The Adversiter Chronicle

jueves, 30 de mayo de 2019

"Fogones de fogueo", suplemento fartón cutre


Suplemento fartón cutre de The Adversiter Chronicle

La Taberna Zíngara
Calle Linares Rivas, 1, 33201 Gijón
Principado de Asturias -Spain

Dentro de la categoría del menú del día podemos encontrar precios populares para clases populares pero también es cada vez más frecuente la oferta de dicho producto en garitos de mayor categoría. No hablamos de lujos o platos para sibaritas, más bien de locales con personalidad propia que se transmite hasta en los más pequeños detalles, sitios de carta de temporada con productos frescos y de calidad; en suma algo que a priori no cuadra con la idea popular del plato del día. Es por ello que aprovechando que el crucero a Guarrate, provincia de Zamora, efectuaba escala en Gijón, decidimos ir de cata gastronómica a un sitio muy recomendado entre el club de los fartones, en la zona noble de la ciudad y clientela de escalafón superior a probo y honrado agente comercial, puesto que la parroquia trabaja en el sector servicios pero también necesitan comer fuera y comer bien y a precios asequibles...

Los detalles ya se palpan en los manteles que propician una reposada lectura que propicia a su vez amenas conversaciones entre comensales mientras sirven los platos. Negocio basado en la cocina mediterránea y el trato profesional pero cercano del personal que lejos de tratar de colar un plato, aconsejan si la elección está en época de temporada y si no es, proponen alternativas. Tales conocimientos fueron adquiridos por el equipo de cata gastronómica fisgando un poco de reojo la mesa de al lado, pero sólo como prueba de que el establecimiento cuida de sus clientes. Hay carta pero aquí vamos de platos del día y que sean para fartones, así que elegimos el menú donde se pidió de primero una crema de calabacín, plato en apariencia sencillo que en manos inexpertas puede quedar insípido pero en manos competentes la simpleza se vuelve bocado apetitoso; también de primero solicitamos una ensalada de pasta, que en muchos garitos supone una poca sabrosa sorpresa. Primeros sencillos en suma, pero buena prueba de fuego porque se puede tener una carta sibarita y luego caer en la ordinariez en el menú económico...

Presentación original en la ensalada de pasta, sin caer en excentricidades o en platos pequeños para minúsculas raciones pero tampoco en raciones grandonas que ocultan falta de sabor y enjundia. Lo que en principio parecía una correcta ración en todos los aspectos de ensalada de pasta se convirtió en el paladar en una fanfarria de sabor donde destacaba la frescura del pimiento, detalle que contagiaba al resto de ingredientes. Cantidad adecuada, para abrir estómago sin cerrar las mandíbulas por saturación, de quedar con esa tentadora gana de más, marcador infalible de que se ha engullido un plato de grato recuerdo en la memoria. En cuanto a la crema de calabacín, servida en fuente como mandan los cánones y donde queda para repetir si se tercia, sin que retiren la misma tras servir que hace que o bien llenes el plato y luego no puedas seguir o por el contrario que te sirvas poco y quedes con gana de más. No era el caso, muy bien de textura y atractivo visual y que dejó una satisfacción total.
Excelentes primeros para ser menú del día.

De segundo hubo unanimidad en pedir la dorada a la espalda en detrimento del cachopo, pero elegir la carne hubiera sido saturar el estómago tras la grata experiencia con los primeros. Presentación digna de garitos de alta estofa, con diseño original de los platos y una presencia del plato que hace salivar con frenesí. Ración adecuada y con guarnición de patatas fritas cortadas en daditos, pimientos de Padrón, todo ello rodeado de una fina capa de aceite de oliva que supuso otra grata y agradable sorpresa como el pimiento en el primero de ensalada de pasta. En suma una experiencia gastronómica que hace ver que el boca a boca no mentía sobre la publicidad del establecimiento.
Sencillamente exquisita.

El postre no desmereció, con variada oferta dentro del menú, y elegimos Tarta San Marcos, que estaba deliciosa aunque se echó en falta que fuera postre casero, pero no es una falla, es sólo que la experiencia embriagadora de los platos acostumbra el paladar rápido a la misma, pero se devoró con placer pecaminoso porque estaba riquísima. Ha sido una experiencia de grata satisfacción y sorpresa en un lugar clásico de la ciudad pero sin clasismo, asequible al bolsillo si se trabaja por la zona o bien para salir a comer o cenar a la carta con una buena relación calidad-precio que se complementa con la profesionalidad del personal que se traslada a los detalles en la mesa, tanto es así que no pudimos refrenar la tentación de meternos un chusco de pan de recuerdo, tal vez un vano intento de prolongar una fartura como Dios manda y a once aurelios el menú...
Si tenéis oportunidad, o hacéis escala de crucero a ninguna parte, en Gijón, La Taberna Zíngara es un buen sitio para comer o cenar .
 
The Adversiter Chronicle, diario dependiente cibernoido
Salt Lake City, Utah
Director Editorial: Perry Morton  Jr. IV

http://theadversiterchronicle.org/
 


 
                                                  

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