Con la
colaboración de Mars El Grouchu en
exclusiva para The Adversiter Chronicle
SUPERVIVIENTES 2015:
Rafi Camino o la gordura levedad del ser
Sigue
adelante la singladura de este formato de telerrealidad que si bien
lo es, cada vez tiene menos de supervivencia y nada que ver con la
idea original de mostrar como personas urbanitas sobreviven en una
isla de entorno hostil.
No se
puede negar la buena fortuna de la cadena Tele5 a
la hora de encontrar filones de audiencia y su capacidad de adaptar
sobre la marcha la dinámica llegando al paroxismo de lograr integrar
en otros programas historias transversales con origen en la isla como
es el caso de Labrador donde los rifi rafes familiares ya se están
exponiendo Sálvame. La
audiencia responde a la propuesta y la cadena se asegura fidelidad
tanto de la juventud digitalizada, ya no tan jóvenes digitalizados y
los marujos y marujas que se alimentan de televisión y prensa
escrita.
Lo
más interesante hasta ahora no es el hecho de sobrevivir sino seguir
deleitándonos con los choques entre distintas mentalidades donde los
antagonismos mentales son azuzados por el hambre y las incomodidades.
Deliciosos momentos en el palafito donde seguramente Carmen Lomana
paga la penitencia de pasar por la misma presión psicológica que su
hermano en la pasada edición, lo cual no deja de ser una sutil
venganza de los dioses.
A
estas alturas del concurso ya se nota que todos y todas sufren el
cansancio y la fatiga aunque algunos lo llevan mejor que otros. Un
lastre para el televidente es la repetición una y otra vez en
distintos contenedores de las mismas imágenes pero es un éxito de
audiencia y si te paras a mirar la dinámica y la coreografía de las
galas estamos ante aquella futurista realidad de la ciencia ficción
en los 80´s que nos hablaba de un sistema que narcotizaba a la
población con concursos donde el presentador era en realidad un
maestro de ceremonias y los concursantes a un juego mortal...
Aquí
las personas humanas no venden su alma para sobrevivir, lo hacen por
vil metal lo cual nos libra a los espectadores de tener
remordimientos y nos recompensa con esa dulce sensación de
satisfacción ante la miseria ajena y las mierdas ajenas.
Pero
quiero dedicar este artículo al para mí mejor concursante en el
sentido de que te lo pasas bien y entretenido amén de ser un
cachondo mental: el torero Rafi Camino.
Llegó
a la isla echo una puta mierda desde un punto de vista físico y de
lorzas. Tobillos endebles y clavículas debilitadas donde cualquier
actividad le suponía un esfuerzo y dos días de dolores.
Vocalización tipo Mariano Ozores y una predisposición preocupante a
mantenerse tumbado ajeno a las trifulcas y broncas del resto de
compañeros y compañeras...
No
resucitó hasta que Nacho Vidal, un tipo algo enajenado en la vida
normal y totalmente enajenado por exposición a espacios abiertos en
el concurso, le tocó los cojones toreros en la falapa semanas atrás.
Desde entonces vimos un Rafi distinto, un polluelo de Ave Fénix
reconocible en su intento de resurgir colgándose abalorios y
participando poco a poco en la poca actividad que permite la isla:
cocinar, mantener el fuego y estar tumbado mientras mira de reojo,
como hacemos todos, a las tetas de Lola.
Ha
ganado una prueba sin moverse obteniendo una cama para moverse menos,
pero cual patricio romano señala a sus compañeros donde hay una
pieza de pesca oteando tumbado. Sus recetas de cocina a base de
onomatopeyas indescifrables y su serenidad torera en la falapa cuando
toca decir las verdades, le hacen ese concursante entrañable con el
que todos nos identificamos y que a casi todas seduce pese a su
bochornoso aspecto físico. Sólo queda saber si Lola y él tienen
fornicio porque ambos se merecen un buen revolcón que alivie estrés
y son buenos concursantes desde u punto de vista espectador por mucho
que las chifladuras, extravagancias y peculiaridades del resto den
juego ante la cámara. La última perla torera y auténtica
chicuelina argumental que tiene más razón que un santo ha sido la
de que toma el sol, adelgaza y encima gana dinero...
¡Olé
maestro, olé!
