Un artículo de
Palomino Gargajo Bilioso
en exclusiva para The Adversiter
Chronicle
Me
pide The Adversiter Chronicle un artículo sobre las implicaciones en
el proceso secesionista catalán tras el encuentro de Felipe VI, Rey
de España, y el Presidente de EEUU Barack Obama; pero en realidad el
encuentro y las declaraciones presidenciales sólo son el colofón a
una estrategia secesionista fallida de algunos políticos catalanes
diseñada en la Transición.
Antes
de entrar en detalles y tratar de comprender las claves creo
necesario empezar por un detalle que es fundamental y que de ser
respetado no se hubiera llegado a este camino secesionista que está
enfrentando a catalanes contra catalanes y creando un ambiente de
enfrentamiento entre españoles: el proceso es ilegal en nuestro
actual marco jurídico.
Una vez que queda establecida la ilegalidad del proceso sí es momento de hablar claro respecto a un tema que encuentra comportamientos y actitudes de memos y cretinos en ambos lados de la posición: los secesionistas catalanes y los nacionalistas españolistas que resultan tan nocivos como los primeros a la hora de que la ciudadanía española pueda elaborar sus propios pensamientos...
La
estrategia de este proceso secesionista fallido comenzó desde el
primer momento en que la democracia llegó tras cuatro décadas de
dictadura que, además de prostituir los símbolos patrios para
generaciones venideras, relegó, cuando no castigó y persiguió, la
cultura y el folclore autóctono terruñeras. Así, a la muerte del
dictador se llegó a un consenso democrático entre todas las partes
sin sufrir la sociedad las purgas que sí se dieron en los países de
nuestro entorno tras la derrota del fascismo italiano y el nazismo
alemán, no hubo represalias a funcionarios, políticos y servidores
de la dictadura.
En la
parte que nos ocupa, el secesionismo catalán, la estrategia, se basó
en una inmersión de la sociedad catalana en la cultura y lengua
propias así como la creación de un mito
histórico que no es otro
que la subordinación obligada e injusta al Estado ignorando el marco
etnográfico común que es España. La estrategia, inteligente y
eficaz, fue diseñada a largo plazo, el plazo de tiempo necesario
para que dos generaciones nacidas en democracia tomaran como suyas y
patrióticas las tesis de una clase política que, como demuestra la
actitud del señor Jordi Pujol, sólo escondía y sigue escondiendo
el afán de acaparar riquezas y poder; nada mejor para ello que
inducir a la sociedad catalana a defender sus intereses y que encima
les aplaudan y veneren como libertadores y padres fundadores de una
Cataluña independiente y nación entre naciones.
Pero también es culpa de la clase política española que el mensaje secesionista encuentre eco y seguidores, empezando por llamar el idioma de
El
hecho de que la inmersión cultural y lingüística haya creado una
parte de la ciudadanía catalana cerril y mema respecto a la
legalidad del proceso no es culpa ni de esa ciudadanía ni del
sistema que lo permitió. En condiciones normales hubiera desembocado
en una sociedad catalana orgullosa de su cultura y tradiciones como
el resto de la sociedad en el resto del Estado, han sido los
políticos secesionistas disfrazados de catalanistas quienes han
prostituido desde el poder tanto el sistema educativo como a esa
porción de la ciudadanía catalana nacida en democracia.
Respecto
a la ciudadanía que se siente secesionista el remedio es como
siempre una convivencia en armonía y de respeto a la Ley, de
informar para hacer ver que han sido víctimas de un engaño para
bien de una minoría, tarea ardua por cuanto el 4º Poder se limita
en la mayoría de las ocasiones a seguir la línea editorial que
marca la jefatura en ambos lados de la trinchera donde las posiciones
se enconan más pero la ciudadanía española está cada vez menos
informada brotando los mismos sentimientos de cretinismo y memez que
se dan en los secesionistas y azuzado por los rescoldos del
nacionalcatolicismo español.
