, que no eran otras que las inefables de Marta
peñazo Peñate, Belén Rodríguez y la Anabel Pantoja. En la
casa tenían la prueba de hacer unos de empleados de hotel y otros de
huéspedes desde el jueves pasado y con unas normas que cumplir que
ya se incumplieron desde el minuto uno de la prueba. El jueves entran
las tres inefables y lo hacen como huéspedes. La peñazo de la
Peñate está amortizada como personajillo televisivo de
telerrealidad, la Belén Rodríguez fue metida para tener lío con
Carmen Alcaide y la Anabel Pantoja que ahora va de veterana de la cosa televisiva y algo soberbia con la cámara. Pues el domingo la
organización e Ion Aramendi se olvidan de la prueba y de las normas
y se sacan de la chistera que serán las famosas televisivas quienes
deciden si han sido bien atendidas y pasan la prueba. Lo que pasa es
que esta edición, salvo hacer coreografías de fiesta de graduación
en parvulario, sencillamente han pasado olímpicamente de hacerlas
bien y pasan más hambre que el perro del hortelano. Otra estafa más
con el argumento inconfesable de que necesitaban ganar para tener
comida y como son zotes para seguir las normas de las pruebas pues
les regalan la superación de las mismas porque las tres famosas
televisivas no iban a decir que no la habían superado...
Han
acabado de rematar una edición que es cualquier cosa menos Gran
Hermano.
La
expulsión por la audiencia el pasado jueves recayó en Jessica
Bueno, ella afirma y
requeteafirma que se ha mostrado como es, y lo visto ha sido una concursante vulnerable anímicamente desde el inicio y necesitada de mimos, alguien que la escuchara y que quería vivir la experiencia como si tuviera 23 años, ser feliz en el `campamento de verano´ que deseaba que fuera su Gran hermano. Rostro de belleza cautivadora a la cámara, generosidad a la hora de cocinar para la tropa sin distinción de amigos y menos amigas que ha visto lastrado su concurso por el cantamañanas televisivo del Luitingo. La cagó estrepitosamente al romper la baraja de restar del premio final comprando la presencia de Luitingo cuando acaba de ser expulsado por la audiencia. No quiso escuchar a quienes entraban del exterior y le decían la jugada del mancebo que la escuchó y la hizo reir buscando que cayera en su red para poner roja de ira a Pilar. Jessica Bueno no tiene 23 años de nuevo por mucho que los añore y un concurso no es un campamento de verano. Si ella dice que lo vivió como afirma cuesta un poco de creer y era seria candidata a ganadora dándose la paradoja de que el cantamñanas televisivo está a librar de la última expulsión y pasar a la final mientras Jessica verá la final desde casita. Al final, a Jessica le tocaba la vena sensible que el Luitingo le cantara canciones, sensibilidad que el Luitingo ignoró y confundió con deseo de apareamiento...
requeteafirma que se ha mostrado como es, y lo visto ha sido una concursante vulnerable anímicamente desde el inicio y necesitada de mimos, alguien que la escuchara y que quería vivir la experiencia como si tuviera 23 años, ser feliz en el `campamento de verano´ que deseaba que fuera su Gran hermano. Rostro de belleza cautivadora a la cámara, generosidad a la hora de cocinar para la tropa sin distinción de amigos y menos amigas que ha visto lastrado su concurso por el cantamañanas televisivo del Luitingo. La cagó estrepitosamente al romper la baraja de restar del premio final comprando la presencia de Luitingo cuando acaba de ser expulsado por la audiencia. No quiso escuchar a quienes entraban del exterior y le decían la jugada del mancebo que la escuchó y la hizo reir buscando que cayera en su red para poner roja de ira a Pilar. Jessica Bueno no tiene 23 años de nuevo por mucho que los añore y un concurso no es un campamento de verano. Si ella dice que lo vivió como afirma cuesta un poco de creer y era seria candidata a ganadora dándose la paradoja de que el cantamñanas televisivo está a librar de la última expulsión y pasar a la final mientras Jessica verá la final desde casita. Al final, a Jessica le tocaba la vena sensible que el Luitingo le cantara canciones, sensibilidad que el Luitingo ignoró y confundió con deseo de apareamiento...
No ha
hecho su concurso y le costará reconocer su error porque quien con
Luitingo pernocta, expulsado alborea.
La
convivencia está en mínimos sin tramas nuevas o evolución de las
tramas ya vistas. Laura Bozo está desorientada con el favor de la
audiencia que no es tanto como antes, sus trifulcas con los restos
del equipo naranja y desorientada en un formato sujeto a sacar
conejos de la chistera en cada gala y debate. Y no hay más que
contar, las conversaciones son intrascendentes y en bucle de
monotema, el italiano sigue pululando sin dar golpe salvo ir tras el
culo de Albert, Luitingo va de lloreras por Jessica Bueno, como antes
era lloreras de Pilar; Carmen Alcaide presenta síntomas de estrés
no clasificado mientras Pilar y Naomi tratan de disfrutar sin perder
los nervios siendo Albert el única que parece disfrutar y vivir la
experiencia. Las fiestas duran lo que duran los chuches y el bebercio
y todos y todas esperan que esto se termine de una santa vez y ver en
qué para el premio final.Tras
la anulación y nuevas nominaciones, quedaron en la terna un Michael
ya salvado por la audiencia, Laura Bozo con un canguelo considerable
y siendo ya cansina diciendo que abandona, Pilar y el Luitingo. En
casas de apuestas, garitos y lupanares las apuestas son a que se va
Luitingo, ya fue expulsado una vez y si la audiencia castigó a
Jessica lo normal es que certifiquen de nuevo su expulsión. Laura
Bozo tiene papeletas de sobra aunque el cantamañanas televisivo
tiene más aún...
¡Y a
ver qué conejo de la chistera se sacan para aumentar el premio
final!
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