Y
sí, ya sé que me estarán reprochando que no cite ni hable de
Chabelita y su zangolotino pareja sentimental y su encuentro en la
isla... ¿Pero
a quién cojones le importa?
The Adversiter Chronicle, diario dependiente cibernoido Salt Lake City, Utah Director Editorial: Perry Morton Jr. IV http://theadversiterchronicle.org/
SÍ O SÍ: UN
PASO ADELANTE No resulta extraño el
miedo a lo desconocido... En capítulos anteriores
hemos aprendido que la célula que se movió encontró más
posibilidades de supervivencia... ¿Qué te sales de tu
línea? Una línea de mayor recorrido encontrarás. Confieso que esto
lo digo para consolarme, pues no soy inmune al fracaso, pero sí al
desaliento... ¿Cuántos intentos para
conseguir la bombilla, Tom? Bueno, él lo dijo de forma más poética.
Pero hoy estamos iluminados, estamos arropados, estamos protegidos
porque unos pocos valientes se atrevieron a mirar con perspectiva, a
mirar más allá. Y porque otros muchos les siguieron... Hoy, como siempre quiero
entonar un mensaje de esperanza para la humanidad, aunque suene
mesiánico, y confiar en la buena voluntad de todos... Que cursi, ¿no? La araña The Adversiter Chronicle, diario dependiente cibernoido Salt Lake City, Utah Director Editorial: Perry Morton Jr. IV http://theadversiterchronicle.org/
Una sección de
Palomino Gargajo Bilioso
en exclusiva para The Adversiter
Chronicle
Día después del 24M:
el cretinismo político de Aguirre y Cascos
Pues
han pasado las elecciones que han sido una vez más una fiesta de la
ciudadanía y la esencia de una democracia, pese a los augurios se
llegó al lunes y mientras el Presidente Sr. Rajoy y algunos de los
gerifaltes territoriales dimitían o le reprochaban la óptica de sus
gafas de situación, lo cierto es que la ciudadanía ha hablado, ha
elegido sus representantes dentro de las limitaciones de una lista
cerrada y el mensaje es claro: reformas ya.
Pero
no perderé el tiempo ni las neuronas de los lectores con sesudo
análisis que ya lo hacen en otros medios y empiezan ya a tocar los
sexos con los mismos, quiero destacar dos ejemplos de que un sistema
toca a su responso final y que a veces la decepción no viene sólo
de chorizos metidos a políticos en políticas de choriceo: la señora
Esperanza Aguirre y el señor Álvarez Cascos.
La
primera es un ejemplo de venganza hacia su partido y los que eran sus
subalternos y compañeros de ejecutiva cuando podría haber sido la
primera mujer presidenta del gobierno en España. En gracia de Dios,
el suyo que hay varios, libró de descalabrarse en helicóptero y
sobrevivió al asalto urbano de hotel en la India. Con gancho entre
amplios sectores de la ciudadanía que sin comulgar con ella sí
apreciaban y valoraban su gestión. El problema es que para gestionar
ella decidió quienes serían los suyos, los cercanos al líder, y
resultaron ser una pandilla de mangantes de lo ajeno en forma de
caudales públicos.
Un
fallo lo tiene cualquiera en el curro; si trabajas asciendes por
méritos pero estamos en un curro de poder ejecutivo y no de bancadas
de soldadura, horas y horas en la caja registradora o abnegada clase
funcionarial. En los puestos ejecutivos se otorga al ejecutivo que
elija sus ejecutivos, salieron rana y doña Esperanza, ya más bien
doña Desilusión, en lugar de hacer lo que se hace en cualquier
empresa rentable, no sólo no dimitió sino que se ha pasado dese
entonces soltando órdagos a Rajoy y al PP.
El
cerrilismo argumental de doña Esperanza no tiene parangón salvo con
el nefasto paso de Ruiz Gallardón por Justicia, de hecho ahora se ve
claro que lo que busca es el apoyo del rancio y nocivo nacional
catolicismo español y a las huestes del Papa con olor a cuartel y
sacristía. Porque era algo raro verla enzarzarse en abanderada del
mundo libre contra las hordas comunistas, que ya sólo tienen de
hordas los polígonos donde se asientan los almacenes de distribución
de las tiendas de los chinos...
