Suena un blues, acorde con
el sentimiento nocturno de un domingo que ya es lunes... Ese vacío
tras diez días “festivos”, el amargo sabor de saber que
despertarás en un lunes más, tragicómico y algo macabro un lunes a
estas horas...
El alma huele a cordita de fuegos artificiales y tracas finales. La ciudad se vuelve nocturna, rutinaria de una noche más y recuerdo otros veranos, otros besos y otros abrazos...
Pero me inunda el sentimiento, ese sentimiento del natural de la ciudad donde a pesar de las verbenas en concejos limítrofes, la ciudad despierta del sueño de su negra fiesta, de verano azul no acabado...
La vida te lleva a otros lugares, otras ciudades, otras gentes y aunque te enamores y te integres, siempre la ciudad es añoranza en la lejanía y confortable lugar al que regresar...
Me dejo llevar por el blues, por el ambiente de ciudad y apuro el vaso observando del tiempo el paso y soy consciente de que el tiempo pasa y sigo en el mismo lugar de siempre del que nunca quise huir, al que siempre quise regresar...
Y todo parece menos grotesco aunque así no sea y me pregunto dónde estaré dentro de un año y deseo en lo más profundo, como un pecado inconfesable, que dentro de un año sienta lo mismo mientras me invade esa pesadumbre angustiosa de cuando pensamos que todo pasa y nadie sabe donde estaremos el próximo año y, en lo más profundo, respiro aliviado porque pensaba lo mismo, hace un año...
¿O fue hace varios?
Qué más da, cuando sigues enamorado de tu ciudad.
El alma huele a cordita de fuegos artificiales y tracas finales. La ciudad se vuelve nocturna, rutinaria de una noche más y recuerdo otros veranos, otros besos y otros abrazos...
Pero me inunda el sentimiento, ese sentimiento del natural de la ciudad donde a pesar de las verbenas en concejos limítrofes, la ciudad despierta del sueño de su negra fiesta, de verano azul no acabado...
La vida te lleva a otros lugares, otras ciudades, otras gentes y aunque te enamores y te integres, siempre la ciudad es añoranza en la lejanía y confortable lugar al que regresar...
Me dejo llevar por el blues, por el ambiente de ciudad y apuro el vaso observando del tiempo el paso y soy consciente de que el tiempo pasa y sigo en el mismo lugar de siempre del que nunca quise huir, al que siempre quise regresar...
Y todo parece menos grotesco aunque así no sea y me pregunto dónde estaré dentro de un año y deseo en lo más profundo, como un pecado inconfesable, que dentro de un año sienta lo mismo mientras me invade esa pesadumbre angustiosa de cuando pensamos que todo pasa y nadie sabe donde estaremos el próximo año y, en lo más profundo, respiro aliviado porque pensaba lo mismo, hace un año...
¿O fue hace varios?
Qué más da, cuando sigues enamorado de tu ciudad.
The Adversiter Chronicle, diario dependiente cibernoido
Salt Lake City, Utah
Director Editorial: Perry Morton Jr. IV
http://theadversiterchronicle.org/
Salt Lake City, Utah
Director Editorial: Perry Morton Jr. IV
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