The Adversiter Chronicle

miércoles, 14 de febrero de 2024

ENTREVISTA A QUIEN A BUEN ÁRBOL SE ARRIMA

Entrevistamos a otro personaje que nos acompaña durante nuestro periplo vital y al que citamos, si no de manera constante, recurrentemente cuando tenemos una pizca de suerte y encontramos a alguien que nos abre puertas para mejorar en cualquier ámbito. Sin embargo no conocemos nada del tipo que se arrima a buen árbol y para profundizar en el tema entrevistamos a Rufino Escondidiella, arrimador conocido a buen árbol que se cruce en su camino para que nos ilustre sobre el tema. Recordemos que la primera vez que se tiene noticia de un tipo que a buen árbol se arrima es en el
Libro del caballero Zifar recordando las ventajas de quien logra tener protección poderosa...

-¿Tiene usted, Rufino, amistades poderosas que le protegen cual sombra de buen árbol, ein?

-Amistades de esas no tengo ni sé muy bien de qué me habla. Yo me arrimo al árbol, generalmente, para echar una buena meada cuando aprieta la vejiga. Encuentro casi más satisfacción meando a la sombra de un buen árbol que en la taza del inodoro, teniendo que apuntar y con cuidado de no salpicar y escuchar luego rezongar a la parienta. De todas formas, lo de la sombra no es tan bueno como lo pintan, puede sentirse más frío que al sol a la hora de sacar el pito a mear, hay insectos que pican con dolorosas inflamaciones en... Bueno, hablo de oídas, claro.

-¿Algún tipo de árbol en especial que dé buena sombra?

-No soy tiquismiquis en ese aspecto. Sí prefiero un tronco ancho y poderoso que me oculte de miradas, sobre todo de mi suegro que es un brasas con el tema de que la orina perjudica a su jodido árbol, que es un simple limonero de tronco estrecho, pero echar una meada olfateando el agradable aroma de las hojas del limonero como que relaja y propicia una meada dichosa y casi hasta gloriosa, debe ser cosa de la relajación olfativa con los aromas del limonero. Cuando me aprieta la vejiga en un entorno urbanizado, yo prefiero aguantar la gana antes que elegir la opción de mear detrás de un contenedor, que nunca satisface y hay que hacerlo deprisa y corriendo, chorreando molestas gotas de orines al guardar la churra a toda leche. Es un estrés que no existe al mear bajo la sombra de un buen árbol, pese a los inconvenientes citados de la sombra.

-Rufino, me parece usted un poco guarro y un poco jeta... ¿Nunca le han multado?

-¡Yo soy ecologista! ¡Yo soy progresista! ¡Cómo van a multarme por algo tan natural, ecológico y transversal, amén de progresista! ¿No mean los chuchos en parques públicos y a la vera de los árboles? ¿Multarme? ¡Colaboro al ahorro de gasto en agua cada vez que no tiro de la cisterna porque salgo a mear al limonero de mi suegro! ¡Colaboro aliviando el coste en depuradoras de agua porque lo meado es biodegradable! ¡El hombre, y la mujer, llevan meando a la sombra de un buen árbol desde los tiempos del Edén! ¡Lo llevamos en los genes!

-Yo deduzco que se arrima a buen árbol para no mear fuera de la taza del váter y la consiguiente bronca además de tocar los bemoles a su suegro miccionando en su limonero...

The Adversiter Chronicle, diario dependiente cibernoido
Salt Lake City, Utah
Director Editorial: Perry Morton Jr. IV
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