Estoy disfrutando de estas
noches veraniegas en el acantilado, hace más calor del acostumbrado
aunque llevadero gracias a la brisa marina; eso supongo, que en los
acantilados hay brisa marina porque al menos en invierno es frío
alpino, si hay uno debería de haber el otro...
Tal vez sea cosa del sol y
sus ciclos, dicen los expertos de la cosa que está en su apogeo de
tormentas solares y escupe su radiación hacia nosotros...
Sea por la razón qué sea,
anda la cosa caliente a todos los niveles, salvo en los
calenturientos acostumbrado ya a los pechos al aire en cualquier
ocasión. Al menos no hay la sensualidad de antaño aunque siempre
que se llega al antaño la cosa ha cambiado a distinta pese a que
todo siga igual...
Me pregunto cómo será mi
último verano. Tal vez, sólo tal vez, no me de cuenta de que lo
sea, que disfrute del mismo como si el mundo fuera a terminarse en
otoño. O quizás pase que cuando lo disfruto como si fuera el último
en realidad sólo sea uno más o uno menos...
Lo cierto es que a este
lado del frente ucraniano, en calma y zozobra, todo el mundo parece
disfrutar del verano con el rollo de que tras la pandemia hay que
volver a disfrutar...
Detecto un pequeño
insecto, inofensivo que va a lo suyo aunque sea en lo mío, lo miro
unos instantes y lo aplasto con el dedo...
Reconforta aplastar a
alguien aunque sea un insecto inofensivo...
Jodido calor nocturno.
The Adversiter Chronicle, diario dependiente cibernoido
Salt
Lake City, Utah
Director
Editorial: Perry Morton Jr. IV
http://theadversiterchronicle.org
No hay comentarios:
Publicar un comentario