Suplemento
literato cutre de The Adversiter
Chronicle
Autor:
Paul Preston
Editorial:
Plaza & Janés Editores
S. A.
Edición:
Séptima edición, marzo,
1998
Terminamos
este pandémico 2021 visitando el escenario de la Guerra Civil
española, ese conflicto que aún supura gracias a que los extremos
que llevaron a la misma vuelven por sus fueros aprovechando los
nuevos tiempos. De la mano del prestigioso hispanista Paul Preston,
conoceremos a personajes que representan las tres corrientes que se
vieron envueltas en el conflicto, por un lado los vencedores que
luchaban contra el comunismo, los perdedores que en nombre de la
república buscaban vencer al fascismo y proclamar un sistema
inspirado en la URSS y en medio aquellas personas que viendo los
estragos y previendo las consecuencias tanto si vencían unos como
otros, aspiraban a una democracia verdadera que tardaría cuarenta
años en cristalizar tras una sanguinaria guerra entre hermanos
patrios, una dictadura bajo el régimen franquista y una Transición
donde los representantes de las dos Españas de la Guerra Civil y los
demócratas nacidos tras la misma pactaron llevar a España por el
camino de una monarquía constitucional. Todo ello con el fondo
internacional donde el totalitarismo comunista y fascista eran
opciones reales de gobierno siendo la URSS de Stalin y la Italia
fascista de Mussolini las referencias, sobre ambas, la siniestra
sombra del régimen nazi en Alemania que llevaron la lucha a tierras
españolas como anticipo de la guerra mundial que se avecinaba. En
medio, unas democracias vulnerables y que ansiando la paz mediante la
diplomacia llevaron a Europa a una nueva guerra civil europea que
desembocó en conflicto mundial...
Paul
Preston (Liverpool, 1946) es catedrático `Príncipe de Asturias´ de
historia contemporánea española, y director del Centro Cañada
Blanch para el Estudio de la España Contemporánea de la London
School of Economics & Political Science. Educado en Liverpool y
en la Universidad de Oxford, de 1973 a 1991 fue sucesivamente
profesor de historia en la Universidad de Reading, Inglaterra; en el
centro de Estudios Mediterráneos de Roma; y en el Queen Mary College
de la Universidad de Londres, donde ganó la cátedra de historia
contemporánea en 1985, pasando a la London Scholl en 1991. Analista
de asuntos españoles en radio y televisión tanto en Gran Bretaña
como en España, colaborador de diversos periódicos y revistas.
Datos
sacados de la contraportada y actualizados al año de edición y en
Internet podéis poneros al día sobre el autor, y sin más rollos,
unas breves reseñas que os animen a su interesante e ilustradora
lectura:
Millán
Astray, el novio de la muerte...
“En
opinión de Franco, Millán se había comportado como era debido en
la confrontación con Unamuno. El que alguien como el general se
ganara el respeto del Caudillo, dice mucho de la naturaleza de éste
y su corte. Franco lo hizo más o menos responsable de la moral de
las tropas nacionales, en calidad de lo cual Millán iba a menudo al
frente y a los hospitales militares. Sin duda, como uno de los
colaboradores más allegados de Franco, participaba en sus tertulias
nocturnas, en las que el Generalísimo hablaba de los progresos de la
guerra con los jefes del Ejército, la Armada y la Fuerza Aérea, el
coronel Francisco Martínez Moreno, el general Alfredo Kindelán y el
almirante Juan Cervera respectivamente. Tenía acceso directo a
Franco. Se hallaba a menudo presente cuando el teniente coronel
Lorenzo Martínez Fuset le llevaba, para su visto bueno, fajos de
condenas a muerte. Aún después de que Franco reconociera que el
crecimiento de su maquinaria propagandística requería de un aparato
burocrático, para cuya administración quizá Millán no fuese el
hombre más indicado, lo empleaba a menudo como una suerte de guía
turístico de los dignatarios de visita. En una ocasión, ante una
delegación de la extrema derecha francesa que se disponía a ver a
Franco, les advirtió que estaban a punto de encontrarse en presencia
de `la voz de Dios´.”
