Una sección del
padre I. N. Mundicia en
exclusiva para The Adversiter Chronicle
¡No hay que enseñar
el culo en la playa y menos las socorristas!



¡Somos tan soberbios como para arrogarnos el derecho de enseñar nuestro cuerpo como nos plazca!
¡Es que las autoridades quieren convertir nuestra sociedad en una Sodoma y Gomorra playera en verano con las socorristas incitando a la lascivia y la lujuria con la excusa de salvar vidas!
¡Quién salva las almas una vez han sucumbido a la visión de nalgas recias y duras, turgentes y apetitosas!
No
seáis cabestros, querido rebaño, no seáis cabestros. Es normal que
haya accidentes en las playas si tenemos la mente obnubilada por la
visión tentadora del culo de las socorristas por no hablar del alma
que es quien pagará las consecuencias de nuestra incontinencia
visual a cargo de los caudales públicos. Para salvar vidas en el
agua no hace falta andar desnudos por la arena por mucha autoridad
socorrista que se tenga. Dejaros de incitar al diablo con vuestros
pensamientos y quedaros en casa que con un barreño y algo de arena
de obra podemos transformar el baño en Torremolinos y alejarnos de
la tentación institucionalizada que tanto daño espiritual nos hace
a todos. Los socorristas han de ser masculinos y no tentadoras
féminas con ropajes debidamente aprobados por Francisco y las
autoridades eclesiásticas competentes como hacen los mahometanos,
que se les puede tildar de terroristas y herejes, pero al menos sus
mujeres son recatadas. Vale más perder una vida ahogada que salvarla
de morir en el agua y su alma perdida ante la visión de pechos y
culos por muy socorristas que sean.
AMENThe Adversiter Chronicle, diario dependiente cibernoido
Salt Lake City, Utah
Director Editorial: Perry Morton Jr. IV
http://theadversiterchronicle.org/
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