Suplemento
viajero cutre de The Adversiter Chronicle
Viaje de compras por
Internet
El
viajero llevaba tiempo y neuronas esperando hacer compras por
Internet, uno porque desconfía de dar datos bancarios a
desconocidos, otro porque el viajero no se considera un consumista
semi compulsivo. Al menos así se considera el viajero, usa lujo
deportivo, espartano en la dieta y bebedor moderado a lo que hay que
sumar que apenas fuma, Un control de los instintos que hacen sentirse
orgulloso al viajero de sí mismo y de lo cual se ufana cuando el
asunto del consumismo sale o surge en una conversación...
No
es el viajero un analfabestia digital y sabe defenderse para buscar
algo en la web, pero aprovechando que es temporada de fiestas
navideñas se decide por fin a probar el comprar alguna cosilla en
ese maravilloso mundo digital consumista que tanto gusta y del que
tanto pregonan lo maravilloso que es. Tras barruntar dónde perder la
virginidad para comprar por Internet, se decide el viajero por la
afamada Jíneton, que ya le deja buen sabor de boca en su página de
inicio...
El
viajero viaja de página en página de Jíneton y empieza a sentir
cierta ansiedad, son tantas cosas, son tan baratas, son tan
sugestivas...
Al
fin encuentra algo que llama su atención y hace un alto en camino.
Se trata de un sacacorchos de toda la vida y que siempre se acaba
desmangando si es comprado en la tienda del chino de la esquina. Iba
el viajero a pasar a la compra en sí cuando se detiene su vista en
las sugerencias que le hace Jíneton mostrando un sacacorchos
maravilloso y dotado de sensores que indican la temperatura en la
botella, vanguardista en su diseño. Consulta el viajero el grado de
satisfacción de otros compradores, unos dicen que está genial,
alguno que llega hecho unos zorros y uno que, a saber qué cojones
hizo, se amputó una falange del dedo meñique...
Se
siente el viajero satisfecho de su experiencia comprando en Internet,
ha conseguido por pocos aurelios un sacacorchos que indica la
temperatura de la botella, de diseño italiano, color azul fosforito y
que se puede conectar, sin saber muy bien cómo, a Internet si se
descarga una aplicación en el móvil...
El
viajero se levanta de la silla y enciende un cigarro en la ventana
deteniendo la vista en una botella de agua vacía y se percata de
súbito, esa forma de percatarse de algo que induce a pensar que se
sufre de desmemoria, que el viajero no toma vino. De hecho el viajero
sólo bebe agua y algún que otro zumo sin olvidar latas, pero nada
que tenga corcho que precise gastar dinero en su sacacorchos figura
en su dieta líquida...
Que
cosas tiene Internet se dice el viajero mientras piensa a quién regalar un sacacorchos
estas navidades y se sienta de nuevo para viajar a Jíneton a ver si
encuentra algo que le guste ya que, si algo tiene claro, es que no
necesita del artilugio por muy...
Pero
ése, ya es otro viaje.
The
Adversiter Chronicle, diario dependiente cibernoido
Salt
Lake City, Utah
Director
Editorial: Perry Morton Jr. IV
http://theadversiterchronicle.org
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