Julián
Besteiro, la tragedia de un pacifista en la guerra...
“Después
del fracaso de su misión de paz, Besteiro volvió a su puesto en la
universidad y a su posición en el ayuntamiento de Madrid, donde sus
experiencias aumentaron su admiración por la abnegación del pueblo
de Madrid. Juan Simeón Vidarte, subsecretario del ministro del
Interior u miembro del Comité Ejecutivo del PSOE afirmó que como
concejal del ayuntamiento, Besteiro trabajó de firme para solucionar
los problemas de la capital sitiada. Vidarte se conmocionó cuando le
vio: `Era un espectro pálido, ojeroso, de pómulos hundidos, con el
cabello blanco y revuelto´. Estaba tan delgado que Vidarte quiso
proporcionarle comida extra a causa de su mala salud. Pero Besteiro
no aceptó más raciones de las que le correspondían como simple
ciudadano. Le torturaba la idea de que los errores cometidos a
principios de 1930, en particular la participación socialista en el
gobierno, fueran responsables de la guerra. También estaba
horrorizado por la violencia de ésta y, especialmente, por el ruido
de los pelotones de fusilamiento y los disparos que se oían por la
noche, que consideraba ecos de asesinatos políticos.”
Dolores
Ibárruri, pasionaria de acero...
“Puesto
que sus hijos no podían asistir al colegio y a menudo se quedaban
solos todo el día mientras ella se dedicaba al trabajo político, el
PCE le sugirió que los enviara a Rusia. La decisión de hacerlo le
causó mucho dolor y un fuerte sentimiento de culpa. Al principio se
suponía que se quedarían allí apenas unos meses, si bien, dada la
agitación política de la primavera de 1936, seguida por la guerra
civil, no volvería a verlos hasta años más tarde. Rubén, de
quince años, fue colocado de aprendiz de mecánico en la fábrica de
coches Stalin, en Moscú; Amaya, de doce, en una residencia para
hijos de comunistas extranjeros, en la ciudad textil de Ivanovo.
Separados el uno del otro y de su madre, en un país extraño, lavida
se les hizo amargamente dura. Dolores pudo visitarlos enjulio de
1935, tras el mismo recorrido por las montañas, sólo que con
destino a Moscú. La habían nombrado, con José Díaz, delegada al
VII Congreso de la Komitern, en el que se adoptó la política del
Frente Popular. De nuevo se reunió con Mijail Koltsov, quien
recordaría que `escuchaba ella atentamente los discursos de los
oradores, tomaba sus notas con mucho cuidado, en un cuaderno, e
intervino con un discurso de altos vuelos, apasionado y brillante´.
A Díaz le dieron un puesto en la ejecutiva de la Komitern, y Dolores
fue elegida suplente. Su viaje de regreso a España, en el yate
`prestado´ de Juan Ignacio Luca de Tena, propietario de ABC, resultó
memorable. Una vez en España, vivió en la clandestinidad, mudándose
de un apartamento a otro a fin de evitar la vigilancia policial.”
Lectura
necesaria en estos tiempos donde unos siguen en 1939 y otros en 1936
amargando la existencia a quienes viven en el siglo XXI, triste
ejercicio interesado de desmemoria que supone un lastre en apariencia
eterno a casi cien años de la Guerra Civil española. Ideal para
lectura navideña, curiosos de la Historia y las pequeñas historias
de los protagonistas que fueron simplemente personas de su tiempo,
antesala de la Segunda Guerra Mundial y cuando las democracias
peligraban ante el triunfo en apariencia imparable de los
totalitarismos fascista y comunista. Lectura que sirve de homenaje a
quienes padecieron aquellos tiempos y que si nos vieran ahora nos
dirían que no mereció la pena tanto dolor, sangre, represión y
desencuentro entre españoles. Cuidado de dejarlo a la suegra que se
le irá la olla y querrá mandar donativos para bautizar a chinitos y
cosas por el estilo, cuidadín.
The
Adversiter Chronicle, diario dependiente cibernoido
Salt
Lake City, Utah
Director
Editorial: Perry Morton Jr. IV
http://theadversiterchronicle.org
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