Llega
el día después, con todos los ayuntamientos y parlamentos
regionales expuestos ya sin más demora a lo que le ocurrió a
nuestros vecinos de entorno al término de la II Guerra Mundial:
fragmentación del arco político y jugar a política dentro de las
reglas del juego democrático donde cabemos todos y hay que dar
cabida a separatistas y ex- entorno etarra por mucho que nos joda o
duela. El caso es que va esta señora y de repente apela a la
integridad de la nación española y al patriotismo del PSOE para que
quienes han recibido la representación de la mayoría no
gobiernen...
Que
triste espectáculo de afán de venganza y de rencor hacia su propio
partido, sus votantes y el ciudadano en general. Lo mejor que puede
hacer esta señora es dimitir porque ha comprometido, sí de verdad,
la gobernabilidad no sólo en Madrid sino en el resto de España y
sólo propugna el enfrentamiento y la violencia política. Ha cagado
todo su curriculum y es de esperar que sea fulminada por saboteadora
de la democracia y renegada de su partido y compañeros.
Váyase
señora Aguirre y disfrute del retiro, España se lo agradecerá el
día de mañana y posiblemente el PP un segundo después de dimitir.
Y
luego está un auténtico ejemplo de líder de pacotilla y sí de
mercenario que necesita la soldada para pagar el precio de su alma
política: el señor Cascos. Ha sacrificado desde el congreso
inaugural a su militancia, ha purgado y enfrentado a sus afiliados,
ha sacrificado auténticos valores políticos a los y las que ha
sacrificado en un estertor final afirmando que posiblemente por no
ser cabeza de cartel el resultado ha sido , no catastrófico, lo
siguiente.
¿Sufrió
un golpe de estado interno que le llevó de la cabina del puente al
cesto encaramado del palo mayor?
¿Si
no fue golpe interno a qué viene retirarse y ahora escupirles a sus
soldados enfangados de trinchera que tenía que capitanear usted?
¿Aspira
ahora a ser diputado y así volver a la capital de reino y unirse a
la minoría de derecha tramontana?
¿No
afirma ser lector, discípulo y heredero de Jovellanos?
Señor
Cascos, la política entre otros es un circo y todo circo tiene sus
payasos, pero déjelo, vuelva a lo suyo y deje en paz a Asturias y su
ciudadanía, aún hay quien le defiende y no hay que tener un Berlín
en abril de 1945 para sus últimas tropas, deles al menos la dignidad
de regresar con estandartes y armas, no son dignos de usted y su
ralea política.
Hágase
un favor y váyase de la política activa, sencillamente no tiene
futuro como amado líder.
Ha
vacilado al personal con metáforas de capitanes y vigías, no están
claras las cuentas y los resultados estaban cantados. Fíjense hasta
qué punto había engatusado el señor Cascos, que el PP asturiano
que nunca reconoce su culpa de que lleva perdiendo votos años ha,
tenía en la presencia del ex ministro el causante de sus males
encontrándose en estas elecciones que miles de votos que auparon a
la gloria a FAC hace cuatro años, resulta que se han ido a la
izquierda...
¿De
verdad señor Cascos puede usted dormir tranquilo sin asistencia
medicinal?
Era
usted el elegido para pasar a la historia de una tierra que ha dado
pocos estadistas, un Jovellanos del S XX como gustaba usted en su
petit politburó escuchar...?
¿Puede
usted dormir tras sacrificar tantas almas políticas?
Los
que podemos dormir tranquilos es la ciudadanía que ha expresado su
parecer y tiene otra cita dentro de poco y allá aquellos y aquellas
que se empeñan en no irse, se empeñan en embaucarnos y se resisten
a dejar paso a, no juventud contra vejez, otras personas que
representen los votos. Ya no hay vuelta atrás como afortunadamente
ya no la habrá para estos dos ejemplos de cretinismo político.
Así
de simple y así de complicado.
