Entrevistamos hoy a otro de esos populares y entrañables personajes que nos acompañan toda la vida: el pelamangos. Utilizado como adjetivo denigrante, todos tenemos la imagen de un tipo vago en una isla pelando mangos todo el santo día, pero nada más lejos de la realidad. Descubrimos un gremio de artesanos a los que el sambenito que hace referencia a su profesión les provoca todo tipo de incordios, choteos y cachondeos que deben padecer en silencio y que con la crisis recesiva camino de una década es aún más utilizado por la sociedad para referirse a todo tipo de gandules, zangolotinos y chorizos sin olvidar a la clase política...
-¡Lo
soy y a mucha honra, Skizo´s! ¡A mucha honra! Llevo con orgullo mi
profesión que posiblemente sea la más antigua junto con la
prostitución, la guerra y la religión. Hemos contribuido desde los
tiempos ancestrales, en que se empezaron a utilizar utensilios y
herramientas que necesitaran de un mango para poder cogerlas y
utilizarlas eficazmente, al desarrollo de civilizaciones y no se
hubieran forjado imperios sin nuestro arte transmitido de generación
en generación pero que desde hace casi dos siglos es sinónimo de
vago, inútil con dolo, y sobre todo, de todo tipo de chusma que
vive de trabajar en el alambre.
-Dedicaremos
una entrevista a los trabajadores de ese sector de la metalurgia, el
alambre, pero dígame, cómo afecta que decir de alguien que es un
pelamangos a sus vidas, tanto desde un punto de vista cotidiano como
profesional me refiero.
-Es
algo horroroso y en muchas ocasiones incluso cruel. Desde un punto de
vista cotidiano me encuentro desde la incomprensión de la
administración pública a extremos de mis hijos sufrir acoso escolar
y chirigotas de patio de recreo mofándose de ser hijos de un
pelamangos, que no es culpa de los niños y niñas sino de sus
progenitores, y porqué no decirlo, de los medios de comunicación.
-¿Puede
imaginarse Skizo´s lo que es ir a una ventanilla para una gestión,
que rellenes o respondas a la pregunta de sector profesional, decir
que soy autónomo y cuando llega la hora de contestar oficio estallar
la persona funcionaria de turno en carcajadas cuando no llaman a
seguridad acusándome de colgao y cachondo mental inducido por
sustancias psicotrópicas y termino en urgencias psiquiátricas
escoltado por la policía? ¡Pero los impuestos que genero con mi
profesión y que religiosamente abono todos los años sí que no se
mofan y me los cobran puntualmente acusándome de impuntualidad
cuando no lo hago! ¡Puede usted imaginar el calvario diario del
estigma social que padecemos, puede Skizo´s!
-Me
hago cargo al igual que creo que nuestros lectores y las lectoras
fijo, que son más inteligentes que los machos alfa. ¿Cómo se hace
uno pelamangos?
-Yo
hice maestría y es una profesión con demanda ya que la
industrialización para la peladura de mangos de utensilios en
general no existe al 100%, se hace necesario un operario manual casi
en cada parte del proceso salvo el torneado que ahora sí está
plenamente robotizado. Hay que tener vocación, sentir interiormente
la satisfacción de que el mango que pelas y pules lo mismo sirve a
un plebeyo que a un cortesano, a un repúblico que un monárquico y a
un antisistema o un sistematizado. La única competencia que tenemos
son las cuberterías de plásticos y ahora mismo el sector, sus
asociaciones de miembros, está planteándose estrategias para el
nuevo juguete de masas que serán las impresoras en 3D domésticas y
donde más de uno querrá hacer sus propios mangos.
-Pues
ahí tiene usted otro ejemplo del calvario social que sufrimos. Si
hace esa pregunta a un Juan o Juanita Manzanas cualquiera le dirá
que cuando se le pone delante a Rato, Bárcenas, la Pantoja, Luís
Roldán o Juan Guerra por citar ejemplos ilustrativos, y alguno hasta
lustroso, en sus maneras de defraudar económicamente a la sociedad
de una nación. Usted tiene delante de usted un buen mango cuando lo
coge y lo agarra, cuando nota la densidad de la perfección en su
forma, en sus curvas y cuando finalmente se siente esa seguridad de
tener el mango cogido como ilustra el dicho popular de “tengo la
sartén por el mango” y válida para dictadores, jefes, matrimonios
y cualquier otra clase de ejemplo que se le ocurra, Skizo´s. Un buen
mango da al hombre fortaleza y placer a la mujer que lo coge entre
sus manos. Donde esté un buen mango que se quite lo bailao, podría
decirse hasta que a alguien se le ocurrió cambiar el sentido de la
palabra, pelamangos, que no sólo define un oficio artesanal que
perdura sino es una filosofía de vida totalmente opuesta al
significado peyorativo que arrastra actualmente.
-Tal
vez algún lector, las lectoras fijo, ven algo de proyección fálica
en sus explicaciones como me está ocurriendo a mí...
-Porque
la palabra y el objeto que define, el mango, se nos viene
automáticamente a la mente como algo vigoroso, sexual incluso. Mire
usted si somos importantes en la historia de la Humanidad. ¿Qué
sería un mundo sin mangos?
-Posiblemente
esa pregunta se la hicieron cuando algún ejecutivo de una
multinacional textil propuso un mundo sin mangas, sin mangantes y sin
mangoneo...
-Pues
mire usted Skizo´s, nunca lo había utilizado pero permítame
decirle que no es usted más que un hippy postmoderno y pelamangos.
The Adversiter Chronicle, diario dependiente cibernoido
Salt Lake City, Utah
Director Editorial: Perry Morton Jr. IV
http://theadversiterchronicle.org/
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