La
estrategia fallida se complementaba con un culto a las instituciones
catalanas, la creación de embajadas paralelas a las españolas por
el mundo y de paso ir rucando las orejas a los gobiernos de distintos
países. El fallo aquí reside en que desde 1945 a nadie le interesa
remover fronteras y crear nuevos estados tras la experiencia al fin
de la I Guerra Mundial en 1918 y la Guerra de los Balcanes más
reciente acaecida en los 90´s con el desmembramiento de la antigua
Yugoslavia. Pero primero el señor Pujol y ahora el señor Mas,
hicieron creer a sus seguidores que Cataluña tenía voz propia en el
extranjero, que el caso catalán era similar a otras naciones que
tuvieron que luchar por su independencia de un país opresor...
El
daño ya estaba hecho y el clamor popular debidamente difundido en
imágenes induciría a la ciudadanía europea a empatizar con los
secesionistas. Las comparaciones con el caso escocés sólo eran
parte de la artimaña que contó con la complicidad de medios de
comunicación, periodistas y capital empresarial de medios
audiovisuales que, jugando algunos a dos bandas y el resto pensando
en réditos futuros, acabaron la inmersión en la falacia.
Las
palabras del dirigente estadounidense son la señal al señor Mas de
que la estrategia ha fallado a nivel internacional. Es un asunto
interno de España como el caso escocés era un caso interno del
Reino Unido. Dentro de cien años nadie sabe cómo será el mundo,
pero este mundo del siglo XXI no aceptará como nación entre
naciones una Cataluña independiente porque es ilegal el proceso,
porque la actual geopolítica no tiene valedores reales del proceso
independentista y porque nadie ve esa opresión ficticia pero real
para la ciudadanía inmersa en el proceso secesionista desde que eran
escolares.
No es
culpa de los votantes ni de quienes apoyan el proceso, es un problema
de premeditada mala orientación educativa y de una premeditada mala
información a la ciudadanía. Estos cuatro años de imágenes
televisadas de solemnidad en actos nimios desde un punto de vista
solemne que recuerdan las campañas de imagen de grandeza del señor
Putin en Rusia con un Mas firmando decretos no han sido suficientes
para que el resto de Europa y del mundo se tragaran el engaño.
El
señor Mas y sus compañeros de estafa política a Cataluña saben
que sea cuál sea el resultado de las autonómicas, que nunca será
el que vaticinan de triunfo secesionista, el mundo las verá como lo
que son: elecciones autonómicas con las implicaciones que conlleva
de no intervención en el proceso posterior que quiere impulsar el
señor Mas y sus compañeros de viaje por parte de potencias
extranjeras.
Pero también es culpa de la clase política española que el mensaje secesionista encuentre eco y seguidores, empezando por llamar el idioma de
España y lengua común a los españoles que es el español
y no el castellano que se hablaba y se denominaba así en época de
Cervantes.
No es una gilipollez, se puede entender que para no herir
sensibilidades periféricas y recuperar el honor el resto de las
lenguas oficiales del Estado tras la dictadura se denominara
castellano, pero ya es hora de decir con naturalidad y normalidad lo
que se sabe y se dice en el resto del mundo: en España los españoles
hablan en español; primer símbolo a recuperar tras su prostitución
por la dictadura franquista.
No se
trata de imponer banderas, idiomas ni políticas, es hora y momento
de reconocer que España es una país democrático y que la
Transición ya está superada históricamente y que entre las
reformas necesarias que reclama la sociedad española en su conjunto
debe estar el respeto a la Ley y dejar de, según los intereses,
aferrarse a ella o ningunear la misma porque el pecado político y
fallo fundamental de la estrategia secesionista reside en querer
imbuir de legalidad lo que es una ilegalidad.
Así
de simple y así de complicada, amén de ilegal, la secesión y su estrategia fallida.
The Adversiter Chronicle, diario dependiente cibernoido
Salt Lake City, Utah
Director Editorial: Perry Morton Jr. IV
http://theadversiterchronicle.org/
Salt Lake City, Utah
Director Editorial: Perry Morton Jr. IV
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