The Adversiter Chronicle, diario dependiente cibernoido Salt Lake City, Utah Director Editorial: Perry Morton Jr. IV http://theadversiterchronicle.org/
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Suplemento
literato cutre de The Adversiter
Chronicle
Libro: La
costa fatídica
-
La epopeya de la fundación de Australia - Autor:
Robert Hughes Editorial:
Galaxia Gutenberg / Círculo
de Lectores Edición:
Primera edición 2012 Traducción:
Ángela Pérez y José
Manuel Álvarez
Finales
del siglo XVIII, Inglaterra ha sentado los cimientos de su Imperio
Británico merced a su poderío naval y ser la cuna de la Revolución
Industrial donde los trabajadores del campo se trasladan a las
ciudades industriales, además, las leyes inglesas que castigan
severamente el hurto y con penas más severas aún basadas en el
látigo como pieza fundamental de castigo y la cárcel como destino,
han saturado la población reclusa que se hacina en viejos barcos de
guerra convertidos en prisión. Se hace necesario buscar un lugar
donde hacinarlos y que sufran el castigo lejos de Inglaterra y tras
buscar en los mapas de sus colonias se deciden por una remota
posesión que al menos según los informes reúne las características
buscadas: cárcel por su lejanía que impedirá fugas, tener una base
naval en aquellas latitudes y materia prima y recursos para que la
futura colonia se valga por sí misma económicamente y se integre
como pieza valiosa generadora de recursos económicos en el tablero
imperial británico: Australia.
Traemos
hoy uno de esos libros que nos encantan, tocho de páginas y con una
historia apasionante. Lo de tocho porque cuando lo acabas te quedas
con ganas de saber más, de seguir leyendo y que cierras al llegar a
la última página con una gran satisfacción. La historia que cuenta
es la historia de un gulag, que siempre atrae la atención una buena
historia carcelaria aprendiendo de paso aspectos del colonialismo que
ya no se abordan en Occidente tal vez por el complejo de culpa de
cómo el hombre blanco
dominó zonas
geográficas tratando a sus poblaciones bajo parámetros racistas de
superioridad y que en el caso australiano se le suma querer borrar un
pasado de antepasados presidiarios, delincuentes y sodomitas.
Robert
Hughes nació en Australia en 1938 en el seno de una familia de
abogados y políticos notables. En los años setenta se instaló en
Nueva York donde ha sido crítico de arte en la prestigiosa revista
Time. Ha
publicado monografías sobre Lucian Freud y Frank Auerbach y entre
otros libros un
estudio del arte y la arquitectura de una de sus ciudades favoritas
como es Barcelona...
Datos
como siempre de la contraportada y referidos a 2012 así que mejor
buscáis en Internet si queréis saber más y yo dejo la verborrea
para dejaros unas breves pinceladas que os inciten a su lectura...
Una
nueva tierra...
“Siguió
una nueva ruta, más al sur que la que habían seguido Magallanes y
Mendaña, bastante más abajo del Trópico de Capricornio. Atravesó
el archipiélago de Tuamotu, pasó al norte de Samoa, y, después de
cinco meses en el mar, avistó tierra al sur y al sureste: altas
montañas, los picos velados por las nubes, que retrocedían en el
horizonte. El 3 de mayo de 1606, la flota de Quirós ancló en una
bahía. Habían llegado al grupo de Nuevas Hébridas, a 167º este,
15º sur. Quirós decidió sin más pruebas que aquél tenía que ser
el continente austral, y víctima de la obsesión religiosa, le llamó
`Australia del Espíritu Santo´. Lo de `Australia´ era a la vez un
homenaje a la casa de Austria, que reinaba en España, y una alusión
a tierra austral. Tras esto, creó una orden de nobleza, distribuyó
cruces de tafetán entre los miembros de su flota, bautizó el río
que desemboca en la bahía como río Jordán, y proclamó en éxtasis
profético que se construiría allí la nueva Jerusalén entre los
arrecifes de coral, que para su mente febrilmente optimista estaban
ya convirtiéndose en canteras de pórfido y ágata.”
Nace
una colonia penal...
No
tenían arados ni animales de tiro; sólo podían trabajar con el
azadón para cultivar y sembraron el primer grano en una tierra
situada a casi un kilómetro al este del río, donde está ahora el
Jardín Botánico de Sidney. Algunos de los árboles que talaron eran
gigantes, gomeros rojos de más de siete metros y medio de
circunferencia, cuyos sistemas de raíces había que desenterrar y
arrancar de aquella tierra pedregosa, un trabajo agotador para
hombres cuyos músculos se habían convertido en mantequilla después
de tantos meses en la mar. Algunos oficiales tenían que dormir en
tierra. `Nunca en mi vida he dormido peor, mi esposa querida, que la
noche pasada´, escribía en su diario el nostálgico teniente Clark,
`un suelo frío y duro, arañas, hormigas y toda clase de sabandijas
que puedas imaginar andando por encima de mí.”
