Una
sección de F.O.Roffön en
exclusiva para The Adversiter
Chronicle
La Roja de baloncesto
campeona de Europa y primera victoria del Sporting
No
voy a mentir: de baloncesto sólo sigo a La Roja y casi siempre los
dos últimos cuartos. Dicho esto he de confesar que vi la semifinal
contra los franchutes... ¡Que placer ver como se tragaron a palo
húmedo de lágrimas su Marsellesa,
ese himno que despierta nuestra envidia porque se canta y puede
cantarse como tal y dar el cante ya sea ante oficiales nazis en un
burdel parisino durante la ocupación o en plan festivo patriótico
como ocurrió durante el partido!
A
mi me gustó más que la propia final, con ese disgusto de placer de
no ir nunca por detrás en el marcador ante una Lituania que
despierta en los aficionados ya de cierta edad, aunque en ocasiones
de edad incierta, ecos de otra época cuando los lituanos formaban
parte de la élite. Pero lo más cojonudo es el corte de mangas a Mas
cuando más falta hacía. Son las cosas del deporte donde un triunfo
hace brotar el patriotismo y relega el terruño porque te sientes
partes de otro terruño que abarca el propio. Sigo pensando que hasta
que el Barça hable de una liga catalana el rollo de Mas es una
falacia y me imagino un futuro con una Cataluña secesionada y el
Barça estableciendo su sede en Tomelloso para poder jugar en la
Liga...
Así
que mientras el Mas nos hacía un corte de mangas, va el Gasol y se
lo devuelve sublimado medalla de oro y fiesta española nada menos
que en territorio gabacho. Pero dejando aparte cortes de manga, lo
cierto es que el baloncesto español tiene jugadores competitivos que
brillan en sus clubs y en La Roja, ese puntito que siempre nos
faltaba desde los 80´s y que ha venido de la mano de jugar en otras
competiciones y sobre todo en la NBA.
Ha
cambiado el baloncesto desde que siempre nos ganaba Italia y la URSS.
Ya no hay esa dicotomía de reglamentos en el juego y entre
profesionales y amateurismo que primaba entre la NBA, el baloncesto
internacional y las Olimpiadas, ahora el baloncesto ha ganado
televisivamente hablando para el espectador y no se echan de menos
los dos tiempos ahora que son cuatro, por entonces eso de los cuatro
tiempos eran cosa de los USA...
Enhorabuena
a los seleccionados porque nos estamos refalfiando de triunfos,
porque ya somos competitivos y no bregamos por quedar en cuartos o
semifinales, porque jugamos contra Francia en su terreno y su
campeonato y les metemos la jodida Marsellesa
por el culo con una par de cojones, catalanes y españoles, de Pau
Gasol al que vemos envejecer como si formara parte de nuestro entorno
y porque nos demuestra a diario que se puede ser coherente cuando
prima la incoherencia. Sólo eché en falta de otras finales
victoriosas que además de la bandera española los jugadores sacaran
las de sus terruños porque la afición seguimos siendo gañanes
aunque no llevemos boina y al placer del triunfo en el conjunto se
nos alegra el alma cuando sale la bandera propia. Es una sana
costumbre que no debería olvidarse aunque algún cretino opine que
hacer eso es vilipendiar.
Antes
del mágico fin de fiesta estaba el aperitivo del partido del Real
Sporting en La Coruña. Me gusta seguirlo por la radio siempre que
ocurre que no me fía el chigrero o los operadores de televisión por
cable consideran que mi solvencia no justifica que me instalen el
receptor y sea su cliente. Fiel a mi promesa, por cada gol rojiblanco
me tomo una botella de sidra, así que a los diez minutos ya tenía
un pedo descomunal que me evita recordar los detalles, pero sí que
hemos ganado...
Porque
lo que gusta al buen aficionado es ganar y el resto son mierdas.
Ganar en La Coruña ante un rival directo supone un soplo de ánimo
de una plantilla que sigue respondiendo con coraje sin demérito del
entrenador, que nunca la ha visto tan gorda el bueno de Abelardo.
Parece que el Mijalóbil, o cómo coño se escriba, va a ser una
aportación notable y de calidad...
Y
que es así como mola empezar la semana, conversando con los compis
del curro y con sonrisa para los adentros porque jodimos a los
franchutes, ganamos a los coruñeses y ni siquiera nos preocupa cómo
quedó el Oviedo y porque puede que Mas tenga razón y los catalanes
no quieren ser españoles, en realidad Asturias es España y lo demás
y lo del Mas tierra conquistada, pero ayer un grupo de españoles de
las Españas de España logró que miles de gargantas cantarán en
Francia el laalo laaalo lalalalalaaaalo
y han conseguido que madrugar de lunes para volver al trabajo de
mierda sea más llevadero y sea soportable...
Sin
más ni Mas.F.O.R.
The Adversiter Chronicle, diario dependiente cibernoido
Salt Lake City, Utah
Director Editorial: Perry Morton Jr. IV
http://theadversiterchronicle.org/
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