Quienes
capitalizaron políticamente el descontento social hace ya una década
han logrado reafirmar la teoría de que el populismo llevado al poder
y la gobernanza ni crea riqueza ni hace política. PODEMOS es una
caricatura grotesca en la cara de sus dirigentes, y dirigentas
utilizando el neolenguaje del mal llamado progresismo en boga, de
aquel sueño donde los círculos escuchaban a la ciudadanía y
supervisaban los cargos, todo un montaje de quienes se erigieron en
mascarón de proa y que ahora pide que rueden cabezas uno y los otros
en la sombra más o menos pública. Ya es grotesco que nos vendan que
la señora Yolanda Díez se desgaja de PODEMOS, todo un típico
montaje en la mejor tradición leninista para engatusar electorado
perdido que retorne o al menos que no vote a otras formaciones...
La
última es el curioso caso de la ministra Montero y su Ley mal
diseñada, peor debatida y de nefastos efectos colaterales que fueron
advertidos en su momento cayendo en saco roto tales advertencias. La
ministra Montero se ha ungido de la representación de la defensa de
la mujer bajo el totalitarismo del feminismo excluyente. La ministra
y su formación han secuestrado términos como progresismo y
feminismo, dando sentencias de la minoría sobre la mayoría. Se pide
que dimita, cosa que no entra en el manual revolucionario adaptado a
la nueva burguesía proletaria y urbanita, o que sea cesada. El señor
Pedro Sánchez no va a cesar a la ministra Montero, el descontento
son votos que se birlan a PODEMOS y sus franquicias. Por otra parte,
reformar el delito de sedición para que el señor Junqueras pueda
presentarse a las elecciones, ya deja claro que la estrategia del
PSOE gobernante es desgastar a los rivales, ya se encargarán el
Supremo y el Constitucional de enmendar lo aprobado aunque demasiado
tarde para que no se cumplan los objetivos inmediatos del señor
Pedro Sánchez.
Yolanda
Díaz y sus sermones de monsergas y el resto de ministros y ministras
socios de Gobierno del PSOE deberían dimitir en bloque por
coherencia y honestidad con sus votantes desilusionados pero no lo
harán. Saben que su futuro político pasa por ser una formación
bisagra a nivel nacional y medrar en autonomías y ayuntamientos,
capitalizar el descontento y las movilizaciones cuando gobierne el
Partido Popular y aliarse con nacionalismos periféricos. Resulta
difícil ser optimista ante el 2023 en lo referente a lo que queda de
legislatura. La deslealtad intolerable premiada con indultos no tiene
reciprocidad en la lealtad institucional y sólo es un parche por el
que rezuma el cretinismo nacionalista y el odio inculcado desde las instituciones. Nacionalistas y partidos minoritarios han perdido una
oportunidad histórica de reformas a todos los niveles, se suma la
guerra europea que se extiende a nivel mundial y el desafío al que
se enfrenta la Unión Europea. La ministra Montero y su partido, la
troika dirigente, han demostrado que no son nada nuevo y que siempre
fueron aspirantes que lograron auparse a hombros de la ilusión
ciudadana por reformas, ni hay listas abiertas, ni hay democracia
interna ni hay regeneración. Han tocado techo llegando al Gobierno y
están tocando fondo con su incompetencia para gobernar y legislar,
tanto socios como aliados del Gobierno del señor Pedro Sánchez...
Así
de simple y así de complicado.
The
Adversiter Chronicle, diario dependiente cibernoido
Salt
Lake City, Utah Director Editorial: Perry Morton Jr.
IV http://theadversiterchronicle.org
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