Vida
colonial...
“La
vida en el Derwent era dura al principio para todos los colonos,
fuesen presos o libres. El aislamiento, la apatía y el hambre del
primer periodo de Sidney se repitieron en la Tierra de Van Diemen.
Treinta años después, una mujer de Hobart contaba sus
experiencias
de niña al principio de la colonia, cómo había desembarcado, cómo
había dormido bajo una manta húmeda, luego en el tronco hueco de un
árbol; cómo habían `tratado amablemente´ aborígenes curiosos,
aún no perseguidos, a cuyo cuidado dejaban sus padres a veces a los
niños blancos; cómo vivía de `verduras de Bahía Botánica´
(algas hervidas, que se arrancaban de las rocas), e incluso de la
`basura´ (los residuos cenicientos) de la grasa de ballena que
paleaban por la borda los balleneros norteamericanos de Bahía Storm,
y que el mar arrastraba hasta las playas. Estos mismos restos
aceitosos se utilizaban para alimentar a los valiosos cerdos y
contaminaban el sabor de la carne.”
Mujeres
de la colonia penal...
El
gobierno británico no envió mujeres a Australia para mantener
`tranquilos´ a los hombres en un sentido político; eso podía
hacerlo el látigo. Pero la presencia de mujeres, consideradas más
como zanahoria que como garrote, tuvo su utilidad en el control
social. Eva la Prostituta podía impedir que Adán el Pícaro se
hiciese homosexual, una importante consideración: William Pitt
respaldaría una colonia de ladrones, pero no de pervertidos. El
gobierno no explicó, claro, con estas palabras, que enviaba a
presidiarias a Australia como animales de cría y objetos sexuales.
De hecho, el plan original de asentamiento que proyectó lord Sydney
en 1786, hablaba de esclavizar mujeres con ese fin.”
Política
penitenciaria para los jóvenes reclusos...
“Había
que educarlos, enseñarles un oficio, instruirles en las verdades de
la fe cristiana y castigarles. `No olvide que estos muchachos han
sido muy malvados´, escribía Arthur a Booth en 1834. No quería que
se perdiese demasiado tiempo `enseñando a los chicos a leer y
escribir´. Necesitaban enseñanzas prácticas, que les convirtiesen
en trabajadores asignados útiles. Y estas enseñanzas podrían
adquirirlas a base de un trabajo diario
constante y monótono. Se
levantaban a las cinco de la mañana, plegaban las hamacas, se
reunían todos, se hacía una lectura de la Biblia y se rezaba; el
desayuno era a las siete, luego había una inspección higiénica,
luego se pasaba lista y luego había clases de formación
profesional, de ebanistería o zapatería, etc., desde las ocho a las
doce. A medio día, abluciones y otra inspección; a las doce y
media, el almuerzo; de la una y media a las cinco más trabajo de
aprendizaje; luego se lavaban y había otra inspección; la cena era
a las cinco y media; luego se pasaba lista para la escuela a las seis
y cuarto; luego recibían lecciones en la escuela durante una hora, a
las que seguían las oraciones vespertinas y otra lectura de la
Biblia y a las siete y media se acostaban. Más tarde se amplió el
trabajo escolar a última hora del día a dos horas; pero sirvió de
muy poco porque la mayoría de los muchachos estaban entonces
demasiado fatigados para que pudiesen aprender algo."
Motín
en la isla de Norfolk...
Ese
día, un miércoles, amaneció con niebla y con una luz grisácea y
pálida. Poco después del toque de campana de las cinco, cayó un
chaparrón sobre Kingston. A través de la lluvia, Fyans y sus
hombres oyeron en el cuartel de los soldados un tintineo lejano de
grilletes procedente del lado de la cárcel que daba al mar. No
podían ver nada. Se oyeron gritos y luego se oyó el estruendo de un
mosquete, seguido de una andanada irregular. Había empezado el
motín. El cronometraje era casi perfecto. En la revista del amanecer
en los barracones de los presos había habido un número
excepcionalmente grande de hombres (treinta y ocho en total) que
habían dicho que estaban enfermos y a los que el guardián John
Higgins condujo al hospital. Una vez dentro del hospital los presos
se abalanzaron sobre Higgins, le inmovilizaron y le encerraron en una
habitación. Luego irrumpieron en los otros pabellones. Pronto se
quitaron unos a otros los grilletes y las cadenas y se armaron con
armas rudimentarias, desde patas de sillas a escalpelos y aun
atizador; algunos encontraron hachas. Se agruparon en la entrada del
hospital, dispuestos a caer sobre el guardia de la cárcel cuando
llegase, esperando en silencio.”
