The Adversiter Chronicle

viernes, 6 de julio de 2018

CRÓNICAS EN LA ÓRBITA DE LA ESTRELLA POLAR de W. Bishop


CAPÍTULO IX
 
Comportamiento... ¿errático?

Núcleo neurona sigue recibiendo transmisiones de los combates en la órbita terrestre…
Allá abajo…

¡Mierda! Sigo pensando en “allá abajo”…
Supongo que nunca puedes olvidar la Tierra por muy alejado que te encuentres y nunca vayas a volver…
Hace cinco rotaciones terrestres el Centro de Control de Mando Operativo ordenó a núcleo neurona activar los protocolos de combate…
Se supone que debería abandonar el asteroide y el Módulo Hábitat para regresar a la Polaris con la orden de combatir sin tregua a terrestres e insectívoros…
Hace más de 63 años una primitiva sonda espacial, fue recogida por los insectívoros. Un primitivo soporte indicaba que en un sistema solar un planeta rocoso albergaba vida inteligente. Los insectívoros, una forma de vida inteligente adaptada en un mundo acuático de hidrocarburos, se presentaron a la Humanidad. Prometían una concordia basada en la conquista de nuevos mundos. Su ideario se adaptaba sin problemas a las tribulaciones humanas. La Humanidad aceptó gustosa su oferta: concordia, paz, fin de las hambrunas y un nuevo mensaje mesiánico…
La Humanidad nunca comprendió que eran una mente colmena. Sólo queríamos soñar y dejar atrás pesadillas que asolaban con guerras y poder de unos sobre otros. Pronto empezaron las clasificaciones: aptos y no aptos. Nadie protestaba, nadie dudaba y poco a poco tripulaciones enteras fueron entrenadas para combatir a quien osara dudar…
Todo mi escuadrón de Control de Navegación y Alerta fue enclaustrado. Fuimos separados de nuestras familias, de nuestras esposas entregadas a colonos en asteroides mineros avergonzadas de haber formado parte de seres imperfectos. Nos enviaron a los gulags psiquiátricos, neurolépticos inundando nuestras mentes, apartados y sometidos a tratamientos de contención…
Éramos la élite guerrera y los insectívoros con su mensaje de concordia estelar alienaron las mentes de nuestros semejantes. Dóciles y atemorizados de ser expuestos desnudos y maniatados supongo que aceptamos ser serviles: tareas de limpieza y mantenimiento en las cloacas donde nuestros semejantes arrojaban su mierda escuchando sus cánticos, auténticos chantras que repetían una y otra vez…
Finalmente fuimos recluidos definitivamente como bancos de órganos, para experimentos científicos donde los insectívoros aprendían el funcionamiento de nuestra mente. No entendían de conceptos como lealtad, sacrificio y honor…
Los insectívoros pensaban como uno solo y su líder sustituyó a los dioses humanos…
Leo las transmisiones, reconozco la fatiga de combate, el cansancio y la desolación de quienes luchan. Algunos humanos decidieron formar parte del ejército insectívoro y asolaron ciudades, tierras…
Todo sucedió muy rápido y una nueva religión de culto y fe en los insectívoros anidó en sus mentes…
No he aceptado la orden. No quiero disparar nunca más contra las tripulaciones, son mis semejantes…
He calculado los vectores y las simulaciones arrojan proyecciones de que los insectívoros sólo quieren asolar la Tierra y regresar a su asqueroso mundo pero por alguna razón sus tripulaciones humanas siguen combatiendo…
Desterrado y olvidado me centro en la misión científica poniendo a punto los sistemas telescópicos de observación. Los cálculos indican que el asteroide saldrá de la penumbra orbital en tres ciclos lunares, entonces seré libre…
Mando un mensaje a la Tierra que posiblemente nunca llegue:

------------------------------____________________ASTMISS72792------------- FREEDOM ON THE EARTH-------------------FREEDOM ON THE SPACE----------------------------------------------------------END OF TRANSMISSION FROM ASTMISS72792------------------------END OF FIRE CODE TO HUMANS TRIPULATIONS………………CODE KEY: 0001110000110011111000011110000111110000111110001110011001111001111000111111------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------ASTMISS72792-------------------


Tengo tiempo antes de que Control de Misión me catalogue como navegante en brote psicótico y envíen un nuevo navegante. Introduzco comandos de programación en núcleo neurona para que piense que vamos a ser atacados, a fin de cuentas está diseñado para combatir y nunca sospechará si su navegante, yo, le coloco en modo de defensa. Mi antecesor cometió el error de querer abortar la misión así que lo que hago es aceptar la misión pero anulando los códigos ofensivos.
Es lo que nos diferencia de los insectívoros: salvar una vida humana merece el sacrificio de otra vida humana…
Nunca entendieron pese a sus experimentos que cada uno de nosotros somos distintos pero iguales, sus mentes sólo comprenden sacrificar a otros para que sus líderes, su élite de comandantes regresen a su mundo. Su curiosidad insectívora se diferencia de la humana en que no quieren ir más allá de los límites, ni siquiera comprenden tal concepto de inmensidad, sólo exploran como un insecto se aleja de su nido…
¿Por qué lo sé? Porque algo aprendimos en los gulags psiquiátricos: no tienen sentimientos ni reparos en sacrificar vidas humanas, no son capaces de sentir sentimientos más allá de lo que su código evolutivo les indica. Por eso el núcleo neurona es tan efectivo, análisis de evaluación de situación humanos para razonamientos de insectos. Si te revelas, anula los soportes vitales, si le engañas con datos erróneos, sencillamente me mantiene con vida. Para los insectívoros la humanidad sólo somos pulgones a los que ordeñar…
Pero como desde que somos seres inteligentes, cosa que ellos ignoran, somos capaces de disparar por venganza cuando llega el momento de ésta…

Y sentir un reconfortante placer…
Así que observaré nuevos mundos mientras espero que sus naves emprendan el camino de regreso y entonces…
Entonces dispararé.


The Adversiter Chronicle, diario dependiente cibernoido
Salt Lake City, Utah
Director Editorial: Perry Morton  Jr. IV

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