Una Sección de
El Bis en exclusiva para
The Adversiter Chronicle
99 RED BALLOONS (1983)
Hoy
recordamos un tema y un grupo imprescindibles en toda fonoteca de los
80´s que se precie de tal que enraizó a nivel popular y forma parte de la memoria musical de toda una
generación. Curiosamente, pese a que se la considera el mayor éxito
de un tema de procedencia alemana, el grupo fundado en Berlín
occidental tuvo una trayectoria curiosa ya que tras el éxito de esta
canción sus posteriores trabajos fueron un fracaso tanto en ventas
como en asistencia a sus conciertos. Es una canción genuina de la
Guerra Fría, se la titula de canción protesta, que tiene todo lo
que una canción tecnopopera debía tener con soniquete de teclados,
batería eléctrica y una buena historia que contar...
El
alma del grupo era Gabriele Kerner siendo su timbre de voz una de las causas de
su éxito porque sencillamente te hipnotiza. La canción fue publicada
originalmente en alemán y no se hizo esperar su versión en inglés
que suena menos áspera en los tímpanos a quien no sea germano.
Entre éxito en la radio fórmula y versión en inglés, se prolongó
hasta 1984 el éxito y, como ya dije antes, no volverían a repetir
éxito igual ni parecido hasta su final en 1987 como grupo musical.
Cumple los cánones vigentes entonces en canciones tecnopoperas y el
vídeo es un claro ejemplo de pocos medios pero aprovechados hilvanando
imágenes y protagonismo vocal con secundarios que acaban teniendo
sonido propio.
Con
la que está cayendo sobre Ucrania y las repercusiones del conflicto
el tema cobra cierta vigencia y si nunca la escuchaste te enganchará
desde la primera audición. Al final ocurre que casi nadie se acuerda
del nombre del grupo y hasta del título, pero la oyes sonar o
pinchar y te engancha de nuevo. El video es pieza antropológica y la
estética del grupo es genuina de la época sin caer en el
barroquismo decadente de la segunda mitad de la década. Al final
siempre acaba sonando en algún sitio y dependiendo de la situación
y estado de ánimo puede que apagues el aparato reproductor, cambies
de canción o que te enganche de nuevo y la escuches hasta el
final...
¡Ojito,
que en alemán puede dar ganas de invadir algún país colindante,
ojito!
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