Oro
en Australia...
“La
fiebre del oro se apoderó de Australia. En abril de 1851, Hargraves
bautizó su distrito con el nombre bíblico de Ofir, y en mayo, los
periódicos proclamaban que era `un vasto campo aurífero´. El 24 de
mayo, un millar de buscadores cavaban y maldecían
jubilosos en las
riberas del Summerhill Creek, y la carretera que cruzaba las Montañas
Azules ocupada por una serpeante y lenta columna de hombres:
oficinistas y mozos de establo, dependientes de tiendas y marineros,
abogados y desertores del ejército, vendedores de ostras y jueces,
funcionarios y pastores ex presidiarios, arrastrándose bajo el peso
de tiendas de campaña, mantas, palancas, picos, palas, bateas y
cazos precipitadamente comprados a precios desorbitados, que se
encaminaban hacia la riqueza inaudita con las botas llenas de barro
bajo las lluvias torrenciales del otoño australiano. Era como si se
hubiera tirado del tapón y la población masculina de Nueva Gales
del Sur se hubiera vaciado igual que una cisterna, lanzándose todos
a buscar oro. Los periódicos de Sidney y Bathurst decían que los
negocios se hallaban `totalmente paralizados […] paree haberse
apoderado de casi todos los miembros de la comunidad una completa
locura mental´ “.
Libro en suma apasionante que se lee de un tirón y
recomendable tanto para horas a la luz de la mesita como en turnos de
curro tranquilo y estancias hospitalarias. La excusa ideal para
aprender algo sobre ese país que a todos no cae simpático, tal vez
porque está en el otro lado del planeta con lo que se eliminan los
prejuicios de vecindad, y una mirada de homenaje a quienes forjaron
con su privación de libertad, los castigos con látigo y mil
calamidades el carácter de una nación.
Ideal para regalar a la
suegra que cuando vea el tocho pondrá cara de haba, simulará que le
gusta y de paso le mandamos el aviso de que cualquier día se la
manda a las Antípodas con los canguros si sigue reprochándonos que
subsistimos gracias la sopa boba de su pensión...
Que lo sepa.
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Una sección de
F. O. Roffön en exclusiva
para The Adversiter Chronicle
De cómo ir a ver un
partido y terminar en la sede de tres
Definitivamente
la última cosa que debe hacer un ser humano es confiar en un hincha
del Oviedo, y no lo digo gratuitamente o llevado por el sentimiento
de todo sportinguista de mandarlos a tomar por el culo, que viene a
ser lo mismo que ver un partido en el Tartierón dicho sea de paso...
Todo
empezó en el abrevadero habitual en horas nocturnas el pasado
viernes cuando uno de los parroquianos, y compañero de trifulcas de
los naipes, comentó la gran segunda vuelta del Lealtad de
Villaviciosa y apuntó que era una jornada histórica para el Oviedo
que se iba a jugar contra el Cádiz el subir a segunda e hizo cierto
comentario con retranca sobre el Sporting de Gijón. No niego que me
vendo temporalmente si ello garantiza beber de gorra y puesto que es
del Oviedo no tengo remordimientos en engatusarle para que pague las
consumiciones y llegue a casa tan mierdas que tenga bronca con su
mujer, así que acepté su invitación de ir el domingo a la Villa,
ver a los carbayones morder el polvo y celebrar otra victoria
rojiblanca...
La
cosa empezó a joderse por la mañana cuando el notas quiso ir a misa
de doce. A mi me la suda si es un beato meapilas, así que me quedé
a dar una vuelta por los alrededores. Lo cierto es que me dio la
impresión de que en Villaviciosa tiran en su mayoría hacia el
Oviedo porque en los cinco chigres que paré estaba toda la peña
hablando de las jodidas elecciones y del partido de promoción a
segunda de los eternos segundones. Pero entre culín y culín
amorticé la botella de sidra ya que terminé consumiendo unas
cuantas a cuenta de un tipo con una acreditación del PP...
Finalmente
el tipo me invitó a darme una vuelta con él por los colegios
electorales ya que era el encargado de llevar las bolsas de
avituallamiento a los interventores, dándose la feliz circunstancia
de que sobraban bolsas, y le sobraban ya un par de culines al notas.
Y me ofreció una para almorzar mientras le esperaba en su casa donde
iba a ver la Fórmula 1...
Almorcé
a la sombra de una panera atrapado entre un meapilas en misa y un
fanático de la fórmula 1 sorprendiéndome el volumen de las
vituallas y lo pésimas para saciar la necesidad de ingesta para
tener volumen. Sólo pude aprovechar el bocata de carne ya que la
tortilla era algo incomible y los pastelitos chocolateados tenían
ese saborcillo peculiar de lo rancio por haber pasado la fecha de
caducidad...
Una
vez despedido al formuloso con la promesa de pasar por la sede a
despedirme y la oscura intención de pillar algo que echar al gaznate
porque pensé que si daban esas bolsas de vituallas sus celebraciones
debían ser la hostia en lo que respecta a efectivo de bebidas
espirituosas para celebrar. Todo iba bien viendo el partido del
Oviedo hasta que les metieron un gol...
¡Que
lamentos! ¡Que cagamentos! ¡Que alegría oculta de verles morder
polvo en el Tartierón!
Dejé
al notas llorando y me escaqueé del chigre para buscar uno que
conocí tiempo ha. Tengo mala memoria por tener buen alcoholismo en
dosis terapéuticas y me fui por las calles de la Villa. Acerté con
la calle porque tampoco hay tantas y entré en lo que parecía el
garito aunque algo reformado. Aquello era una mezcla de jaima
escocesa, comuna hippie y pafeto alternativo de los 80´s, como
volver de Vietnam y ver en el aeropuerto a jóvenes con chapas de
amor y democracia para el pueblo vietnamita...
Me
cayeron bien porque se veía que tenían más luces y no le hicieron
ascos al partido del Sporting, además tenían birras frías y pude
averiguar que eran los de PODEMOS. Como un sextante en una
chatarrería evité criticar a sus líderes y coreamos viva el Ché y
viva la Pepa. Pasados los primeros minutos de sorpresa de todos
mirándome por soltar tales consignas y con alguno a punto ya de
soltar la pota, canté el Asturias patria querida,
trasegué toda la cerveza que pude y me salí de allí antes de que
me descubrieran el grupito de fans del Oviedo ya que me miraban con
sospecha cuando me subí al sofá y propuse un brindis por la
victoria que era de todos ante el Tenerife...
Trataba
de buscar la jodida estación de autobuses y un sitio donde descargar
orines sin molestar ni ser molestado, cuando encontré una especie de
gallinero en el parque y tras soltar lastre dirigía mis pasos a la
estación cuando vi un grupito tomando copas en la calle frente a un
local.
Sólo entré por mirar qué coño era y era algo parecido a un
funeral pero sin muerto presente. La oferta era variada y pude
agenciarme un par de cubatas mientras mostraba mi pena para no
desentonar. Al final era la sede de FORO que muy agotados debían de
estar cuando celebraban sacar una concejalía como si se les hubiera
muerto el gato. Se ve que no andan muy bien de cascos pero eran un
grupo agradable y agradablemente me comí su comida, me bebí su
bebida y me echaron cuando metía mano a las chicas...
Así
que hacerme caso y si uno del Oviedo os invita a ver el partido,
mandarle directamente a tomar por el culo porque de partido nada y de
partidos quedé hasta los cojones, si no saben perder que no jueguen
y si no saben ganar poco van a ascender.
Felicidades
a los jóvenes, y no tan jóvenes, atletas del Sporting que al final
es lo que importa: ganar aunque sea de penalti injusto y en el último
minuto, que jode cuando te derrotan pero satisface cuando ganas.
¿O
no? F.O.R. The Adversiter Chronicle, diario dependiente cibernoido Salt Lake City, Utah Director Editorial: Perry Morton Jr. IV http://theadversiterchronicle.org/